capitulo 17

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Fue lento el recorrido, creo que sería como 14 horas, pero por fin llegamos misma torre de cuando me fui a  Europa, si estoy nerviosa, pero debo ser fuerte.
-plebita nos esperan en la casa del mayo, vamos ay veremos, que hacemos con el pendejo de Rodrigo-
-esta bien-
Subimos al coche y ya vamos de camino a la casa de mi tío mayo, todo el recorrido, fue horrible, la impotencia de tener a alguien que quieres en el hospital y no saber nada de el, es horrible.
-crees que puedas acelerar??- dije un tanto preocupada.
-tranquila plebe- dice Dámaso, acelerando a 180 kilómetros por hora.
Después de como 30 minutos ya estábamos en la puerta de mi tío mayo.
Pasamos por la puerta principal, hasta llegar a la sala, donde estaba el mayo, Vicente y el dedos blancos. Grandes personas en la vida de Rodrigo.
-plebita como anda?? Hija la extrañe un chingo, disculpe que no le mandaré ni un pinche mensaje, pero no le sé mover a eso de la redes sociales- me río un poco y lo saludó de abrazo, noto que tiene vendada una rodilla.
-que le pasó tío??-
-sólo me tropeze, ya ve que ya ando en la vejes- sólo río y veo que el Vicente tiene los ojos como platos, talvez sea por la forma que ya tiene mi cuerpo, pues esta mas formado.
-oiga papá, usted dijo que no me podía meter con __________ su sobrina, pero esta plebita es magali, una amiga de Dámaso, es que esta rechula la chamaca, si antes robaba suspiros, ahora despierta mentes- dice mirando de arriba a abajo. Dámaso se tensa y mi sólo siento que sus puños los aprieta.
-ni lo intentes Vicente, esta plebita esta apartada, pa tu mejor amigo Rodrigo y la respeta- dice el dedos blancos, sentado con su mirada abajo. -plebe yo se que quiere compartir tiempo con su TIO, pero el Rodrigo menciona su nombre un chingo, la necesita- sólo miro así el mayo.
-valla plebe, no nos hagamos, yo se que usted lo quiere, el personal mente me contó que la quiere formalmente, hasta me pidió que la regresara, pero creo que fue la mejor decisión- asentí con mi cabeza -y por mi parte yo veo al chino como un hijo, me importa su felicidad y desde que usted se fue, anda bien ido, por mi parte, yo les doy permiso- dice mirando a Dámaso como buscando aprobación y el también asiente con la cabeza- pero una cosa si ese cabron le hace algo lo mato, aparte traten de hacer las cosas bien, conozcan se y ya después lo que diga dios-
-gracias tio- digo abrazando lo.
-bueno plebe ya vamonos- dice el dedos blancos, parece que ya le urgiera, asiento y subimos a la camioneta, sólo yo y el.
En unos tantos minutos ya estábamos en un hospital muy exclusivo, el dedos blancos, paso a registrarme como su esposa, para poder tener acceso al chino, en todo momento.
Subimos las escaleras y llegamos a la avitacion donde el se encontraba, al principio el dedos blancos me miraba como preguntándose porque yo no lo abría y yo solo baje la mirada, el se adelantó y la abrió. Al ver adentro lo único que vi fue a Rodrigo con grandes moretones en la cara y el labio inferior roto, junto con la ceja derecha también. Estaba dormido, pero tenía como una cara de susto y enojo a la vez, en una silla vi aún niño como de 5 añitos, acostado en el sofá, el dedos blanco lo movió poquito y el abrió sus ojitos.
-ven vámonos, ay que dejar a la señorita- dice el dedos blancos.
-no, no importa, por mi esta mejor, si no te importa se puede quedar aqui- el dedos blancos sólo asintió y fue a la cafetería. El pequeño se estiró y bostezo, es parecido al chino, tiene su mirada imponente.
-hola- dice ya más relajado y sentado. -tu quien eres??-
-soy amiga de Rodrigo- digo lo más seria que puedo, la verdad no se que sea de Rodrigo, pero es parecido.
-de mi Papi!!- dice el pequeño y ay caigo en la cuenta es su hijo, si sabía que tenía uno, pero nunca me habló de el.
-si jaja-
-Ho yo lo quiero mucho, lo veo muy poco, pero me compra todo lo que quiero y me protege mucho mucho- es una ternura de niño.
-así y que más me cuentas de ti??-
-pues tengo 6 años, me gusta jugar fútbol y las armas...- mis ojos se pusieron como platos -de nerf, son muy divertidas y nadie me da a mi- yo solo rio, pero talvez fue muy fuerte ya que Rodrigo se movió y abrió lentamente sus ojos.
-__________??- dice un poco adolorida, tratando de sostenerse en la pared.
-tranquilo, si soy yo- digo parando del sillon.
-Papi!!!- dice el pequeño corriendo y abriendo sus brazitos.
-hola campión ya te presente a Magali??-
-nop, pero ya pláticamos un ratito mientras tú roncabas- río un poco y siento que Rodrigo agarra mi mano izquierda, con su mano derecha aún con suero y la entrelaza.
Susurra "te extrañe" y yo solo sonrió, si estoy aquí es porque prefiero su bien, pero la verdad me duele estar aquí. Entra el dedos blancos.
-niño, vengase, deje hablar a su papá con su amiga-
-sip, bay Papi, bay ma...- por un momento sonreía, imaginé tener una familia, con el ya saben el, el pequeño, otro hijo o hija y yo. -Ma...gali?? No??- asiento y sonrió. El niño sale corriendo entra saltos.
-es un amor no, me encanta estar con él, pero aveces me es imposible- dice mirándome frente a frente.
-si...- bajo la mirada.
-hey que tienes??-
- es que mira, si te extrañe mucho, pero porque me dejaste ir, porque me dejaste- digo tratando de no llorar, pero me es imposible. El sólo mira así abajo, en ningún momento suelta mi mano, quisiera ver por dentro de él y saber que diablos piensa.

Mi Vida Con El Chino Antax Donde viven las historias. Descúbrelo ahora