¿QSMN? Segunda generación

Lobito

Stiles sabía que hasta cierto punto tener a todos sus hijos con tan pocos años de diferencia iba a ser catastrófico, porque los genes de los Hale y los Stilinski unidos hacían una mezcla extraña. Él tenía tres pruebas de ello y una prueba había tenido una pruebita mucho más pequeña que también era todo un caos. No importaba que dijera, Stiles sabía que Kendall no era un algodón de azúcar en la feria, Kendall era Kendall, mitad Jackson, mitad Hazie que era mitad Hale y mitad Stilinski. Pero Kendall no era ni la mitad de lo que eran sus hijos.

Porque Kendall era solamente uno y Stiles tenía siete, no contaba a Brett porque ya estaba mucho más grande, a punto de irse a la universidad y el motivo de su orgullo actualmente, no es que no estuviera orgulloso del resto de sus hijos pero a Brett lo crio sin tener bases ni conocimientos lo que lo convertía en un equivalente a un milagro, igual que sus otros hijos, pero él se entendía.

Pero esos milagros de dos piecitos y cerebros monumentales le causaban dolores de cabeza a pesar de que se suponía que ya no debía sentir dolores de cabeza o por lo menos no como los estaba sintiendo.

-Eres un mentiroso cara de oso –Y un cojín de color blanco se estrelló en la cara de Jerome.

-¡No es verdad! –El mismo cojín se estrelló en la carita de Edward. –No soy un oso, soy un lobo.

-¡Papá! –Y montado sobre el sofá comiendo cereal directamente de la caja estaba Skylar. Con su carita de no romper ni un plato ni matar una mosca -¡Mira a Jerome!

-¡Tú empezaste, flaco cabeza de palo! –Incluso Stiles estaba sorprendido con la cantidad de insultos que podían idear en menos de dos segundos.

-¡Envidioso! –Ed se lanzó sobre su hermano justo a tiempo para que este se hiciera a un lado y Ed cayera encima de Tony y su castillo de legos.

-¡No! –Tony se levantó inmediatamente del suelo con pedazos de lego en sus manitas. -¡Papá!

-Lo siento, lo siento, lo siento, fue culpa de Jay –Ed rápidamente abrazó a su hermano mayor.

-Fuiste tú y tu enorme trasero de hormiga –Jared escaló por el sofá y se sentó al lado de su gemelo. Dos cabecitas castañas con una sonrisa enorme pintada en la cara.

-Ni que fuera el de Skandar.

-¡PAPÁ! –Y ahí fue cuando Stiles decidió que era hora de intervenir –Míralos, son feos.

-¡Tú eres feo, cara de foca! –Gritó Jay directamente en la cara de su gemelo.

Stiles a veces se preguntaba que había hecho para que la naturaleza le hubiera enviado tres pares de gemelos.

-¿Te das cuenta que tú y Key son idénticos? –Preguntó Stiles mirando directamente a su hijo mayor.

-Sí, pero él tiene cara de foca –Se justificó Jerome mientras se sentaba sobre el cojín que antes había usado de arma. –Yo no.

-Tú tienes cara de rinoceronte –Se defendió Key. –Y yo no soy gordito ¿Verdad, papi?

-Claro que no –Stiles abrió los brazos en cuanto Skandar se acercó a él.

-Y yo no tengo trasero de hormiga –Ed se cruzó de brazos mirando mal a su gemelo –Pídeme perdón.

-¡No! –Tony tomó otros legos y volvió a la labor de rearmar su castillo. –Tú mataste a mi príncipe dragón.

-Porque Jay se quitó –Ed se tiró del cabello negro.

-Porque me ibas a pegar –Jerome miró a su hermano con el ceño fruncido –Flaco cara de palo.