Habían transcurrido algunas noches desde que Valeria descubrió la naturaleza de Jade. Cada vez que tenía un ataque de hambre ella debía solucionarlo.
Era lunes, una vez más debía recurrir a pañuelos para tapar las mordeduras. Se encontraba más cansada que de costumbre a causa de la pérdida de sangre. Muchas veces Jade necesitaba más de una toma de sangre al día y eso dejaba a Valeria realmente destrozada. Su piel estaba algo más pálida y pequeñas ojeras comenzaban a formarse debajo de sus ojos.
-Wow, ¡qué cara me traes!- se mofó Dani, Valeria ni lo miró.
-Déjala Dani, ha pasado mala noche- la defendió Jade quien se sentía culpable por el estado en el que se encontraba su amiga.
-Últimamente trae esa cara de zombie, ¿son cosas de mujeres?
-Bueno, sangre estoy perdiendo- dijo medio riendo sin ser muy consciente de lo que estaba diciendo.
-Sí, es eso- respondió Jade.
Se encontraban en clase de Química, Valeria trataba con todas sus fuerzas atender a la pizarra, esa era una asignatura que le costaba últimamente y debido a tener que alimentar a Jade la cosa no mejoraba.
Los compuestos químicos escritos parecían bailar frente a sus ojos, se encontraba muy cansada, los párpados le pesaban y cada vez le resultaba más complicado mantenerlos abiertos.
Cerró los ojos un instante hasta que se despertó asustada por un golpe contra su mesa.
-Señorita Grey, estamos en la hora de Química no en la de la siesta.
-Lo siento- susurró.
Los compañeros comenzaron a reírse a excepción de Jade y de Sam.
El timbre sonó, los alumnos comenzaron a recoger sus materiales, el profesor detuvo a Valeria.-Señorita Grey, espere un momento- la llamó sin despegar la vista de sus papeles.
Ella se quedó inmóvil mientras los demás alumnos abandonaban el aula.
-¿Quería algo?- preguntó.
-Espere...
Tocaron a la puerta, Marcus apareció por la puerta. La vista de Valeria estaba cansada, pero aún así abrió los ojos sorprendida. ¿Qué hace él aquí?
-Sr. Lorentz, tome asiento.- le indicó el profesor. Valeria tomó asiento a su lado, comenzó a encogerse incómoda en la silla- Quería hablar acerca del rendimiento de su sobrina, últimamente ha decrecido. Prometía ser una estudiante modelo, pero ya no muestra interés por la asignatura, no hace los ejercicios en clase, incluso la he pillado durmiendo.
Marcus la observó de reojo decepcionado y furioso.
-Me temo que si su actitud no cambia tendré que suspenderla.
-¡¿Qué?!- chilló de forma aguda.
-Lo siento, pero no me dejas otra elección, Valeria.
-¿No hay nada que pueda hacer para evitarlo?- preguntó ésta vez Marcus.
-Podría tomar algunas clases y ponerse al día- sugirió.
Él asintió y le estrechó la mano para que después abandonaran el aula.
-¿Qué ocurre contigo?- avanzó sin mirarla- Tienes un aspecto horrible.
Observó su piel pálida y las pequeñas ojeras que comenzaban a formarse bajo sus ojos café.
Agarró sus mejillas y estudió su mirada, Valeria apartó su mano de un manotazo.
-¿Qué diría Kate si te viese así?- ella evitó mirarlo a los ojos- Creo que fue un poco precipitado por su parte marcharse a Salem con Chase. Debería tomar cartas en el asunto.

ESTÁS LEYENDO
Fear Of The Dark
ParanormalOscuridad, ¿alguna vez os habéis preguntado por qué cuando somos pequeños nos aterra estar envueltos en ella? Valeria Grey, una joven de diecisiete años tiene a la oscuridad presente en su día a día. Vive continuamente la incertidumbre de no poder d...