capitulo 12

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Estaba caminando y ya casi llegaba a la entrada del estacionamiento, la verdad era difícil caminar con estos tacones, pero nada es imposible.
-vida vengase, subase- dice Rodrigo poniendo el carro junto de mi. La verdad no me contuve y lo que hice fue agarrar una roca, poner alado de la puerta de su camioneta y hacerle una enorme raya blanca que le saldría caro quitar.
-ay pero que berrinchuda me salió plebe, no importa esta camionta es de el mayo y me la dio para que la llevará a todos los lugares que quiera, ósea que rayo su camioneta- dice sonriendo.
-pudrete- y como una adolescente le hice la brickni señal. -ya largate que me enferma tu existencia Rodrigo, ojalá y nunca te hubiera conocido en aquella estúpida fiesta donde perdí toda mi puta vida, mis amigos, mi familia, mi amiga, que acaso piensas que es fácil, no y sólo lo hice por ti, por que creí estúpidamente que eras diferente, que conmigo cambiarías, pero me doy cuanta que eres lo que todos dicen "un estupido mata inocentes y projugo de la ley, sin oficio o beneficio"- sólo se me quedó viendo y después baje la mirada y lo único que vi fue a Rodrigo atrás de mi, sentí sus manos en mi cintura, me agarraba de una forma tan delicada, como si pensara que era un cristal que en cualquier momento podría romperse, me pase demasiado en mis palabras, no comprendí que le estaba haciendo daño, y aunque era verdad siento en su mirada tristeza y decepción. Me dejó cargar y el me mete en el copiloto y hasta me abrocha el cinturón, estoy en shock, simplemente.
No se a donde íbamos y tampoco podía preguntar, ya que es  incómodo, después de lo que dije.
Ya llevamos 30 min conduciendo y no tengo ni idea, pero que no esa casa es la de mi padrino, volteo y veo a Rodrigo estático, da suspiros repetidamente, aveces baja la velocidad y da la vuelta al volante, pero niega con la cabeza y sigue adelante. Llegamos y la seguridad nos abrió rápidamente la puerta, la puerta de la casa se encontraba cerrada, pero había luces encendidas, así que lo más probable, es que si estuviera ahy gente.
Se bajó del coche, sólo camino a la entrada a tocar el timbre y sale el mayo.
-que hacen aquí?? es un poco tarde- dice el mayo.
-perdón pero cree que pueda hablar un momento con usted- me quedé estática acaso dirá lo que dije, que nunca hubiera querido, llegar a esa fiesta, pero era mentira , se cambió mi vida, pero fue el mejor cambio, sólo fue la rabia y la frustración.
-claro, hija pacese-
Baje del carro saludé de beso al mayo y sólo me senté en el sofá, a esperar que Rodrigo saliera con el mayo y todo fuera un completo equivocación de mi mente.
Tardó mucho así que me quede en un profundo sueño acurrucada, pero antes se escuchó la voz de mayo.
-si tu crees que es lo mejor para ella, esta bien, yo se que es la primera vez que te preocupas realmente por alguien, eso lo aprecio-
-si es lo mejor-
-crees que la puedas subir-
-Claro-
Sentí unas manos en mi espalda y otra en mis piernas, yo solo me acurruque en su pecho.
Llegamos al cuarto, ya que abrí un poco los ojos y lo que vi, me partió el corazón, chino estaba con los ojos cristalizados y se le salió una lágrima y pronunció te amo, me recostó y cobijó, tan sólo se limpió con la palma de la mano una lágrima y salió corriendo ha la entrada, se escuchó un gran golpe y el relincho de un auto a toda velocidad.
Traté de ignorar y pensar que todo se arreglaría pronto.

Mi Vida Con El Chino Antax Donde viven las historias. Descúbrelo ahora