Holy Grail 💋|EMINEM|

Cap34

"Danielle"

Y si, aquí estaba arrepintiéndome de ese maldito "si" cheque mi reloj una vez más, Maldición ya habían pasado 2 horas!!! yo era la única alma en este puto edificio.

"Debí haber ido ala recepción, Raúl me necesitaba ahí" estaba harta de decirme "Debiste" y estaba harta de confiar en Marshall, porque demonios lo hacia? como fui tan estúpida él debe de estar con ella ahora mismo y yo...

Mis pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por una voz.

-Señorita son caí las 10 de la noche, quiere que le llame un taxi? o tal vez quiere que hable con el señor Raúl para que venga por usted?-. Don Javier, era el señor que cuidaba el edificio por las noches.

-No, por favor, no vaya  a decirle a Raúl que estuve aquí-. yo le había dicho a Raúl que no iría a su fiesta porque me sentía mal y eso no era del todo mentira tenia días sin sentirme muy bien, pero bueno el caso es que jamás le mencione que esperaría aquí a Marshall.

-No se preocupe, pero al menos déjeme llamarle un taxi, a empezado a llover y no parece que parara en toda la noche-.

-QUE?-. Corrí hacia la ventana y era verdad el cielo estaba calleándose a pedazos.-No esperare ni un minuto más a ese idiota-. Musite.

-Disculpe?-. Creo que me escucho.

-Que no se preocupe tomare un taxi en la esquina, gracias!-. y así lo hice, antes de que Don Javier me detuviera o insistiera en él llamarme un taxi salí corriendo a tomar uno por mi cuenta, Camine sin incomodarme mucho la lluvia después de todo ahí nadie podía notar mis lagrimas...**

Mis zapatos rechinaban a cada paso que daba, estaba completamente empapada y a Malina parecía no importarle, apenas me vio espezo a embararce entre mis pies. Me quite toda la ropa, estaba totalmente mojada, Dios! Ni siquiera veía bien lo que me ponía, mis ojos no dejaban de soltar lágrima, tras lágrima.

-Deja de llorar ya!!! Maldición Danielle como pudiste perderte tanto en él?!?..-. No se cuantos golpes di a la pared pero mi puño ardía al igual que garganta por gritar.

Di un salto en mi lugar al escuchar los golpes que alguien daba a la puerta.

Me puse lo primero que vi, que fue una camisa olgada, iba a ponerme unos jeans pero los golpes eran exigentes y la camisa cubria mas a baja de mis muslos asi que me parecio suficiente.

-Voy!!!-. Debía ser mi vecina el otro día le preste mi batidora y vaya momento para regresarla.

Abrí la puerta tan de impacto que mi frente topo con un pecho húmedo. Retrocedí un poco para deretirme en esos ojos azules que tanto adoraba.

-Lamento haber tardado tanto-. Hubiera querido gritarle lo imbécil que era por haberme dejado esperándolo tanto tiempo pero note como su cuerpo temblaba levemente y sus dientes chocaban entre ellos, sus labios habían desaparecido, solo habían dos delgadas lineas moradas en su lugar.

-Estas empapado-.

-Esta lloviendo afuera-. Dijo con algo de humor aunque mi cara no lo dejo sonreír.

-Dímelo a mi-. Tome un mechón de pelo y se lo mostré aun escuria de agua.-Te espere como idiota mas de dos horas-. Señale molesta.

-En verdad lo lamento yo...-. Lo interrumpi.

- Entra, creo que dejaste un cambio de ropa aquí, deberías cambiarte o te enfermaras-. Sus ojos daba una ruta constante de los mios a mi boca pero termino por asentir levemente para después caminar hacia la habitación.

No quería seguirlo pero, vamos! Cuando reaccione ya iba detrás de él.