Oscuridad, ¿alguna vez os habéis preguntado por qué cuando somos pequeños nos aterra estar envueltos en ella?
Valeria Grey, una joven de diecisiete años tiene a la oscuridad presente en su día a día. Vive continuamente la incertidumbre de no poder d...
Valeria y Jade se encontraban de nuevo en la habitación del motel.
-No sabía que los conocías- comenzó Valeria sin mirarla.
-Sí, bueno... Han pasado por casa un par de veces para que mi padre les echara una mano con un caso. Son buenos cazadores.
Valeria seguía meditando las palabras de Ian y el motivo por el que la había tratado tan fríamente.
-Creo que voy a tomar la palabra de Ian-dijo de repente Jade sacando a Valeria de sus pensamientos.
-¿Irnos?- preguntó perpleja Valeria.
-¿Qué? Ni de broma- dijo mientras buscaba su teléfono- no voy a dejar que un niñato caprichoso me diga lo que tengo que hacer y lo que no. Sí, tendré en cuenta lo de que no podemos hacernos pasar siempre por familiares.
-¿Y qué sugieres?- la miró interesada Valeria.
-¿Qué tal te sientan los trajes?- preguntó con una sonrisa malvada en sus labios.
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Las chicas abandonaron la tienda de trajes. Jade llevaba una chaqueta negra al igual que Valeria y una camisa blanca, pero ella llevaba un pantalón negro y la castaña una falda que le llegaba por encima de la rodilla.
-¿Era esto necesario?- preguntó Valeria algo incómoda de que la miraran.
-Bueno, si queremos parecer profesionales habrá que vestir como unos- Jade se detuvo un momento- espérame aquí. Voy a hacer las placas.
Valeria se recargó en un coche que había aparcado en la calle, estaba algo asustada, aún podía recordar lo que le hizo a Ashley, ¿qué había sido toda esa rabia? Se sentía poderosa, ¿podía ser por culpa de su naturaleza inhumana?
Comenzó a sentirse algo mareada, la vista se le volvió algo borrosa. Notó una especie de aguja clavándose en la parte posterior de su cerebro. Hizo una mueca de dolor, notaba como la sangre bombeaba rápidamente en su cabeza, otra punzada, pero esta vez en la parte frontal, Valeria se llevó las manos a la cabeza intentando inútilmente mitigar el dolor.
