*Narra Elena*
Habían pasado dos días, era veintitrés de diciembre y ese día era la fiesta de cumpleaños de Louis. En ese momento estábamos los dos en el salón solos porque los demás habían salido a comprar cosas necesarias para la noche.
-¿Quién va a venir a la fiesta?
-Algunos amigos, no va a haber mucha gente.- La fiesta era en su apartamento, así que yo estaría más tranquila. Nunca me habían gustado las fiestas.
-Se que no te gustan las fiestas, intentaré que te lo pases bien.
-Gracias, pero no hace falta que estés pendiente de mi, hablaré con gente y tal, no lo voy a pasar mal, pero disfruta de tu fiesta.
Como era por la tarde, cuando llegaron de comprar lo necesario, nos fuimos preparando. Nos dejaron ducharnos a cada una y nos cambiamos todos de ropa. Mientras algunos terminaban, otros íbamos colocando las cosas. Pusimos varios vasos de plástico en una mesa grande, con las bebidas al lado y algo de comida.
Al cabo de unas horas, la gente empezó a venir. Los chicos conocían a todos los invitados que se saludaban entre ellos y después se presentaban para nosotras.
Después de un par de horas, el apartamento estaba prácticamente lleno, la gente al llegar felicitaba a Louis y se saludaban unos con otros. Yo me pasé ese tiempo conociendo a gente, de un lado para otro, no quería beber alcohol, ni bailar. Mucha gente, por no decir todos menos yo, iban con una copa de más.
Cuando llegaron las doce de la noche, yo y Lauren que éramos las que menos habíamos bebido, cogimos la tarta y la llevamos al salón donde estaba toda la gente. Todos cantábamos al unísono el cumpleaños feliz a Louis, quien, cuando terminamos, apagó todas las velas de un soplido y empezó a repartir tarta. Era bastante grande, así que sobró gran cantidad.
Cuando la gente terminó la tarta, volvieron a poner música alta y volvieron a bailar y a beber más.
No sabía muy bien que hora era, pero necesitaba ir al baño, cuando salí, vi a Louis que se acercaba a su habitación con la mano en la cabeza y un poco tambaleante.
Me acerqué a él porque no tenía buena cara.
-¿Te encuentras bien?- Le dije llamándole la atención.
*Narra Louis*
Tiempo después de que todos me felicitasen, me empezó a doler la cabeza. Era como un fuerte pinchazo que no terminaba. Estaba bastante mareado, así que poco a poco fui dirigiéndome a mi habitación, en el camino, mucha gente me felicitaba y me daba ligeras palmadas en la espalda, lo que hacía que perdiese más el equilibrio. Había mucha gente, gente que casi no conocía o por culpa de los mareos no les reconocía, todo era muy confuso. Cuando llegué a la puerta de mi habitación, noté que alguien me tocaba el brazo izquierdo, miré a ese lado y era Elena.
-¿Te encuentras bien?- Me preguntó.
-Sí, claro.- Mentí para que no se preocupase.
-¿Puedo pasar?- Asentí y entramos los dos a mi habitación, yo me senté en mi cama y ella se sentó a mi lado. Era un alivio, no se escuchaba tanto la música, pero todavía se oía algo.
-¿Qué te pasa?- Me volvió a preguntar insistiendo.
-Nada, de verdad.
-Tienes mala cara, ¿seguro que no te pasa nada?
-Solo me duele la cabeza, me voy a quedar aquí un rato.
-Vale, ahora vuelvo.- Me dio un beso en los labios y se fue sin poder preguntarle nada.
Volvió con un vaso y algo en la otra mano que no veía.
-Tómate esto, te sentirás mejor.- Me entregó el vaso y me dio la pastilla que tenía en la otra mano.
-Gracias, no se que haría sin ti.
-Tendrías otra novia y te habría traído un vaso de leche y una pastilla.
-No empieces con eso, ya sabes que te quiero solo a ti.
-Lo sé, pero me gusta que lo digas.- Me dio otro beso en los labios, pero este más largo.
-Felicidades, te quiero.
-¿Solo me quieres?
-Bueno, te amo más que a nada en la vida.- Elena mostró una de sus sonrisas que me enamoran y esta vez fui yo quien la besó.
El beso se fue intensificando, cada vez más, empezaba a tener calor. Creía que era un buen momento para hacerlo con ella, teníamos la confianza suficiente para hacerlo.
-Tienes que dormir.- Dijo separándose de mí.
-¿Me vas a dejar así?
-Louis, estás borracho, será mejor que duermas.
Se fue de la habitación. No me molesté en ponerme el pijama, me metí en la cama y al poco tiempo me quedé dormido.
...
-Louis... Louis... Despierta.- Noté que alguien me estaba moviendo para despertarme. Abrí los ojos poco a poco, pero tenía la vista borrosa de haber estado dormido. Me los froté para ver mejor. No podía creer lo que veían mis ojos.
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Por favor, si alguien lee la novela que comente, porque si nadie la lee no me molestaré en escribir!!
