Me desperté por los rayos del sol que entraban por la ventana. Bajé a desayunar y mi madre estaba tambien desayunando.
Me senté con ella y empezamos a hablar.
-Son muy majos los vecinos, ¿no?
-Sí.
-¿Qué tal con Daniel?
-Muy bien, es muy majo. Lo mejor de todo es que compartimos muchos gustos musicales.
-Me alegro porque hoy vais a quedar para que le enseñes la zona.
-Pero si vienen Zayn y Anna.
-¿A qué hora vienen?
-No sé, por la tarde.
-Tu vas a quedar con Daniel por la mañana, exactamente dentro de media hora.
-Gracias por avisarme más pronto.- La dije sarásticamente recogiendo las cosas apresuradamente.
Subí para darme una corta ducha y me puse unos pantalones negros cortos con una camiseta naranja que ponía con letras negras "Free and Wild" me gustaban las camisetas con frases.
Me dejé el pelo suelto, cogí el móvil y salí de casa. Llegué a la casa de los vecinos, llamé al timbre y después de tres segundos abrieron.
-Hola Elena, pasa. Daniel se está arreglando.
-Vale, espero.
-Si quieres te puedes venir al salón conmigo, estoy viendo la tele.
-Vale.
-¡Mamá, dile a Elena que suba!- Oí de la planta de arriba.
-Ya has oído.- Me dijo la madre.
Subí arriba, había varias habitaciones, no sabía a cual tenía que ir. Vi a Daniel asomarse por una puerta y fui hacia él.
-Te he llamado porque como te quedes con mi madre no sales de ahí. Se pone a hablar y no para.
-Gracias, supongo.- Dije riendo. Vi su habitación, no tenía muchas cosas, solo una cama, dos armarios, una mesa y una silla. También tenía una guitarra apoyada a la pared y poco más.
Dani terminó de abrocharse las zapatillas y me indicó que saliera.
-¿A dónde quieres ir?- Le dije una vez que hubimos salido de su casa.
-No sé, tú eres la que me vas a enseñar el pueblo.- No sabía donde llevarle, realmente no había nada aquí. Opté por llevarle al centro.
-Aquí no hay universidad como comprenderás, así que te tendrás que matricular en otra que está en una ciudad al lado de este pueblo.
-Sí, creo que mis padres ya me han matriculado en una. ¿Que vas a estudiar?
-Magisterio.
-¿Te gusta dar clases?
-Bueno, solo a niños pequeños de infantil o primaria.
-Pues si mi hermana necesita algo ya se a quien avisar.- Dijo refiriéndose a mí.
-¿Tú que quieres estudiar?
-Algo relacionado con la historia.- Me dijo. Yo le miré con cara de ¿me lo estás diciendo en serio? Mezclada con una cara de asco-. ¿Qué pasa?
-Odio la historia. No hay cosa que aborrezca más que eso.
-A mí me interesan esas cosas.
-Yo veo absurdo que haya que aprenderse de memoria cosas que pasaron hace tiempo. Si simplemente te lo contaran para tener más cultura vale, pero no, hay que aprendérselo de memoria. Bueno, ahí empezó una discusión por nuestras opiniones sobre la historia. Habíamos visto lo poco que tenía el pueblo. Había decidido llevarlo al campo para, desde una montaña, ver todo el pueblo. Era la unica forma de verlo bien.
