capitulo 18

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-ese día fue muy difícil para mí plebe, primero discutimos por pendejadas, después nos causamos celos y al final nos dijimos cosas que no debemos decir, decidi llevarte con su tío porque CREI que estaríamos mejor, que en una semana podría ir por usted y solucionaríamos las cosas, al dejarla lloré mucho, lo admito, lo peor fue llegar a la casa, se sentía muchísima soledad plebe, me hise el fuerte, trate de pensar lo más positivamente que se pudiera, en la mañana siguiente regrese a casa de su tío por usted y ahy fue cuando me dijo, que usted se había ido a la Europa, porque quería empezar una nueva vida, le roge a su tío, que le regresará, que yo la amaba, pero dijo que si eso era verdad que dejara a esa pequeña plebita y usted regresaría como una mujer hecha y derecha, los días fueron terribles y las noches peores, por eso me emborrachaba hasta los pies y juro que no tome toda una semana antes de que llegara, pa que no me viera borracho, pero un día antes de su graduación fui a una fiesta, se descontroló y aquí estoy todo jodido frente a usted-
-tranquilo Rodrigo, ha no pasa nada, como dice la canción, ya lo pasado, pasado- dije tratando de que en mi rostro apareciera una sonrisa. Seguimos platicando por algunos minutos, pero la hora de visita ya había terminado, me despedí y le prometí que volvería mañana en la mañana. El dedos blancos, se ofreció a llevarme, pero me negué, ya que mi tio me llevo una camioneta, como yo ya sabía manejar fui a la casa de mi tío.
En el camino, me percato que tengo una llamada perdida de Dámaso, así que se la devuelvo.
-bueno?? Plebe??-
-si que pasó??-
-donde chingaos anda?? Y con quien??-
-tranquilo estoy en camino a la casa del mayo, por??-
-tiene seguridad o que??-
-no, porque??-
-no la chingue plebe, mis muchachos se percataron, que va una camioneta bien armada, por donde usted anda, no sabemos si es enemigo o sargentos, pero sabemos que andan tras de usted, así que hacele lo más que pueda y a 100 kilómetros la estoy esperando, por donde está la casa abandonada, varios kilómetros antes-
-esta bien, ya voy-
Colgué, acelere lo más que pude, iba a 190 kilómetros por hora, la adrenalina me mata, no se que hacer, busco en la guantera y está una arma muy conocida por los ántrax el cuerno de chivo o AK-47. Veo por el retrovisor y veo una camioneta del ejercito, no se que hacer si acelero y piensan que soy fujitiva o voy normal, hasta que ellos me detengan, pero yo no e hecho nada, no tendrían por que hacerlo.
Cada vez se ve más cerca y mis nervios más altos.
Me arrebasa la camioneta y está llenos de militares, por detrás esta otra. Sólo sigo con lo mismo, hasta que la camioneta se pone en medio de la carretera, no dejándome el paso. Paro la camioneta y baja un militar. Se acerca y bajan más.
-baje del coche-
-disculpe se puede saber, cual es la razón??-
-sólo queremos charlar con usted- dice de una forma irónica, esta uniformado y tiene lentes negros. Bajo temblorosa. -bueno, cual es su nombre??-
-Magali Lira Gutierrez-
-esta bien, que anda haciendo, por esta carretera tan solita, que acaso no sabe que por estos rumbos se encuentran sicarios despiadados y terribles, mata inocentes, projugo de la ley- estaba poniéndome muy enojada ya que esas personas, son MI familia, no biológica, pero si yo quiero, ahora entiendo, quiere hacerme enojar para que yo le diga que está equivocado y así, pero no.
-Encerio, que miedo sargento-
-así que tiene miedo, fácil verdad compa- voltea con el otro y asiente. -nosotros la protegeremos en un lugar lejísimos, sin que nadie de ellos la vea- me agarra la mano y no puedo resistirme su fuerza es mayor, me recuerda mucho a la vez que Rodrigo me rapto, bueno el equipo de Rodrigo. Me pusieron una toalla con un liquido, me quede totalmente inconsciente.

Mi Vida Con El Chino Antax Donde viven las historias. Descúbrelo ahora