*Narra Anna*
En el tiempo libre a Zayn le tocó la parte del lago, por lo que pude aprovechar y seguir las clases de natación. Ya le estaba perdiendo el miedo, eso me alegró un montón, eso significa que confía en mí. Siempre en el agua le agarraba las manos, sino se ponía muy nervioso y temblaba.
Ese día pensé que ya era el momento de soltarse y perdiese su miedo por fin. Le fui soltando poco a poco, cuando al fin le dejé libre, se dio cuenta de que yo no estaba a su lado. Empezó a patalear en el agua.
-¡Anna ayuda!
-No Zayn, tienes que perder el miedo. Ven nadando hasta a mí. Poco a poco.
-Yo no sé nadar, por favor ayúdame.- Ya empezaba a temblar. Estábamos a tres escasas brazadas el uno del otro.
-Venga Zayn, tú puedes, confío en tí.
-No, no, no. ¡Ven!
-No
-Te odio.
-¿Yo no era la cosa más bonita del mundo?
-Nunca he dicho que lo hayas dejado de ser, pero por lo que más quieras ven. Tengo miedo.
-Voy por tí. Nos salimos, te relajas y luego si quieres volvemos.
-Está bien.- Nos salimos y cuando estábamos sentados esperando a que Zayn se relajase, él me dijo:
-Cuando he dicho; ven por lo que más quieras, has venido por mí. ¿Soy lo que más quieres?
-Sí. Te quiero mucho.
-Yo también te quiero. Gracias por intentar que pierda mi miedo al agua.
-No hay de qué.- Me pilló desprevenida, me dio un beso. En los labios. Zayn Malik me ha dado un beso en los labios. Me limité a disfrutarlo. Se separó lentamente.
-¿Te ha gustado?
-Mucho.- Me dio otro beso. Más apasionado que el anterior. Esta vez me separé yo.
-Zayn, me encantan tus besos y me encantas aún más tú. ¿Pero no crees que deberíamos seguir con las clases?- Pregunté.
-Sí, tienes razón.- Me dijo él ¿decepcionado?
Nos metimos otra vez en el agua. Esta vez no le solté. Hasta que sorprendentemente él se fue soltando poco a poco. Yo me alejé una brazada.
-Venga Zayn, que tú puedes. Ven hacia mí.
-Vale. Lo intento.- Dio una torpe brazada hacia mí, y lo consiguió, llegó a mi.
-Zayn, ¡lo has conseguido!- Le abracé fuertemente.
-¡Sí! Gracias a tí.- Me besó delicadamente mientras que las gotas de su pelo caían suavemente sobre mis mejillas.
-Ahora más lejos.- Me alejé cuatro brazadas.
-No tan lejos.
-Venga. Si lo has hecho antes, ahora también puedes.
-Vale.- Dio unapequeña brazada, luego otra. Aún le quedaban dos, pero se quedó parado y empezó a palidecer.
-Zayn, ¿estás bien?- Fui hacia donde estab. Le miré la cara. No reaccionaba. Rápidamente le saqué del agua tirando de él.
-Zayn, ¿estás bien?- Le volví a preguntar. Empezóa temblar y me abrazó fuertemente sin decir nada. Se lo devolví, le di un beso en su mejilla derecha y le acaricié el pelo suavemente para relajarle.
-He pasado mucho miedo Anna. Te veía muy lejos. Luego se me ha nublado la vista y no te veía.
-Tranquilo, si quieres lo dejamos por hoy.
-Sí, va a ser mejor.- Me volvió a abrazar. Me encantan sus abrazos. Son tan cálidos...
