Capítulo 19

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*Narra Anna*

Estábamos Elena, Katherine y yo sentadas en un banco hablando, Kath no hablaba nada, solía estar seria. Solo hablaba con Harry alguna vez.

La llamaron al teléfono y fue a contestarlo.

Luego vino Niall.

-Hola chicas.

-Hola.- Dijimos Elena y yo al unísono.

-¿Qué hacéis?

-Nada, hablar.- Dijo Elena.

-¿De qué?

-Que Kath es un pocito rara.- Dije.

-Eh, eso es mío.

-Jajaja, lo siento.

-Algo le pasará...- Dijo Elena.

-Ya...

Creo que fui la única que vio a Katherine ir corriendo a la habitación. No le di mucha importancia y seguimos hablando.

*Narra Harry*

Estaba con los chicos jugando al fútbol. Vi a Katherine correr hacia su habitación con el móvil en la mano. Fui detrás de ella, yo creo que tenía un pasado oscuro.

Entré en su habitacíon, estaba en el baño, vomitando.

-Kath, ¿qué te pasa?

-Nada, solo me dolía el estómago.

-Venga, a mi no me mientes, te he visto con el móvil y llorando, ¿qué ha pasado?

-Nada, en serio.

Katherine se fue a su maleta a cambiarse de ropa. Yo me senté en su cama.

-¿A qué esperas?

-A que me lo cuentes.

-No me pasa nada.

-O me lo dices tú o te lo saco yo.

-Vale...

-Cuenta.

-Antes de venir al campamento mis padres se peleaban demasiado, y entré en una depresión. Yo les quiero mucho, pero ellos a mí no. Me acaba de llamar mi tía diciendo que mis padres se han separado y que ella se queda con mi custodia.

-¿Y por qué vomitabas?

-Cuando vomito me siento libre, es como si soltara mis penas por la boca. Suena asqueroso, lo sé, pero es así.

-Entiendo, ¿crees que estarás agusto con tu tía?

-No. Es una bruja. Cuando me tengo que quedar con ella siempre tengo que hacerle yo la cena, limpiarle la casa, y si no obedezco me da una bofetada en la cara.- Empezó a llorar, yo sin pensarlo la abrazé fuerte.

-Haré lo que sea para que estés felíz. No te mereces lo que te han hecho. Has sufrido mucho, pero ahora tienes que ser aún más fuerte que antes.

-No sé si seré capaz.

-Tu puedes con todo.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque lo digo yo. Confío en tí.

-Gracias por animarme.

-No hay de qué, pequeña.- Me sonrió de esa forma tan encantadora suya.

Summer loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora