capitulo 16

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Hoy es el día de mi graduación, desde hace dos años, estoy muy feliz, por fin regresaré a Sinaloa, han pasado muchas cosas, como mi perro Sinaloa murió por que lo atropello un señor inconsciente, la verdad me dolió mucho, pero se que el vivió feliz, ya tengo 18 y mi cuerpo a cambiado mucho, todas las tardes en vez de llorar por Rodrigo, me ponía hacer ejercicio, simplemente me encanta, tengo glúteos, pecho, abdomen, muchas piensan que me operé, pero no me importa, otra cosa que ha pasado, es que Dámaso se enamoró de tania, están saliendo, pero la forma que lo supe, no fue la adecuada, fue en la cama y es lo único que diré, mi tio el mayo, estuvo mucho al contacto conmigo, pero nadie me mencionaba al chino, preguntaba por el y me esquivaban, pero mañana por fin le demostraré, que ya no soy la mesa de 16 que llegó a Sinaloa. Estoy arreglando me pues será la entrega de diplomas y certificación, Dámaso como siempre está en la audiencia tomándose fotos, se convirtió en un hermano, nunca me dejó tener novio, pero se que fue lo mejor, por que solo lo quería pera tratar de olvidar.
-la administradora de empresas Magali Lira Gutierrez- me paro con mi traje de graduada y escucho los aplausos más de Dámaso que grita como niño chiquito, pero veo  que entra una llamada la responde y pone cara de asustado, yo solo me tenso y bajo de arriba para cambiarme, tan sólo pensar en lo que puede ser, que maten al mayo o algún otro, que metan a alguien a la cárcel, que le pase algo a Rodrigo, etc.
Salgo corriendo con mis cosas hacia damaso y el sólo está pensativo.
-que paso??-
-no le puedo decir se alteraría mucho, es mejor que nos vallamos hoy mismo a Sinaloa, nos necesitan ahora o más bien te necesitan, así que ay que empacar, lo más rápido posible-. Dice mientras caminamos a la camioneta. Rápidamente agarramos la ropa de la casa, nos despedimos, subimos en un sientamen al avión y cuando menos lo pensé ya estaba adentro del avión, el rato se me pasa volando, tengo tantas ansias de ver a todo mundo.
Mi familia supe que ya me dio por perdida, así que  no la busqué nunca, es lo mejor, de mi mejor amiga, a diario la extraño más, tal vez en este momento ya esté abajo de tres metro bajo tierra, he tratado de ser fuerte, la verdad el que me mantiene de pie es Dámaso, aveces sólo quiero morir, he tratado de tomar pastillas, agarrar pistolas, o hasta depresiones que me han llevado al hospital, varias veces me cacho Dámaso...
(Flash back)
(Hace un año 7 meses)
Mi vida no es la misma, ya no se que hacer, mi familia, amigos ya no los tengo, el hombre que más quiero no lo tengo a mi lado, sólo me abandonó, no le importó mis sentimientos, sólo su bienestar, en la carrera voy bien, pero por más que tenga a Dámaso, estoy solo en una casa enorme no ayuda, no se nada de Rodrigo, sólo se que sigue protegido, para que no lo encarcelen, el que a ido varias veces a Sinaloa es Dámaso. Me enseñó hoy a disparas y tener buena dirección, pero lo único que quiero en este momento es disparar a la persona más estúpida del mundo, Yo, me veo en el espejo y tengo la pistola de diamantes, en la sien. Sólo necesito tirar el gatillo no pasa nada, no seas cobarde. Ya es lo mejor tengo que hacerlo, le quito el seguro y estoy apunto de tirarlo.
-plebe que anda haciendo??- grita desde el pasillo, ya dispara ya cobarde. Entra damaso y me mira con cara de preocupación. -baje esa arma, se va a hacer daño-
-no Dámaso ya no aguanto- digo llorando lo más que puedo.
-pero esa no es la solución plebe, eso es de cobardes, andele baje la arma- dice mientras da pasos cortos para llegar conmigo, no se que diablos hacer disparo o no, ya no tengo nada.
-no camines, no quiero hacerte daño, por favor deja que me valla, que no se dan cuenta que estoy sufriendo, tengo depresiones, un día me mataré, porque no ahora y ahorramos tiempo- estoy apunto de disparar, pero Dámaso corre, dirige mi mano a otra parte y la bala sale volando así un cuadro, que traspasa.
-no vuelvas a hacer plebe, le diría que no dejaré que traiga arma, pero la necesita pa su seguridad, aver por que cabron se quería matar??- lloró todo lo que puedo, mientras abrazo a Dámaso en el piso, en su pecho me siento protegida.
-es que sólo estorbó- digo llorando.
-cual, si usted me ha ayudado a que este feliz a diario, aparte si es por el pendejo de Rodrigo, pongase más buena pa que se arrepienta y como yo se que no le gusta las cirujias, pues pongase hacer ejercicio y sabe algo, yo la quiero como una hermana y se acuerda que un dia le dije que la  protegería como a una hermana eso are-
-gracias-
(Fin flash back)

Desde ese día nunca más me dejó sola, trate de seguir con  mi vida, lo más normal, mi rutina es ir a la escuela, regresar, hacer 3 horas de ejercicio y dormir fin.
-oiga ya le tengo que decir-
-que paso Dámaso??-
-Rodrigo...- me imagino lo peor necesito ya saber, es como si te desgarrara ese nombre -en la noche, fue a una fiesta, al parecer se puso demasiado tomado, tomo una y media botellas de wisky, sabes si hubiera tomado las dos completas, pudo aver morido...- dice de la forma más seria y preciento que eso no es lo único.
-ya dime damaso!!- digo tratando de llorar.
-trate de calmarse plebe no quiero que sufra, pero en fin después de la fiesta subió a su camioneta sólo, sin seguridad y en el camino chocó contra otro auto...- me está matando, ya no resisto más y lloró -esta hospitalizado, ya que tiene graves heridas y te necesita, se que te dolerá, pero es necesario, esta en tipo tranze y lo único que menciona es tu nombre-

Mi Vida Con El Chino Antax Donde viven las historias. Descúbrelo ahora