*Narra Elena*
Tenía una conversación pendiente con Niall.
-Niall, tengo que hablar contigo seriamente.
-¿Qué quieres?- Me dijo extrañado.
-La conversación de antes, la tenemos pendiente.-Le dije cuando ya nos habíamos apartado lo suficiente.
-No hay nada que hablar.- Intentó alejarse, pero le agarré del brazo reteniéndole.
-Sí hay. ¿Por qué no te valoras?
-No sé.-
-Bueno, sabes que tú eres genial, no solo lo digo yo, sino millones de fans que están ahi fuera, que llevan apoyándote desde el principio y algunas desde hace poco, pero te apoyan. Así que no digas tonterías.
-Eh... No sé que decir...
-No digas nada, pero tienes que valorarte porque vales mucho.
-Vale, gracias.- Me dio un abrazo.- Cambiando de tema. ¿Qué tal tu amiga?
-Tiene un coma leve.
-Oh, lo siento...
-No es nada, dicen que está fuera de peligro.
-Me alegro, si no quieres hablar de esto cambiamos de tema.
-No, no importa, me gusta hablar de ella, no quiero perder la esperanza.
-Eso está bien.
-¿Quieres saber más cosas sobre ella?
-Vale.
-Pregunta algo.
-¿Cómo os conocísteis?
-Es un poco tonta la historia jajaja. Éramos pequeñas, teníamos unos tres años. Yo estaba jugando con los cubos y la arena en el patio del colegio, ella vino y me preguntó que si podía jugar conmigo. Desde entonces quedábamos todos los días para jugar, se quedaba a dormir en mi casa... Somos inseparables desde entonces.
-Jajaja que bonito.
-Sí. Pregunta más cosas.
-Vale, ¿cómo es físicamente?
-Le enseñé una foto en la que estábamos en el centro comercial unos días antes de venir comprándonos ropa.
-Uhm, es guapa.- Lo dijo en español y empecé a reirme.- ¿De qué te ries?
-Me encanta cuando hablas en español.
-Jajaja gracias.
-Si pudiera te la presentaría, pero como que vive en España y está lejos.
-Algún día iremos a España.
-¿En serio? Te caerá genial.
-Mientras tanto me tendrás que enseñar español. Yo no sé casi nada.
-Puedes hablar inglés, la mayoría de la gente sabe algo.
-Pero me gustaría integrarme. Y el español me encanta.- Esto último lo dijo en español.
-Como sigas hablando así te rapto, te meto en mi maleta y te vienes conmigo a España.
-¡Bien! ¡España!- Lo dijo en español.
Cada vez me reía más por su acento, era super gracioso.
Decidí dar clases a Niall de español, pero en este tiempo libre me tocaba estar con Liam aprendiendo a tocar el piano y la guitarra como cada tiempo libre que teníamos ambos.
-Hola Liam.- Entré al aula, él ya había empezado a practicar.
-¡Hola peque!
-No eres mucho más alto que yo, no te creas guay.- Le dije desafiante.
-¡Ohh! ¡Elena se revela!
-Jajaja ¿Qué canción tocamos hoy?- Le dije sentándome a su lado.
-¿Qué tal Liam? Muy bien, gracias por preguntar.- Me dijo ofendido.
-¿Qué tal está el señorito esta mañana? ¿necesita algo?- Dije rectificando.
-Muy bien. No, gracias, no necesito nada. ¿Tú que tal?
-Bien, mejor que ayer.
-Yo creo que ha sido porque te emos despertado nosotros.
-Sí, lo más seguro. Me gustaría que me despertasen así todos los días.
-Me parece bien.
-No has pillado la indirecta, ¿verdad?
-Sí la he pillado.
En ese tiempo libre estuvimos todo el rato hablando de tonterías. Casi ni aprobechamos el tiempo para aprender el uno del otro.