-¿Papá?
-Hola hija.- No tenía palabras, no sabía que decir.
-¿Qué haces aquí?
-Ayer me enteré de lo que te ha pasado, he cogido el primer avión que había.
Harry puso su mano en mi pierna pero se levantó.
-Eh... Yo me voy a por un refresco, ¿queréis algo?- Dijo dirigiéndose a los dos.
-No, gracias.- Dijimos a la vez.
-Hija, tu madre y yo no sabíamos que te iba a tratar así de mal tu tía. Cuando te llamamos en el campamento estábamos para irnos a Chicago a pasar unos días juntos, a ver si se arreglaban las cosas entre nosotros.
-¿Y dónde está mamá?- Pregunté. Siempre me había tratado más con mi padre y su familia me caía mejor aunque nos veíamos poco ya que ellos eran de Chicago.
-Después de dos semanas de intento, vimos que lo mejor para todos era el divorcio. Una semana después ya habíamos acabado los papeles, ya que los habíamos preparado previamente. Después de eso no la he vuelto a ver.
-¿Y tú donde vives ahora?
-En Chicago, cerca de la familia, en un ático.
-¿Tú solo?
-Sí, paso mucho tiempo en la oficina, así que no me importa estar solo.- Mi padre trabajaba en una oficina de turismo, sabía varios idiomas y le iba bastante bien.
Le abracé fuertemente. A pesar de todo era mi padre y le quería. Él me apretó contra él.
-Gracias.- Le dije.
-Kath, quieren hacerte unas preguntas.- Apareció Harry por la puerta.
-Vale, voy.
Salí de la sala dejando a Harry y a mi padre solos y me encaminé a donde había un policía.
...
Estábamos mi padre, Harry y yo en la sala esperando que nos dieran permiso para irnos y nos contaran que harán con mi tía.
Mi padre le contaba a Harry anécdotas de cuando era pequeña, yo solo me ponía roja.
Por fin vino el padre de Anna y nos dijo que nos podíamos ir. Mi padre tuvo que firmar unos papeles, como tutor legal que es. Le habían puesto a mi tía una orden de alejamiento de 200 metros.
-¿Ahora donde viviré?
-De momento te vienes al hotel conmigo, tengo que pensar varias cosas. Harry, ¿quieres que te llevemos?
-No, tengo el coche aquí al lado. Muchas gracias.
-Os dejo solos para despediros. Adiós Harry.- Dijo mi padre alejándose.
-Tu padre es muy majo.- Me dijo Harry.
-El mejor del mundo.
-Bueno, ya ha acabado todo lo malo.
-Todavía me queda saber dónde voy a vivir. Toda mi familia está en Chicago, mi padre tiene ahí su trabajo, casa...
-Tu tienes aquí la Universidad.
-Ya, pero no se... Aquí no tengo casa, no tengo prácticamente nada.
-Nos tienes a nosotros que sabes que si necesitas algo te ayudamos.
Mi padré tocó el claxon del coche indicándome que nos teníamos que ir.
-Me tengo que ir.
Me acerqué a él para darle un beso. Él también se acercó y juntamos nuestros labios.
