¿QSMN? Segunda generación

Jared

Uno de los momentos favoritos de su semana era cuando se reunían para entrenar, porque estaban todos, desde el recién nacido Yahir hasta el abuelito John.

Jared estacionó el auto junto al resto y se bajó del auto asegurándose de no dejar nada mal puesto, una vez ya había dejado su termo destapado y al volver a casa Tony, convertido en lobo, derramó el café sobre el asiento. Tony estuvo de mal humor mientras limpiaba y Jared estuvo de mal humor mientras el asiento se secaba.

El claro era todo un circo de rarezas, había hombres lobo en su forma beta, había un niño de cabello azul acostado en el regazo del abuelito John, había un bebé de un año aprendiendo a batir sus pequeñas y esponjosas alas frente a una esfinge de apenas un año mayor que él, un lobo café jugando con un mini zorrito blanco y nadie tenía ningún comentario para ello. Louis, Charlie, Jesper, Svenie, Kendall y Jareth estaban aprendiendo técnicas de defensa propia con Neil, todos en parejas e imitando los movimientos del ex cazador al pie de la letra.

-¿Y Sky? -Jared le ofreció su manzana a Diego antes de acomodarse el dobladillo de su camisa.

-Practicando con Camden -Jared no vio a su hermano, simplemente sintió el aire romperse cerca de su oreja cuando una flecha se incrustó en el árbol tras él. -Llevan haciendo eso desde que llegaron. Creo que intentan matar a alguien.

-A ti seguramente -Jared le sonrió -¿Ya fue tu turno?

-No -Diego soltó un suspiro -Están Dylan y Rose, pero creo que Rose va ganando.

-Dylan ni siquiera es un lobo y pasa la mitad del tiempo mostrando el cuello en sumisión -Desde el otro lado del claro Astrid los fulminó con la mirada haciéndolos reír.

Sentados en el pasto Stiles y Jordan estaban intentando aprender a hacer las mantas de estambre que Claudia había hecho para todos sus nietos porque ahora era el turno de Stiles y de Jordan, Mick y Neil no parecían querer detenerse en eso de tener hijos hasta haber juntado un equipo de futbol o algo parecido. Aitana estaba con ellos, su cabello platinado distraía de vez en cuando a Jerome del entrenamiento que estaba haciendo con Skandar, ya había mordido el polvo en más de cinco ocasiones y su padre comenzaba a desesperarse. Una nueva flecha salió disparada del bosque y Evan comenzó a reír cuando logró atraerla hacia él y la dejó con el otro montoncito de flechas que ya había robado, tenía toda una parvada de pájaros de papel volando a su alrededor haciendo las formas que él quería una cubeta de palomitas a medio comer, a veces Jared extrañaba ser un bebé. Los cachorros siempre tenían la mayor de las diversiones.

-¿Cuándo vuelven a la universidad? -Diego se tocó el labio antes de responder.

-En tres semanas, tenemos que comprar un nuevo sofá y otro escritorio -Diego suspiró -Tu padre dijo que va a llevarnos.

-Entonces iré con ustedes -Jared le dio un golpecito con su codo -Tienen que llevarnos a su restaurante favorito.

-Sky tiene un buffet favorito, seguramente los va a llevar ahí -Diego sonrió -Y un café favorito, una banca favorita y...

-Y un chico favorito -Jared se metió el resto de la manzana a la boca antes de apretarle las mejillas a su cuñado sabiendo lo poco que le gustaban ese tipo de gestos.

-¡Tony y Jared! -Jared resopló antes de sacarse la camiseta y dársela a Diego.Tony, por el contrario, se estiró cuan largo era en su forma completa, estiró sus patas, movió su cabeza de un lado a otro y tomó a Jedrik entre sus fauces para entregárselo a Brett antes de ir a entrenar.

-¿Debería transformarme? -Preguntó Jared mirando como el zorrito blanco cambiaba rápidamente en un niño rubio al estar en brazos de su padre.