Capítulo 7 | Un compromiso

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Comencé a desplazarme por los pasillos procurando pasar desapercibida. Aunque en una situación como la mía, era bastante difícil pasar desapercibida y no ser llamativa al cruzar la calle, andar por los pasillos o ir en bus. Cualquier actividad en la que fuera expuesta me hacía sentir incomoda porque era consciente de que todos me miraban siempre y en todos lados.  Tenía algo de prisa, pues Nathan no estaba conmigo y no me gustaba estar sola.

Tomé los libros que necesitaba, y guardé el resto en su lugar, en mi mente no había nada más que no se escuchara que el constante sonido de los murmullos a mi alrededor, el de las personas al pasar detrás de mi, el de el grupo de chicos y chicas que se encontraban a unos metros observándome fijamente. Rogué mentalmente porque no intentaran acercarse una vez más a mi.

Y cuando cerré mi casillero, apareció detrás de él con la sonrisa y el rostro mas angelical que había visto jamas en mi vida. Me tomó algo de sorpresa, por lo que di un pequeño pero inconsciente saltito, que él ignoró a la perfección. Josh me sonrió con una calidad muy propia suya, así que intenté ser cortes y no bajar la mirada como siempre solía hacerlo.

  —¿Te acompaño?  —hizo un ademan con su cabeza señalando el pasillo que conducía  nuestra próxima clase, miré un par de veces el pasillo, no era común que alguien me pidiera que lo acompañara, sin embargo al tratarse de Josh y tomando en cuenta que había sido bastante decente y cortés conmigo no me negué en ningún momento.

Comenzamos a caminar, trate de tomar algo de distancia para no hacerlo incomodo y extraño. Él se notaba algo alentado, como si estuviese pasando un buen día y no tuviese nada de que preocuparse. Yo sin embargo tampoco me encontraba tan molesta ni frustrada como el resto de los días, así que supuse que podía llevar a cabo una sencilla conversación sin ponerme nerviosa una vez más.

  —Supongo que iras a mi casa de nuevo hoy  —me encogí de hombros en respuesta—. Conseguí algo de información en un libro así que podríamos...—antes de que pudiese continuar la oración, alguien con malas intensiones chocó a propósito su hombro con el mío buscando alguna forma de molestarme de esa forma, ni siquiera pude reconocerlo, pero estoy segura de que ya lo había hecho antes. Ni me moleste en levantar un poco la mirada para verlo, ya estaba acostumbrada, pero al parecer Josh no, y eso le molestó un poco ya que lo vi mirar a aquel chico fulminante.

Traté de caminar como si nada hubiese sucedido, traté de ignorarlos como siempre aparentaba hacer, pero enseguida Josh habló sobre eso, y comencé a sentirme nerviosa.

  —¿Por qué dejas que te molesten? —frunció el ceño y yo me encogí de hombros sin saber realmente la respuesta— Desearía que pararan.

Asentí rápidamente, haciéndole saber que no deseaba hablar más sobre aquello, cosa que él entendió, pero no le pareció demasiado justo supongo. Volví a bajar la mirada avergonzada sin saber que hacer, y lo escuché bufar.

  —Si no tienes nada que hacer hoy después de clases, podríamos...—negué con la cabeza antes de dejar que culminara la frase antes. Su expresión extrañada me causó algo de vergüenza por ser tan compulsiva sin antes esperar a que se explicara mejor.

Traté de ser clara cuando pronuncié con los labios sin ningún sonido exitoso un triste >>Tengo un compromiso<<. Al entender a lo que quería referirme, asintió con la cabeza sin dejar ver en su mirada lo que realmente pensaba y no volvió a mirarme en todo el camino. Y eso, me hizo sentir totalmente confundida.

ºOoOº


Fui por un helado con Nathan después de clases. Mientras me hacía esperar en la mesa, pues se negó a que lo acompañara hasta la barra a pedir nuestra orden miraba hacia la ventaba que estaba a mi lado y que daba hacia el parque central. Muchas personas transitaban por las calles, por las aceras, por el pasto. Era hermoso mirar a través de el cristal, pues no tenía que estar allí para preocuparme si la gente me miraba extraño por mi rara vestimenta o por mi manera de comunicarme a través de señas. A pesar de ser invisible —no del todo—, me  gustaba que nadie intentara hacerme pasar como alguien normal, porque no lo era.

Palabras mudas © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora