Era Louis, me abrazó sin soltarme ni un segundo protegiéndome de la lluvia que caía.
-Lo siento mucho, Liam md ha contado todo.- No dejaba de abrazarme y yo cada vez lloraba más.
-¿Lo saben los demás?
-Sí, estarán a punto de llegar, por eso antes de que vengan quiero hacer esto.- No me dio tiempo a preguntarle nada porque me besó. Fue un beso tierno que hizo que olvidara todas las cosas malas que había alrededor, con ese beso no notaba las gotas ni las lágrimas que resvalaban por mi cara. Solo podía verle a él tocando sus labios con los míos. Cuando ya nos estábamos separando llegaron los demás corriendo, las chicas también venían.
Me abrazaron todos en grupo. Todos me dieron un beso en la mejilla y me llevaron a la cabaña. Cuando entré vi que había dos dibujos en el suelo y lápices de colores.
*Narra Anna*
Estábamos en el tiempo libre, vi de refilón a Elena y a Liam abrazados, no le di mucha importancia porque Zayn me estaba llamando con silvidos desde el lado opuesto que estaban ellos, así que fui con él enseguida. Nos dirigíamos al lago para continuar las clases de nado aunque estuviese a punto de llover. Ya había empezado a quitársele el miedo al agua. Confía mucho en mí, y eso me gusta. Cuando llegamos al lago empezó a llover un montón, decidimos refugiarnos en una cabaña, la más cercana era la mía, así que fuimos allí. Entramos y nos sentamos los dos en el suelo, estábamos empapados los dos.
-Quítate la camiseta, vas a coger frío.- Le dije.
-Tú lo que quieres es ver mi cuerpazo.- Me dijo con una sonrisa tan sexy que me puse roja.
-No, es para que no enfermes.- Le dije aguantando mi seriedad.
-Ya... Claro...
-Bueno, pues no te la quites... pero si te pones malo yo no te voy a cuidar.- Le dije cruzándome de brazos y dándole la espalda.
-Está bien... Pero tu también te la tienes que quitar.
-Vale, pero tu primero.
-Vale.- Se quitó la camiseta, en ese momento morí. Ya le había visto más veces sin camiseta durante las clases de natación, pero esta vez fue distinto. Me quedé quieta y con la boca abierta.
-Anna, ¿estás bien?- Me dijo riéndose.
-Eh... Sí. Claro. Perfectamente.
-Te toca quitarte la camiseta.- Me negaba a quitarme la camisets delante suya, así que salí corriendo hacia el armario, cogí una camiseta seca, le esquivé y me metí rápidamente en el baño.
-Anna, sal, no seas tramposa, yo me he tenido que quitar la camiseta delante tuya.
-Soy mas lista que tú, admítelo Malik.- Le dije mientras me cambiaba de ropa rápidamente.
-¡Abre!- Dijo mientras daba golpes con los puños en la puerta.
-Vale. - Abrí la puerta y salí con una sonrisa. Le guiñé un ojo y me senté en mi cama. Él me siguió sin hablar y se puso a mi lado.
-¿Qué hacemos?- Me dijo de repente.
- Pensé que no me ibas a hablar.
-¿Por qué?- Preguntó extrañado.
-Por lo del baño y que haya huido de ti para cambiarme.
-No te voy a perdonar, pero te seguiré hablando.
-Ohh... Vaya... No sé como tomármelo.
Pasamos un rato hablando y no paraba de llover. A Zayn se le ocurrió una idea magnífica.
-¿Y si jugamos a un juego?
-¿A cual?
-Cogemos un folio y pinturas y dibujamos lo que nos parezca más bonito.
-Vale, está bien.- Yo decidí dibujar un oso panda de peluche, son muy bonitos. Él no me dejaba ver lo que estaba dibujando porque tapaba el papel con el brazo y no se veía nada.
-¿Has terminado ya?
-No, espera un momento.
-Vale.- Me tumbé en la cama a esperar.
-Ya he acabado.
-¿A ver?- Le dije ansiosa.
-Adivina qué es.- Me mostró el dibujo.