¿QSMN? Segunda generación

También es una forma de querer

Construcciones S&H no había sido nada más que otro letrero en el pueblo hasta que Claud entró al edificio vestido con jeans nuevos y una camisa de botones en lugar de una sin mangas. Tenía el cabello peinado y un carnet de visitante. Durante todo el recorrido se estuvo diciendo que era una pésima idea eso de realmente presentarse en Recursos Humanos para ver si cumplía con los requisitos para trabajar en esa empresa. Solamente tenía que sacar copias y llevar café, no deberían preocuparse por su ropa.

-Hola -Edward Stilinski entró al elevador en el segundo piso, tenía un par de cafés y no llevaba su uniforme de policía.

-Hola -Respondió Claud intentando ocultar la razón por la que estaba ahí.

-¿Qué tanto necesitas el trabajo? -Edward se recargo en la pared y le dio un trago a uno de los cafés.

-Yale -Respondió Claud y Edward lo entendió casi al instante. Desde el instante en el que Claud se presentó por primera vez con el resto de los Stilinskis había sido un poco difícil mantener su vida privada, ellos parecían conocer todo de él y obviamente sabían que lo único a lo que le daban importancia era la universidad de Yael y que únicamente lo enviarían a alguna de la Ivy League porque su hermano lo merecía.

-Bien -El chico le entregó el otro café -Sonríe y pretende que eres mi amigo de toda la vida. La gente normalmente me llama Edward, pero puedes decirme Ed.

-¿Qué?

-Ríete -Claud se rio, realmente lo hizo, de sus labios escapó una risa real, aunque realmente era una risa nerviosa. El café no estaba tan malo si lo comparaba con la pasta extraña que les preparaba Jr de vez en cuando. -Bien, ¿Van a venir en Navidad?

-Supongo -Claud se encogió de hombros -Jared y Charlie ya se las arreglaron para convencer a todos así que ¿Qué estamos haciendo? -Preguntó Daehler cuando se dio cuenta que Edward estaba haciendo todo lo posible por saludar al personal con una sonrisa asegurándose que los vieran juntos.

-Te estoy consiguiendo el empleo -Edward le sonrió de nueva cuenta antes de abrir la puerta -¡Aitana!

-No grites, Edward -La chica se echó el cabello hacia atrás antes de girarse a verlo -¿Qué quieres? -Era una chica no muy alta, de cabello teñido, ojos hermosos y una presencia que te obligaba a mirarle, aunque fuera un lugar lleno de gente.

-Claud también está en busca del empleo -Ed apuntó hacia el chico mientras bebía de su café.

-Este empleo comienza a ser popular -Aitana movió la silla -¿Quién es tu padre? ¿Miranda Presley?

-Al parecer -Eddie amplió su sonrisa -¿Quieres que los deje solos para que le hagas la entrevista?

Aitana dejó de ver los papeles para mirar a Claud. Le dio una vista de pies a cabeza, critico su pantalón, la manera en la que estaba fajado e incluso la forma en la que llevaba peinado su cabello.

-Claud Daehler, te graduaste con un promedio de 9.5, asististe a dos secundarias diferentes y uno de tus profesores redactó una carta para recomendarte en Stanford -La chica tomó una pluma -Leí sobre ti. Tomaste administración cuando estabas en la secundaria y tu proyecto final fue muy bueno.

Claud miró a Edward y luego a la chica. Ni siquiera sabía porque había hecho un currículo si esa chica parecía saberlo todo. En ese momento entendió porque se llevaba tan bien con el resto de los Stilinskis.

-Diecinueve años y ¿Quieres llevar café y sacar copias en lugar de sacarte el título? -Aitana se recargó completamente en la silla.

-Por algo estoy aquí -Claud le devolvió la mirada.