Me dieron el aviso para ir a cenar, bajé y me senté en la mesa. Todo estaba un poco solitario sin mi hermana.
-Elena, ¿con quién has estado hablando?
-Con mis amigos del campamento.
-¿Son todos ingleses?
-Hombre, digo yo que si el campamento esta en inglaterra, todos son ingleses, ¿no?
-A lo mejor hay alguno español. De verdad hija, que borde te pones.- Me dijo mi madre.
-Solo conozco a uno español, pero no he hablado con el.
-¿Ves como puede haber españoles?- Dijo mi padre.
-Sí, bueno, cambiando de tema. Como la otra habitación está desocupada, ¿me puedo quedar con esa?
-¿Por qué quieres tanto esa habitación?- Preguntó mi madre
-Es más grande, tiene baño, es más caliente en invierno y no se escucha por fuera lo que pasa dentro.
-¿No quieres que te escuchemos?- Preguntó mi padre.
-Luego os quejais cuando canto.
-Vale, pues te quedas con esa habitación, pero esta noche duermes en la tuya, ya mañana cambias las cosas.- Dijo mi madre.
-¿Podría pintar la habitacion de otro color?
-Creo que tengo colores en el garaje, mañana lo miramos.- Dijo mi padre.
-Bien.
Terminamos de cenar. Subí a mi habitación. Miré el movil y tenia un mensaje de Liam y otro de Lucía. Contesté primero al de Lucía para poder hablar con Liam después.
*Conversación con Lucía*
LUCIA: Mañana quedamos?
YO: Me voy a cambiar de habitación y vamos a pintar la otra, si quieres os venís y pintamos.
LUCÍA: Vale, me encanta pintar, pero con la pierna me va a ser un poco difícil.
YO: No importa, te sientas en una silla y pintas lo que esté a tu alcance.
LUCÍA: Vale, pues aviso a Irene.
YO: Vale.
*Fin de la conversación*
Miré el mensaje de Liam.
*Conversación con Liam*
-Hola guapa.
-Hola Liam.
-¿Qué tal?
-Bueno, ahí estamos. ¿Y tú?
-¿Qué te pasa?
-Antes he escuchado Summer Love y me ha recordado a todo lo que me ha pasado con Louis. Le echo mucho de menos, Liam.
-¿Por qué no pruebas a hablar con él?
-Porque él que tendría que probar a hablar sería él. Yo no he sido la que se ha enfadado.
-Tienes razón. ¿Le digo que hable contigo?
-No, él si quiere hablar que hable, no le vas a obligar.
-Bueno, cambiando de tema. ¿Donde vives?
-¿Por qué lo quieres saber?
-Para cuando te vayamos a visitar.
-Ah vale. (Dirección)
-Vale, me lo apunto para cuando vayamos.
-¿Vais a venir todos a la vez?
-No, vamos de pocos en pocos.
-¿Quienes vendréis?
-Es una sorpresa.
-No me gustan las sorpresas.
-Te aguantas.
-Que malo eres conmigo.
-Ya ves. Bueno, me tengo que ir que tengo que hablar con Lauren.
-Bueno, te dejo tortolito.
-Anda que eres tonta eh.
-Gracias, yo también te quiero.
-Adiós, te quiero.
-Adiós.
*Fin de la conversación*
Me tumbé en la cama y me puse a escuchar música.
...
Abrí los ojos, pero inmediátamente los volví a cerrar por la luz del sol, me había quedado dormida y no había bajado la persiana. Miré la hora del móvil, las 10:24 ya era una hora considerable para levantarme. Fui al baño y bajé a desayunar, mi madre estaba limpiando la cocina, me senté en la mesa y me empezó a preparar el desayuno.
-Buenos días.- Me dijo mi madre.
-Buenos días.- Respondí.
Lucía me había mandado un mensaje para saber a qué hora venían, la dije que a las 12:00 para que se queden a comer.
-Mamá, ¿se pueden quedar a comer Lucía e Irene?
-Sí, claro.
-Vale.
Ya eran las 11:00, me vestí con ropa cómoda y bajé a bajo en busca de mi padre. Miré en el garaje y estaba buscando los botes de pintura.
-Papá, ¿tienes pintura?
-Sí, creo que hay suficiente para la habitación.
-Bien.
Subimos los botes a la habitación, la cual ya estaba desmueblada y sonó el timbre. Eran Lucía e Irene. Fui a abrirlas, subimos a mi habitación, Lucía ya podía apoyar el pie así que subía más fácilmente las escaleras.
-Dejad las cosas y vamos a la otra habitación.
-Vale.- Dijeron a la vez.
Fuimos a la habitación y empezamos a abrir los botes, cada una pintaría una pared, sobraba una, que más tarde la pintaríamos juntas.
