Capítulo 39

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-¡IRENE!- Grité eufórica abrazándola.

-¡Elena! Te he echado mucho de menos.

-Y yo a tí.

El abrazo duró bastante, cuando nos separamos fui a abrazar a mis padres. 

-¿Dónde está Andrea?- [Andrea es la hermana de Elena] 

-En casa, preparando las maletas.- Contestó la madre.

-¿Las maletas para qué?

-Se va de casa, ha encontrado un piso y va a vivir ahí.

-Oh, ¿entonces voy a poder estar sola? ¿me puedo cojer su habitación?

-Eh, eh, no cantes victoria. Tu madre está embarazada.- Me explicó mi padre.

-¿Qué? ¿De cuanto?

-Dos semanas.- Dijo mi madre.

-¿Tú lo sabías?- Le pregunté a Irene.

-Sí.

-¿Por qué no me lo has dicho?

-Era una sorpresa, asi que... ¡SORPRESA!

-Bueno, nos podemos ir ya, ¿no?

-Esperar.- Me fui a despedirme de Diego que seguía por ahí.

-Diego, ya me voy...

-Aii, te voy a echar mucho de menos.- Dijo dándome un abrazo.

-Yo también.- Se lo devolví.

-Quedaremos, ¿no?

-Por supuesto.- Nos dimos nuestros móviles y nuestra dirección.

-Adiós, Elena.

-Adiós.

Nos fuimos cada uno por nuestro lado.

Volví con mi familia y nos fuimos al coche. En el camino de vuelta estuvimos todo el tiempo hablando del campamento, del nombre para mi hermano, de cómo estaba Lucía...

Cuando llegamos a casa Irene se subió conmigo a mi habitación mientras que hablabamos.

-¿Qué tal con One Direction?

-Genial, son unos chicos muy majos.

-¿Y con Louis?

-Rompimos.

-¿En serio? ¿Y eso?

-Me encontré a un chico con el que vine en el avión, entonces estuvimos toda la tarde hablando, me cayó super bien. Louis nos estuvo vigilando y supuestamente nos vio muy juntos y pensó que nos habíamos besado, cosa que es mentira, entonces se enfadó conmigo.

-¿Por eso?

-Sí, pero me da igual, sabía que no iba a durar mucho. ¿Donde ves tu a una fan española con un famoso inglés? En ningún lado.

-Ya... Bueno, ya encontrarás a alguien.

-Sí. ¿Y tu qué tal con tu novio?

-Nosotros también rompimos.

-¿Y eso?

-Solo pensaba en sí mismo, le contaba mis cosas y no parecía importarle.

-No se merece a una chica como tú.- Dije haciendo la broma.

-Jajaja, que tonta eres...

-Pero me quieres.

-Mucho.

Estuvimos 15 minutos recojiendo las cosas y después fuimos a la casa de Lucía a verla.

Nos abrió su madre, Lucía estaba en el salón con la pierna escayolada apoyada en la mesa con un cojín debajo.

-¡LUCÍA!

-¡Elena!

Corrí hacia ella a darla un abrazo, casi me tiro encima de ella, pero me contuve. Nos dimos un abrazo muy grande. Nos sentamos Irene y yo en el sofá al lado de Lucía. Las conté todo lo que pasó en el campamento, cosa que duró mucho.

-¿Entonces ya no estás con Louis?- Preguntó Lucía.

-No.- Contesté.

Estuvimos mucho tiempo hablando, como una hora hasta que cada una se fue a su casa.

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