Holy Grail 💋|EMINEM|

Cap 20

"Danielle"

Permití a su lengua explorar junto a la mía, los besos de Marshall parecían volverme a la vida... Él separo nuestros labios para quitarse la sudadera y deshacerse de su camiseta.

-Quítatelos-. Lo obedecí y retire mis jeans. Sujeto mi cintura y así pude envolver la suya con mis piernas.

A decir verdad no era muy consiente de lo que pasaba no fue hasta que Marshall soltó un gruñido muy cerca de mi oído que me percate de que nos encontrábamos sobre un sofá de la sala, sin una sola prenda, sus caderas se movían majestosa mente sobre mi, era completamente ajena a cualquier sonido que no fueran los quejido, murmullos y gemidos de Marshall y sus ojos azules que en ningún momento se alejaron de los mío me hacían perder la noción de todo...

Su cuerpo se  desplomó sobre el mío y la calidez que invadía era inexplicable, Marshall escondió su rostro en el hueco de mi cuello, ni siquiera espero a que su respiración se calmara.

-Realmente ibas a irte?-. Su preguntaba sonaba tan llena de melancolía y cuando lo obligue a verme pude darme cuenta que así era, él parecía realmente dolido.

-...Si-. No iba a mentirle. Cerro lo ojos con fuerza y los abrió de repente.

-Me abría vuelto loco-. Dejo un beso en mi frente y siguió hablando.-De echo enloquecí un poco cuando esa chica abrió la puerta y luego te vi con esa maleta y...-.

-DEMONIOS!! Brenda!-. Obligue a Marshall a quitarse de encima.

-!!!!DANIELLE!!!!!-. Su grito me hizo detenerme en seco.

-Que?-. Gire a verlo algo intimidada después de su fuerte grito.

-Podrías ponerte ropa antes de salir-. Empecé a vestirme tan rápido como mi torpeza me lo permita, no puedo creer  que casi salgo desnuda de no haber sido por Marshall.

Busque a Brenda por todas partes, no sé cuantas veces recorrí las escalera y la recepción del edificio incluso pregunte a varias personas pero nadie pudo decirme nada. Me senté agotada en un escalón "Donde diablos podía estar Brenda?" empezaba a preocuparme cuando el sonido de mi móvil me asusto pero después vino una gran tranquilidad cuando me percate de que era una llamada de ella.

-Maldición Brenda donde estas?!-.

-En el aeropuerto-. La sínica me lo decía tan tranquilamente mientras yo me volvía loca buscándola.

-Oye lamento si retrase tu vuelo-.

-No, para nada, Danielle no te espere ni 5 minutos-.

-Que???-.

-Sí, apenas y salí de tu departamento tome un taxi al aeropuerto-.

-Pero, porque?-.

-Estaba equivocada-.

-A que te refieras?-.

-Danielle, ese hombre si es para ti-. No pude evitar sonreír como estúpida.- Solo tuve que ver la forma en que te mira par adarme cuenta de mi error-. No pude decir nada supongo que la alegría no cabía en mi.- Debo colgar, te llamo en cuanto llegue-.

-Espera!-.

-Sí?-.

-Brenda, tú podrías ir a verlos?-.

-Ah tus abuelos?-.

-Sí-. Un gran suspiro acompaño mi respuesta.

-Claro-. Y otro más con la de ella...

Me quede ahí pensando en lo que había dicho Brenda...  tal vez él sea el hombre para mi pero me aterra pensar que yo no sea la mujer para él. Mis pensamientos fueron interrumpidos porque escuche a alguien bajar corriendo las escalaras, me quede boquiabierta, era Marshall con la ropa apenas sobre puesta.

-Que haces aquí?-. Se veía tan gracioso.

-Como es que vives con esa fiera?-. Mi risa fue inevitable sabia que se refería a Malina.

-Marshall es solo un gato!-.

-No te rías!! quiere matarme-. Intente guardar mi risa esperaba que en cualquier momento me dijera que era una broma pero como no lo hizo pensé en comportarme seria.

-Prometo encerrarla en la cocina-. dije antes de besar su mejilla él solo gruño pero supongo que tenía que conformarse, Malina había llegado primero.***

Los días habían pasado y ni yo misma podía creer que todo me fuera tan bien, Hailie y yo éramos más unidad con cada día que pasaba y también había tenido la oportunidad de pasar más tiempo con Whitney cosas que me encantaba, y en cuanto a Alaina bueno hoy era su cena de cumpleaños tal vez con un poco de suerte nuestra relación podría empezar a mejorar. Y con Marshall todo era perfecto, él no era una persona tan difícil como podrías pensar, es realmente una buena persona, Lo único que me preocupaba sin duda era Raúl ya habían pasado casi dos semanas desde que discutimos y odiaba que ambos fuéramos tan orgullosos, definitivamente iba a buscarlo pronto! alguien llamo a mi puerta así que deje lo que hacia para abrir.

-Que tal Charlie!-.

-Lista?-.

-Solo tomo mis bolso-. No era la primera vez que Marshall enviaba a Charlie por mi así que empezaba a hacerse mas común para ambos vernos. Para mi sorpresa esta vez no viajaría solo con el guardaespaldas de Marshall pues cuando entre a la camioneta me encontré con Hailie.

-Dios! Hailie que bueno que te veo!!-.

-Que pasa?-.

-Dime crees que le gusten a tu hermana-. Yo había comprado unos aretes para Alaina pero estaba tan preocupada de que no fueran de su agrado, Hailie se quedo mirando los aretes sin decir nada.-Son tan feos?-.

-Ay Danielle claro que no, son hermosos-. Creí que Hailie lloraría en cualquier momento.

-Que te pasa? porque los vez así?-.

-Sé que ya sabes que fue Alaina quien le dijo a mi mamá lo tuyo con  papá y por eso mi mamá hablo tan mal de ti en televisión, también sé que eres completamente consiente de la forma tan grosera en la que Alaina actúa cuando estas presente, sin embargo tú te tomaste la molestia de comprarle un obsequio y aun te preocupas por si le gustara-.

-Yo en verdad quisiera que ella entendiera que de ninguna manera trato de ocupar el lugar de su mamá si es eso lo que a ella tanto le molesta y no pido que me ame pero me gustaría que por lo menos me soportara-.

-Alaina es una terca ya se dará cuenta de tonta que ha sido contigo-.

-Tal vez, pero mientras eso pasa necesito que me hagas un favor-.

-Cual?-.

-Tú le darás los aretes-.

-Que?!? no no de ninguna manera-. Hailie se negaba pero yo sabia que esa era la única manera en la que su hermana aceptara el obsequio que yo había comprado.

-Por favor Hailie!! ella no lo aceptara si se lo doy yo! y en verdad quisiera que los usara-.

-... AY!! esta bien-.

-Te adoro!-.

-Lo sé-. No pare de reír con Hailie todo el camino pero mis nervios era inocultables, en verdad esperaba que todo saliera bien.**