Llegamos al restaurante, no era muy grande. Al entrar se encontraba la barra en la que estaban dos señores mayores, uno de ellos nos atendió. Pedimos una mesa para dos y nos llevó por un pequeño pasillo hasta llegar al restaurante. Nos señaló una mesa con dos sillas y un ramo de flores en el centro, lo quitó para que no estorbase, nos dejó los menús y se fue para que podamos elegir la comida.
Yo no iba a comer nada, pero me pediría un café.
-¿Qué vas a pedir?- La pregunté.
-No sé, hay tantas cosas, y tan caras...
-No te preocupes por el precio, lo pago yo.
-Te diría de pagarlo yo, pero no tengo dinero.
-Tampoco te dejaría.
-Te lo devolveré.
-Ni de broma.
-Ya verás como sí.
-No me dejaré.
-Bueno, dejame elegir la comida.
-Adelante.
El camarero apareció con una pequeña libreta.
-¿Ya se han decidido?
-Sí, quiero una sopa y los escalopines con cabrales.
-De acuerdo. ¿Para beber?
-Agua.
-¿Y usted, caballero?
-Un café con leche, por favor.
El camarero se alejó.
-¿Solo un café?- Me preguntó Kath.
-Sí, ya he comido en casa.
-Ah vale. ¿Qué tal están los chicos?
-Ayer vinieron Anna y Lauren a casa y estuvimos todos.
-¿Y que ha pasado con Elena y Louis?
-Dice Liam que no quiere hablar con Louis.
-Vaya... Me dan pena, hacían buena pareja.
-Ya ves. A lo mejor el destino les tiene preparado otra cosa.
-¿Cuándo te has vuelto tan poético?
-No sé.- Empecé a reir.
-¿Y qué tal están Anna y Zayn?
-Muy bien, super enamorados los dos.
-Me gustaría hablar con todos.
-Cuando termines de comer les llamamos.
Vino el camarero a darle la comida a Kath. Esta empezó a tomar la sopa, se notaba que tenía hambre.
-Voy a llamar a Niall para decirle que les vamos a llamar. Ahora vuelvo.- La dije levantandome de la silla para ir a un sitio con menos ruido. Me acerqué a ella y la di un beso en los labios y salí a la calle.
Llamé a Niall.
*Conversación*
-Hola, Harry. ¿Qué tal?
-Bien, he llevado a Kath a comer a un restaurante. Ahora cuando termine he pensado en que os podía llamar para que habléis con ella.
-Sí, que ganas. Llmaré a Anna y a Lauren para que vengan.
-¿Y Elena?
-Pues... La podemos llamar por Skype, algo es algo.
-Buena idea Nialler. Bueno, te dejo. Luego te llamo.
-Adiós.
*Fin de la conversación*
Colgué y volví a la mesa donde estaba Kath. Ya la habían dado el segundo plato y estaba comiendo.
-Ya les he avisado.
-¿Y qué han dicho?
-Que Anna y Lauren irán a casa y qur llamarán a Elena por Skype.
-Me da pena que Elena no pueda estar con vosotros.
-Ya, pero hemos hecho turnos para ir a visitarla.
-Ah, que bien. ¿Cuando te toca?
-Dirás cuando nos toca.
-¿A quién?
-A ti y a mi, tonta.
-Yo no podré ir. Ya sabes como es la que se hace llamar mi tía.
-Te sacaré de ahí.
-Lo tienes complicado.
-Pero no me rendiré.
-Te quiero mucho.
-Yo también, no te voy a perder por nada.
-Yo tampoco.
-¿Y si te doy dinero y te escapas a un hotel conmigo?
-¿Estás loco? Ya sabes como es, va a mover cielo y tierra para encontrarme y llevarme de vuelta.
-Lo impediremos.
-No Harry de verdad, no quiero ser un estorbo.
-¿Un estorbo? No digas eso, no eres para nada un estorbo, tengo a un abogado estudiando tu caso y te llevaré de vuelta a casa.
-No sé que haría sin tí...
-Yo tampoco, anda. Come y llamamos ya.
Siguió comiendo.
Esto me había dado mucho que pensar, la amaba demasiado, no la podía perder.