Ayúdame A Enamorarla [Bradley Steven Perry Y Tú] [Completa]

Capítulo cuatro: "Sumisa de Grey".

Ya había pasado una semana desde el incidente de la pizzería y desde que Jake me había dejado en la muy, pero créanme cuando digo muy, odiosa friendzone.

Cosa que, aunque el no sabe, todavía duele. Es que ¿Cómo se atreve a dejarme a mí allí?

A mí que soy súper linda, carismática, hermosa, graciosa, a veces un poco fastidiosa y agresiva ¡Pero ese no es el punto! ¿Acaso ya mencioné que soy hermosa?

Sí, todo esto de la friendzone me había subido un poquito el ego. Pero solo un poco, tampoco mucho ¿eh? Aunque no solo eso, Violet también se ha encargado de hacerlo, y ha subido más el de ella-si es eso posible-. ¡Incluso me obligó a ir al gimnasio con ella!

La cosa ya era seria, también debía descubrir a qué se debía aquella repentina acción por parte de mi amiga, ella es la reina de la pereza y "Querer estar más saludable" de un tiempo para acá simplemente es muy raro. Quién sabe, quizás y ya terminó esa etapa de su vida y yo solo estaba allí sentada juzgándole.

Hoy comenzaría a ayudar a Bradley a enamorar a Sabrina, y en serio, en serio deséenme suerte, porque la necesito. Últimamente ésta no está de mi lado.

Hace unos días mientras iba trotando con Violet, un perro comenzó a perseguirme y no paró sino hasta 8 cuadras después, y eso fue porque me subí por una cerca y no pudo seguirme persiguiendo. En esa subida a la cerca, me hice un raspón en la pierna y no dejaba de sangrar, coloqué mi sudadera favorita ahí para que dejara de sangrar ya que mi amiga-que no soporta la sangre-, estaba a punto de desmayarse. Como deben suponer, se estropeó por completo.

¿Saben? La sangre es algo muy difícil de quitar. No entiendo cómo hacen los asesinos. Necesitaba pedirles consejo, a lo mejor con eso lograba recuperar mi sudadera.

Otra muestra de mi mala suerte es que un día después, iba camino a los estudios para acompañar a Bradley y justo cuando estaba parada en la acera esperando para cruzar, un auto paso a toda velocidad llenándome por completo de lodo, Violet estaba a mi lado y quedó intacta. Más tarde ese mismo día compre un helado de mi sabor favorito y cuando lo iba a comer, se cayó al suelo.

Oh, y como olvidar cuando ayer intenté hacer origami y termine con cortadas de papel en todas las manos, y para terminar con mi poca paciencia ¡El jodido dragoncito no me salió!

El timbre sonó sacándome de mis pensamientos, debía ser Bradley.

Fui a abrir y en efecto era él.

-Hola, hola-saludó entusiasta-. ¿Lista para comenzar?

-Hola, Bradley-respondí el saludo, solo que no con el mismo entusiasmo de este-. Si, vamos a mi habitación.

Me miró.

-¿Acaso me piensas violar en lo oscurito?

Le regresé la mirada, confundida. Hasta donde yo tenía entendido, ni siquiera pasaba mediodía.

-¿A qué te refieres?-me atreví a cuestionar. Aunque sabía bastante bien que su respuesta no me agradaría.

-Quieres que vaya a tu habitación, seguro me quieres violar en lo oscurito y darme con el látigo-explicó.

Mi cara en ese momento era digna de un meme de esos que se vuelven virales con apenas unas horas publicado.

-¿De qué carajo hablas, Bradley?-dije, comenzando a molestarme.

- ¿_____ Steele, Anastasia Steele? ¿50 sombras de Grey?-aventuró, con una sonrisita inocente.

Me di un golpe en la frente. No otra vez.

-¿En serio? ¿También comenzarás con eso?-solté con fastidio.

-Es que acabo de terminar los libros, y es imposible no hacerlo.

Suspire frustrada, y tome el puente de mi nariz.

-Solo sube, Bradley-dije señalando las escaleras aún con mi otra mano en el puente de mi nariz-. Hazlo antes de que en verdad consiga un látigo y comience a golpearte hasta que mueras.

Si, la sumisa se rebeló.

Y si, yo si podía burlarme de mi apellido. Que el resto lo hiciera, eso era lo que no toleraba.

-No eres capaz-sonrió.

- ¿Ah no?-le mire desafiante.

-Tienes razón, mejor subo-nervioso, comenzó a subir rápidamente las escaleras.

Era tan adorable que me temiera, todos sabían que era incapaz de matar una mosca. Aunque una vez que estaba con Bradley y Violet conseguimos una abeja que hacia twerk (incluso mejor que yo, la muy perra. Aunque aceptémoslo, si eres una tabla como yo, es imposible hacer twerk bien) Y en un mal movimiento que hice la lancé al suelo y mientras la buscábamos la pisé.

Fue un accidente ¡Lo juro! Nunca más conseguimos una abeja igual.

Limpie una lagrima falsa y miré al cielo.

-Se que estas perreando feliz en alguna nube allá arriba, abejita.

[...]

-Entonces ¿Qué haremos?-Bradley se sentó en un puff que había en mi habitación y estaba abrazando a un dinosaurio de peluche que había en este.

-Corrección, que harás.

-Haremos, querida, haremos-me señaló-. Prometiste ayudarme, y estarás conmigo en esto hasta el final. Luego tendrás tu cita con Jake, se harán novios y tendremos citas dobles siempre ¡Y hasta boda doble!-exclamó emocionado dando un aplauso.

-Vaya, ya hasta pensaste en boda-reí.

-Eso pasa cuando se está enamorado, _____.

-Supongo-me encogí de hombros- Y sobre la cita, ya no la quiero.

- ¿Qué?-preguntó confundido-. Pero ¿Por qué?

Su rostro se había desencajado por completo y es que ¿comó no hacerlo? Se suponía que estaba enamorada de Jake, y anteriormente hubiese hecho cualquier cosa por una cita con él.

Esto, era la prueba de ello.

-Simplemente no, Bradley.

-Debe haber una razón-siguió indagando-. ¿Sabes que puedes confiar en mí, no?

-Lo sé. Y no, no hay una razón, solo no quiero.

-Está bien-suspiró y se encogió de hombros-. Si tú lo dices, te creeré.

La verdad no le quería decir que Jake me había mandado a la friendzone, conociéndolo solo terminando de contarle, se comenzaría a burlar de mi de por vida. Y tener a Bradley burlándose de ti, no es bueno.

O quizás, podía reaccionar de una manera completamente distinta y consolarme comprando una bolsa gigante de gomitas para seguidamente darle una golpiza.

Pero, eso por supuesto que no ocurriría.

-Gracias-sonreí-. Ahora comencemos con las clases.

Estos últimos días también me había enfocado en lo de ayudar a Bradley, porque aunque es difícil de creer, al principio no tenía ni la mínima idea de como hacerlo funcionar.

Así que luego de darle un millón de vueltas junto a Violet y de descartar al menos tres planes lo suficientemente locos como para siquiera pensar ejecutarlos, tuve la magnífica idea de las cinco fases.

Y esas cinco fases las conocería, en pequeñas clases que yo misma-con un poco de ayuda-, dictaria.

N/a:

No olviden dejar su #RIPAbejaQueHaceTwerk. Por esa hermosa abejita que ahora está en un lugar mejor.