Juego

2.3K 202 8
                                    


Una vez que sucedió la primera vez, las siguientes fueron mil veces más fáciles y tan naturales que Alexei había aprendido a esconder el sonrojo de sus mejillas.

Lo hacían cuando se despedían o cuando se daban la bienvenida. Brett a veces estaba cargando a uno de sus hermanitos, pero aun así se inclinaba un poco y besaba suavemente sus labios. Pequeños toquecitos que dejaban a Lexie vibrando de energía. En esos momentos comprendía exactamente a Mickey cuando empezaba a brincar en los sillones una y otra y otra vez mientras repetía los diálogos de lo que fuera que estaba viendo.

Pero eso no era todo.

En las noches, cuando Peter tenía turno de noche y todos se iban a dormir la ventana de Lexie se abría. Tan despacio que Lexie a veces no se daba cuenta hasta que su colcha se levantaba y el peso de Brett a su espalda se sentía como una bola de fuego obligándolo a acercar su mano.

-Creo que Mick no se ha dormido –Lexie se volteó en la cama hasta poder mirar el rostro del jugador de lacrosse recargado en su segunda almohada.

-Pero no tarda mucho en hacerlo –Brett presionó sus labios sobre los de Lexie sin avisarle, tomó su mentón con su mano y rodeó su cintura con la otra.

-Brett –Alexei se removió un poco en la cama –Idiota.

-¿Es tu forma de decir que me extrañaste? –El más joven le sonrió. Sus manos se deslizaron por los brazos de Brett hasta poder rodear su cuello.

-Es mi forma de decir que eres un poco idiota.

-Tengo una buena razón.

Brett le besó la frente antes de acomodarlo perfectamente entre sus brazos.

Dormir después de eso era mucho más fácil.

Pero irse por las mañanas era algo parecido a una extraña tortura.

La alarma le sonaba en la oreja. Lexie se reía mientras se colocaba la camiseta y lo besaba antes de saltar por la ventana.

Stiles siempre lo felicitaba por estar despierto cuando él iba a tocarle la puerta. Uno de los gemelos completamente despierto en sus brazos ya pidiendo comida.

Era el mejor círculo que Brett había tenido en toda su vida.

*

Hazael estaba completamente seguro que el horario de los partidos fue impuesto por alguien que no tenía nada que hacer en las noches. Alguien soltero cuya cama siempre estaba helada y tenía doscientos gatos.

Porque solamente una persona que no tenía nada que hacer los viernes por la noche los obligaba a cerrar temprano el café, ponerse la camiseta de su jugador favorito y plantarse en el estadio para ver a un grupo de chicos corretear una pelota haciéndose daño en el intento.

Precisamente por eso él no entró en el equipo, por eso y porque odiaba los deportes, pero sus amigos: Liam, Garrett y Brett parecían vivir para esos partidos. Y por lo tanto Hazael tenía que asistir a todos y cada uno de esos partidos.

Él era algo así como Kurt de pie junto a Lexie fingiendo un 'Wu' que realmente no sentía porque él no estaba en el campo por Brett, él estaba ahí porque Jonah estaba ahí, sentado justo a su lado gritando el nombre de Garrett cada vez que era necesario.

Hasta que empezó a salir con Theo y realmente estaba saliendo con él, no solamente yendo a caminar y viendo películas, ni tampoco enviándose mensajes para hacerse sonreír. Él era el novio de Theo y cada vez que había un partido Haz tenía que sentarse en las gradas porque su novio jugaba al lacrosse en el equipo contrario al de sus amigos.

¿QSMN? Segunda generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora