*Narra Elena*
Estaba en mi casa después de haber legado de clases. Me fui a comer, hoy por suerte estaban mis padres en casa, así que comimos todos juntos.
-Hija, ¿sabes que el bebé puede nacer dentro de poco?
-Sí.- Afirmé.- ¿Qué día?
-No se sabe, pero en una semana o así.- Dijo mi madre.
-Qué ganas. He estado pensando y creo que debería buscarme un pequeño trabajo para pagarme los estudios.
-¿Qué clase de trabajo?- Preguntó mi madre interesada.
-Me gustan mucho los niños, así que cuidadora.
-Me parece bien.- Dijo mi padre.
Cuando terminamos de comer subí a mi habitación. Le tenía que contar a alguien que estaba saliendo con Dani.
"Anna, te tengo que contar una cosa"
La mandé un mensaje.
"Cuéntame"
"¿Te acuerdas de mi vecino?"
"Claro"
"Se me declaró ayer y ahora estamos saliendo"
"¿QUÉ? Oh, me alegro mucho"
"Gracias"
"¿Tan rápido olvidas a Louis?"
"No le he olvidado, pero lo intento, no puedo estar desesperada por él"
"Te entiendo"
Estuvimos un tiempo hablando de tonterías varias.
Después decidí buscar el trabajo. Busqué en internet, pero no encontré nada, así que decidí diseñar un folleto diciendo mis datos necesarios para, al día siguiente, ponerlo en todos los buzones.
Cuando terminé de imprimir unos cuantos llamaron a la puerta. Miré por la ventana de mi habitación, era Dani, una sonrisa se formó en mi cara inconscientemente. Fui a abrirle. Mi madre estaba en el salón viendo la tele.
Le abrí la puerta, él hizo el amago de besarme, pero negué con la cabeza y le dije que subiese arriba. Fuimos a mi habitación y cuando cerré la puerta sí que me besó. Cuando terminó se fijó en el montón de folletos que tenía en la mesa.
-¿Qué es esto?- Me preguntó cogiendo uno.
-Es un folleto, estoy buscando trabajo.
-¿Como cuidadora de niños?
-Sí, me gustan.
-"Experta en niños" "Puedo cocinar" "Ayudas de estudio"- Leyó lo que ponía en la hoja.- Interesante...- Dijo dejando el papel en su sitio.
-¿Me ayudarás a meterlo en todos los buzones?
-Claro. Tu me tendrás que cocinar algún día, o por lo menos enseñarme.
-Cuando quieras.
Dani después de una hora en mi casa se tenía que ir. Tenía que hacer un trabajo.
Llamé a Liam para contarle todo. Me dijo que estaba muy contento por mí, pero triste por Louis. Yo le dije que él no lo tenía por qué saber.
Estuvimos poco tiempo hablando, porque estaban componiendo para el disco.
Tenía muchas ganas de que saliera.
*Narra Katherine*
Estaba en casa. Estos días de clase mi tía me dejaba más libertad, me devolvió el móvil, me dejaba salir de vez en cuando...