"Marshall"
No llevaba ni una hora aquí pero tanta gente empezaba a abrúmame, creí que la fiesta de Alaina seria más privada, además no lograba superar de todo el mal rato que le hicieron pasar a Danielle. Así que decidí buscar buscar un lugar que no estuviera invadido de gente, pero no pude disfrutarlo ni un minuto...
-A que demonios estas jugando he Marshall?!!!!-.
-Demonios Kim! cálmate-.
-Si quieres que me calme responde, que demonios intentas trayendo a esa tipa aquí?-.
-No juego a nada, yo...- Su estúpida risa arrogante no me permitió seguir hablando.
-No me digas que la quieres porque no lo creeré-.
-No necesito que lo creas-.
-De acuerdo, si así quieres jugar entonces ya veremos cuanto aguanta-. Me había controlado bastante bien hasta que insinúo lastimarla.
-Aléjate de ella Kim!-.
-Eres tu quien la esta arrastrando a nuestra mierda-.
-Siempre ha sido tu mierda!! y ahora que por fin salí de ella no dejare que siquiera te acerques a Danielle, te juro que si...-.
-Deja de amenazarme y si en verdad te importa un poco tu zorrita más te vale alejarla de nosotros-.
-Cuando putas entenderás que no hay un "nosotros"-.
-Siempre ha habido un "nosotros" Marshall y siempre vamos a hacer "nosotros" solo tú y yo-. No deje que me tocar y solo deje que se marchara con esa arrogante sonrisa en su rostro.***
"Danielle"
Antes de Marshall, mi hogar y Malina era todo lo que necesitaba para vivir, pero ahora cada minuto son él me parecía una eternidad, -Como diablos me había acostumbrado tan rápido a é?l-. Era un misterio que no resolvería esta noche. Apenas escuche los golpes en la puerta y corrí despavorida creí que era él... Pero no.
-Danielle Levinson?-. Pregunto un tipo al que no podía verle la cara por el enorme ramo de flores que cargaba.
-Sí, soy yo-. Me pidió que firmara un papel y como pudo dejo el arreglo sobre una meza, no encontraba explicación alguna y cuando se me ocurrió preguntarle al joven quien las mandaba, él ya se había ido. Era realmente hermoso y enorme que me tomo tiempo encontrar la pequeña tarjeta que lo acompañaba.
"Tal vez esta sea una manera bastante cobarde de disculparme, pero supongo que debía dar el primer paso de alguna forma no? Realmente lamento haber reaccionado de esa forma Danielle y aunque tengo que admitir que no me agrada nada tu relación con ese tipo se que debo respetar tu decisión y apoyarte... tú ganas, no puedo vivir sin ti enana, te extraño. Raúl."
Además de una enorme sonrisa también una gran paz me invadió en ese momento. Por fin podría resolver todo con Raúl, pensé en llamarlo pero ante alguien volvió a tocar ala puerta y mi gran alegría no me dejo pensar y solo fui a abrir, para mi desgracia lo que vi solo arruino el momento.
-Que haces aquí?-.
-Pero que modales los tuyos, no vas a invitarme a entrar?-. Claro que no quería a Kim adentro a de mi casa.
-NO-.
-No te apures ya entre-. A pesar de que intente bloquearle el paso a ella no le importo en absoluto.-Y esas flores? no me digas que te las envió Marshall-. Incluso su sola voz me irritaba, que diablos hacia esa mujer en mi casa?
-Eso no te importa-.
-Claro que me importa, quiero saber cuanto invierte mi hombre en su zorrita-. No sé que me enfureció más, que me llamara zorra o que diera por echo que Marshall era SU HOMBRE.
-Lárgate!-. Quería sacarla a rastras de ahí y escupirle en la cara sin embargo luchaba por mantener la calma.
-ooh tranquila porque te molesta tanto que te llama su Zorra? si eso es lo que eres una más de sus zorras-.
-Si solo estas aquí para insultarme ya puedes irte que tus comentarios me vienen guangos-. Con una estúpida sonrisa empezó a caminar por la sala.
-No, no solo vine a decirte tus verdades, también quiero que te quede claro cuales son nuestros lugares, tu no eres más que la puta de Marshall una de tantas y yo su mujer-.
Mis puños se cerraban cada vez con más fuerza y mi cordura empezaba a abandonarme.- Tú no eres nadie!-.
-Yo soy la madre su única hija y quien siempre a estado a su lado y que te quede claro, no importa con cuantas mujeres él este siempre a vuelto a mí y creme que contigo no habrá diferencia alguna, no importa cual importante él te diga que eres, no eres nada y una vez que se harte de tí volverá conmigo... como siempre-. Mis ojos ardían y mi voz había desaparecido, no era capaz de pronunciar palabra alguna, solo quería tirarme a llorar, que ella se largara y llorar... y fue exactamente lo que hice apenas y salió.**
Lo siento!!! sé que tarde tanto en actualizar pero volví a clases y la universidad me consume! pero prometo ponerme al corriente pronto (; gracias por leer y esperar. déjenme saber si les gustaría un pequeño maratón?
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Holy Grail 💋|EMINEM|
RomanceVine a Detroit... bueno es curioso, una vez Detroit me quito algo que amaba y de alguna forma esperaba que me lo devolviera o que me recompensará, pero no así. Jamás pensé que esta cuidad iniciara una guerra contra mí, una guerra que obviamente perd...