-Oh Harry...
-¿Te gusta?
-Sí pero...
-Es nuestra casa.- Dijo pasando un brazo sobre mis hombros.
-¿Cómo que es nuestra casa? ¿Vamos a vivir aquí?
-Sí, ¿no querías?- Dijo mirándome con cara de cachorrito.
-Claro que sí, pero no se, me esperaba un piso pequeño, no una casa tan grande.
-Parece grande, pero luego por dentro es más acojerdora. ¿Entramos?- Me cogió de la mano un segundo después de que yo asintiera.
Harry abrió la puerta, blanca y grande con unas llaves que llevaba en el bolsillo. Cuando entré, por mi sorpresa, la casa ya estaba amueblada. Lo que se veía desde la entrada era un gran salón con un sofá grande, un sillón y una televisión en frente. Al lado de la televisión había una estantería con libros, pero no muchos. Fuimos a la cocina que estaba cruzando una puerta cerca del salón. Era una cocina pequeña, tenía una isla que hacía de mesa con sillas altas al rededor. En frente la cocina, en una de las paredes había una gran ventana que daba al jardín. Salimos de la cocina.
-¿Qué te parece la planta de abajo?
-Me encanta. ¿Has hecho esto tú solo?
-No, me ha ayudado tu padre.
-¿Mi padre? ¿Os conocéis?
-Sí, es un buen hombre.
-¿Desde cuando le conoces?
-Ayer me llamó perguntándome si era tu novio, yo le dije que sí. Me dijo que te tenía que cuidar ya que él se iba a ir a Chicago porque tú has cumplido los dieciocho ya. Luego le conté que había comprado una casa para los dos, por su manera de hablar, pensé que estaba muy contento, así que me dijo que él me podía ayudar y así ha hecho.
-Me alegro que os llevéis tan bien.
-Y yo.- Rió.- Bueno, ¿vamos a la parte de arriba?
-Sí.
Empezamos a subir las escaleras, me estaba gustando mucho esa casa y tenía ganas de ver la planta de arriba. Cuando llegamos solo había un pequeño pasillo con cuatro puertas. Harry se dirigió a una de ellas, la abrió y me asomé para ver cómo era.
-Esta sería una habitación de invitados.-Me dijo. Era una habitación pequeña, había una cama de matrimonio, un armario y una ventana que daba a la calle.
-Me gusta mucho.
-A mí también me gusta, vamos a la siguiente.
Fuimos a la habitación de al lado, era prácticamente igual a la anterior, solo que con las cosas en diferente sitio.
-Esta también puede ser una habitación de invitados.
-Sí, me parece bien.
-Y por último, pero no menos importante, nuestra habitación.- Dijo de broma como un presentador televisivo, a lo que yo reí.
Nos dirigimos a la habitación. Cuando entré me impresionó lo grande que era, la planta de arriba es más pequeña que la de abajo ya que el techo está abuhardillado. Tenía una ventana muy grande por la que dejaba entrar mucha luz, por eso daba la sensación de ser amplio. Nada más entrar a la habitación estaba la cama en frente. Era una cama grande, para dos personas. A un lado de la habitación estaba el armario, bastante grande. Y a otro lado un baño. El baño era pequeño con lo indispensable, no me dio tiempo a verlo bien porque habían llamado al timbre.
-¿Quién es?- Pregunté.
-No se, vamos.
Fuimos hacia la puerta y Harry abrió. Eran los chicos con Anna y Lauren.
