capitulo 30

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(Mente tuya)
Me siento un poco nerviosa conocer a la hija de Rodrigo, es estresante, porque no se que piense de mi, ¿que tal que le caigo mal? ¿que tal que Rodrigo me deja?, escucho una gran explosión así que me tiro al piso, ya después de un rato, me paro y iré a averiguar si todos están bien, checo en el baño si estoy bien, ahora traigo una blusa blanca y unos jens, con unos tacones y pelo ondulado. Bajo las escaleras muy atenta, pues tengo miedo a caerme, al bajar veo a Rodrigo con la rodilla ensangrentada, por una raspada, también tiene una caja rota, con su cara de dolor claro esta. Por otro lado esta el chiquillo y Félix, también con raspadas al cuerpo, bajo corriendo ahora si las escaleras.
T:-que les paso??-
F:-después de hacer lo que teníamos que hacer, nos persiguieron plebe, tuvimos que salir corriendo y por suerte estábamos cerca de la casa del chino- lo dice de una forma de quejidos y dolor, ya que su cara esta raspada, con una herida no tan grave, pero si dolorosa.
R:-no pasa nada plebe nada mas estos chillones que no aguantan nada- dice tratando de parecer tranquilo.
Ch:-como a ti no te dispararon verdad- dice el chiquillo tratando de aguantar las lágrimas.-empiezan a debatir y tener un pequeña discusión entre ellos.
T:-ya tranquilos, le hablare a laura para que traiga el botiquín- cuando ya estaba por subir las escaleras, cuando vi bajando a Laura con el botiquín.
L:-ya voy señorita magali- viene laura con el botiquin, en los brazos. Lo agarro y bajo corriendo, los pocos escalones que ya había subido.
T:-Laura yo curo a Rodrigo y tu a Félix, el chiquillo necesita que le cosan la herida asi que pide le a otra de las trabajadoras que le marquen al doctor de Rodrigo- asiente y el chiquillo como puede sube las escaleras, mientras que Laura da aviso y después se acerca a  Félix con una gasa de alcol en su mano, la cara de Felix no es de mucho agrado cuando le ponen la gasa y le ponen agua oxigenada, grita y lo peor saca la arma de su pantalon y dispara a un espejo de la sala, la pobre de Laura se asusta. A lo que rodrigo empieza a carcajearse.
R:-se a hombre cabron- yo por mi parte agarro el agua oxigenada y también se la pongo en su rodilla. -haaaaa no mame vida, que culero duele, tan siquiera avise antes- ahora es el turno de felix en reírse. Después de curar y desinfectar las heridas de los dos, fuimos precavidas y les pusimos gasas en todo sus heridas, a Rodrigo casi ni se le notaba, pero al pobre de feliz, parecía momia. Veo la hora y ya son las 6. Y claro esta que es hora de ir por la hija del chino. (Que raro se escucha no??) T:-mi amor, es hora de ir por la niña- lo muevo un poco y veo que llega el medico personal.
Doctor:-buenas tardes Rodrigo, me contaron lo que sucedio- el señor era alta, con bigote canoso y con su bata. -veo que tu mujer, ya te curo, entonces solo revisaré al chiquillo, les parece??-
R:-claro doc, pase esta arriba a la 3ra habitación a la derecha. Y tu Félix te quedas aquí y mañana te vas, o que no quieres ver a Rodriga???- asiente un tanto a dolorido Félix,  mientras que el doctor va con el chiquillo. Agarramos los sacos y nos dirigimos a la puerta.
R:- chinito!!!! Vámonos hijo!!! Se nos hará tarde y ya sabes como es tu hermana!!!- grita y por cierto casi me deja sorda. En eso se escuchan pequeñas pisadas corriendo a gran velocidad y sale el pequeño feliz, pero ahy un pequeño problema y creo que ya se dio cuenta Rodrigo. -hijo de que chingaos te manchaste, no me digas que de caca, porque si te creo- dice Rodrigo sobando su frente, un poco molesto y como no hacerlo, si el pobre niño esta manchado de pues a cabeza de puro lodo.
Chinito Junior:-no papi estaba haciendo pastelitos- dice un tanto orgulloso.
R:-mira no tenemos tiempo, asi que solo sube a la troca- dice con su mano derecha apuntando a la camioneta, se esperaría que el niño se fuera con su cabeza agachada, pues no el hijo del famoso chino ántrax, se fue todavía haciendo un pastel de lodo un tanto feliz. Solo volteo Rodrigo hacia mi y yo solo subi los  hombros. Como dándome a explicar que yo no sabia.
R:-promete me, que nuestros próximos hijos no serán tan pinche vale madres- sonrie y yo solo lo beso. Pero ese beso fue interrumpido por el sonido del claxon, ya que el pequeño pastelero de lodo le urgía, ir a ver a su hermanita. Solo nos reímos y como siempre me abrió la puerta como el caballeroso que es el señor Rodrigo. Subimos y nos dirigimos al aeropuerto, que por buena suerte estaba cercas de la casa, a tan solo 5 minutos aproximadamente.
R:- hijo!!! Espero que ya ayas tirado la bola de lodo- dice viéndolo por el espejo de enfrente. El pequeño baja la ventana y avienta la bola.
Chj:-no papi como crees- nos reímos.
T:-deja lo es un niño- pasamos por fin al estacionamiento del aeropuerto, estoy muy ansiosa.
Después de un largo tiempo, de estar buscando un lugar solo, encontramos uno, justamente enfrente de la puerta principal del aeropuerto de sinaloa. Bajamos como una familia, lo cual me hizo sentir muy feliz, ya que el pequeño estaba en medio de los dos. Entremos y claro eata que el detector de metal, noto que Rodrigo traía un cinturón al estilo sinaloense, osea grande y ostentoso, le pasaron la palanquita y efectivamente era el cinturón.
El señor de seguridad:- disculpe señor el cinto no puede pasar, es una arma y en nuestro aeropuerto no se permitimos las armas- rodigo estaba apunto de hacer su típico show por ser el "jefe de los ántrax" .
T:-esta bien oficial, amor Quita te el cinto-
R:-pero vida! Ay más hombre que pueden traer una pistola y estos pendejos ni en cuenta- dice un poco enojado.
Chj:-papi ya quiero ver a mi hermanita, quita te el cinto- ya enojado aciente y lo deja en paquetería. Me toma de la mano y caminamos hasta el lugar donde recojeriamos a la plebe. Varias veces veía como Rodrigo se agarraba el pantalón, ya que le quedaba un poco grande.
        

Mi Vida Con El Chino Antax Donde viven las historias. Descúbrelo ahora