*Narra Harry*
Ya había pasado un día desde que llegó Liam. Hoy iríamos a ver a Kath. Anna no iba porque una amiga suya había vuelto de viaje y la quería ver. Ibamos en dos coches.
En uno Liam, Lauren y yo y en el otro Zayn, Louis y Niall.
*Narra Zayn*
Ayer como me fui con Anna no pude preguntarle a Louis qué le había dicho Elena y después no tuve tiempo. Nos llamó Paul diciéndonos que mañana tendríamos que ir a una entrevista en la radio sobre nuestra experiencia en el campamento.
-Bueno Louis, ¿qué te dijo Elena?
-No me dijo nada, se tenía que ir.
-¿En serio?- Dijo Niall que estaba detrás.
-Sí.- Dijo con la vista fija en la carretera.
-Pregúntale a Liam, a lo mejor él sabe algo.- Le sugerió Niall.
-No, si Elena no quiere hablarme es cosa suya. No la voy a agobiar, ella sabrá lo que hace.
-Bueno, ya hemos llegado. Aparca ahí.- Dije señalando un hueco al lado del coche de Harry. No quería presionar a Louis.
Todos ibamos con gorros o gorras y gafas de sol. Aquí no había mucha gente, pero por si acaso.
-¿Donde es?- Preguntó Niall.
-En ese parque.- Dijo señalando un pequeño parque.
Fuimos y nos sentamos en un banco.
-Quedaros aquí, ahora vengo.- Dijo Harry.
-¿A dónde vas?- Preguntó Lauren.
-A comprar algo.
Todos nos quedamos esperando hasta que notamos una presencia detrás nuestra.
-¿Chicos?- Dijo una voz.
Nos giramos todos y era Katherine. Lauren era la que más cerca estaba de ella, así que la abrazó primero. Luego nos abrazó a los demás.
-¿Donde está Harry?- Preguntó cuando acabó de abrazar.
-Aquí.- Dijo detrás suyo. Katherine se giró con una sonrisa y al ver a Harry le abrazó fuertemente y se besaron
Nos volvimos a sentar en el banco. Kath, Harry y Louis se sentaron en el suelo ya que no cabíamos todos.
-Harry, ¿qué traes en la bolsa?- Dijo Liam.
-Chuches.- Sacó dos bolsas.
A Niall se le iluminaron los ojos.
Nos repartimos entre todos.
-¿Qué tal todo este tiempo?- Preguntó Kath.
-Muy bien.- Dijimos a la vez.
-¿Tú que tal?- Le preguntó Lauren a Kath.
-Bien. Bueno, me va dejando más libertad, pero tengo que hacerlo todo yo.
-Solo te quedan dos meses. Podrás aguantar, ¿no?
-Claro.
Estuvimos dos horas hablando, comiendo chuches, riendo...
*Narra Anna*
Estaba en casa viendo la tele, cuando sonó el teléfono. Lo cogí.
-¿Si?- Dije.
-Anna, ya he llegado a casa.
-¿Grace?
-Sí.
-¡Ahh! ¿Cuándo has llegado?
