The Perfect Summer

Prólogo

Me acerco a la pizarra que se encuentra colgada sobre mi escritorio donde he pegado todas y cada una de las fotos que tomé este verano.
Cierro mis ojos y estúpidamente las acaricio con las yemas de mis dedos. Como si haciendo eso pudiera sentirlos más cerca. No puedo evitarlo, los extraño.

—¿Quieres desayunar?–me saca de mis pensamientos mamá –preparé tortitas.

—No tengo hambre mamá– le contesto mientras camino hacia mi cama.

—Tienes que comer cariño–insiste ella, pero yo aún sigo con la vista perdida en esa pizarra.

—Los extraño tanto mamá, lo extraño tanto...

—Todo va a ir bien Emma– se acerca y me abraza.

—No lo estará, han pasado seis meses desde que volví.

—¿Quieres hablar sobre ello?–me pregunta una vez más. Creo que sabe mi respuesta, ha sido la misma todo este tiempo.

—No–niego con la cabeza y mamá suelta un largo suspiro.

—Ya sabes lo que pienso, a veces es bueno hablar con alguien, desahogarse. Te has cerrado en ti misma desde que regresaste cariño, nunca llegaste a contarme nada de lo que sucedió y creo que ya es hora de soltarlo.

—No se siquiera por dónde comenzar.

—Desde el principio es una buena idea.