*Narra Anna*
Había quedado con Grace ya que dentro de poco, tres días, empezaríamos las clases y la vería menos.
Estaba de camino a su casa, hacía demasiado calor fuera.
Llegué y llamé al timbre, me abrió ella misma. Pasamos y me dijo que estaba sola. Sinceramente quería contarle lo que pasó entre Zayn y yo. Había sido mi primera vez y tenía que saberlo. Estábamos en su habitación, teníamos las dos un refresco y había preparado palomitas para comer algo.
-¿Qué tal lo pasasteis en el camping?- Me preguntó. Tenía que pensarme bien lo que decir, no quería soltárselo de sopetón.
-Muy bien, estuvimos comiendo y cantando todo el tiempo.
-Me alegro. Elena se ha ido ya, ¿no?
-Sí, se fue por la tarde.
-Me hubiera gustado conocerla.
-Ya la conocerás.
-Te noto un brillo en los ojos diferente.- Se me paró el corazón, desde que lo había hecho me sentía más feliz, habíamos dado un paso muy importante en nuestra relación. A lo mejor para él no fue gran cosa, pero para mí fue mi primera vez y nunca pensé que iba a ser con él.- Anna, ¿estás ahí?
-Sí... es que...- No sabía como decírselo.
-Lo has hecho con Zayn.- Sí, a veces podía ser muy directa, pero la verdad es que fue lo mejor, así no lo tenía que decir yo.
Asentí ligeramente agachando la cabeza, seguro que estaba roja. Ella empezó a toser, seguro que se había atragantado con la coca-cola.
-No te mueras, chica.- Le dije dándole golpes en la espalda. Cuando se le pasó habló.
-No me puedo creer que lo hayas hecho... lo decía de broma, ¿sabes?
-Algún día tendría que pasar.
-Sí, supongo. ¿Y qué tal? ¿Te dolió?
-Un poco al principio, pero es lo mejor del mundo.
-Ai Anna, qué melancólica te pones a veces... ¿Usasteis protección?
-Claro.
-Menos mal.
-¿Tú que tal con el irlandés ese?
-Nunca hemos llegado a hacerlo, pero bueno...
-No me refería a eso, pero ya que estás cuenta.
Estuvimos toda la tarde hablando, por fuerza me había obligado a contarle con detalle lo mío con Zayn, cosa que no quería contarle.
Ya estaba en mi casa, estaba en mi habitación esperando para ir a cenar, como todavía quedaba tiempo me fui a duchar. Cuando terminé de ducharme fui a cenar.
Estaban mis padres hablando de sus cosas, mi padre le contaba a mi madre una cosa de su caso, ya que era abogado , y ella escuchaba atentamente.
-¿Entonces has ganado el caso?- Preguntó mi madre. Mi padre asintió frenéticamente. Ella se alegró y le dio un beso. Pocas veces se besaban delante mía y gracias, me daba asco.
Mi padre estuvo trabajando en un caso mucho tiempo, casi un año. Y por fin había ganado.
-Enhorabuena papá.- Le dije dándole un beso en la mejilla. Nunca le había pedido ayuda con lo de Katherine ya que estaba muy ocupado con lo suyo, había días que no dormía nada investigando cosas.
-Muchas gracias hija.
-¿Te puedo pedir un favor?
-Claro, dime.
