Fear Of The Dark

Capítulo 9

Maratón Segunda Parte

Había un silencio bastante incómodo entre los dos pasajeros. Valeria desconocía los motivos por los cuáles ese desconocido que respondía al nombre de John la había salvado de un demonio, un DEMONIO.
¿En qué cabeza cabría pensar que eso podría suceder?

Los pensamientos de Valeria fueron interrumpidos por un mensaje del móvil de John.

-¿Qué dice?- preguntó John aún mirando por el espejo retrovisor y a la carretera simultáneamente.

Valeria desbloqueó el teléfono y leyó el mensaje.

-37, 20, 0- contestó frunciendo el ceño confundida.

-¿Dice de quién es?- preguntó interesado.

-No,- respondió tras verificarlo- pone número privado.

-Bien- respondió satisfecho John- eso significa que están cerca.

Valeria esperaba que eso fuese una buena noticia, no podría soportar otra situación como la anterior.
John maldijo al mirar al final de la carretera.

-¿Qué sucede?- preguntó un poco asustada.

-Nos han encontrado.

-¿Quiénes?

-Los demonios.

Al final de la carretera habían tres personas, al darle las luces de los faros el color de sus ojos pudo ser distinguido perfectamente como el de los demonios.

John aceleró el coche, si no se apartaban debía hacerlo él. Uno de los demonios alzó la mano e hizo que el coche saltara por los aires. Valeria soltó un grito al ver que estaban a punto de caer en una cuneta llena de rocas afiladas.
Una especie de barrera invisible evitó que el coche se estrellara ahí, pero no evitó un fuerte impacto que hizo que salieran heridos. Después de que el coche rodara por la cuneta, ambos trataron de estabilizarse y mantener la calma.

John se desabrochó el cinturón rápido, pero gruñendo de dolor.
Salió del coche ayudando a Valeria a cortar el cinturón para que saliera ya que éste se había atascado tras los golpes. Ambos se encontraban fuera del vehículo, John miraba a lo alto de la cuneta vigilando que los seres no apareciesen. John volvió la vista a Valeria, quien lo observaba nerviosa.

-Mira, esto es lo que haremos: yo me encargaré de ellos, tú cruzarás este estrecho hasta llegar a otra carretera, llévate mi móvil y contacta con Ian, él podrá ayudarte- dijo hablando precipitadamente entregándole el teléfono y un frasco de agua bendita.

-¿Pero tú sabes lo que son? Si te dejo aquí solo, morirás.

-No lo haré, todavía tengo asuntos pendientes.

Valeria le miró con tristeza, John vio que los demonios se aproximaban.

-Vamos, ¡corre! ¡Corre lo más rápido que puedas y no mires atrás!

Valeria le hizo caso y comenzó a correr, los demonios comenzaron a separarse uno fue tras ella, mientras que John se quedó con los otros dos.

-Vaya, nunca creí que pudierais ser tan cariñosos con los recibimientos- dijo John con sarcasmo.

-Por ti lo que sea John.

-¿Vamos a seguir hablando o terminamos la pelea para que pueda irme a casa?- John gesticuló con las manos mientras sacaba el agua bendita con disimulo de la parte trasera de su pantalón.

Los demonios se abalanzaron, pero John les roció con el agua bendita y comenzaron a retroceder.
Ambos lo observaron furiosos.
Tras eso comenzaron a luchar cuerpo a cuerpo, en esto los demonios llevaban ventaja debido a su fuerza sobrehumana, pero él no se rendiría.
...