Capítulo 34

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Valeria regresó al motel, ya era por la mañana. La noche había sido complicada, tener que secuestrar a esa chica porque lo hubiese descubierto no entraba en los planes.

La puerta de los chicos se abrió saliendo Sam por ella con el cabello algo desordenado, vestido con una camiseta blanca, una sudadera azul, unos pantalones de chándal negros y unas deportivas blancas. Al ver a Valeria su rostro se mostró aliviado y sorprendido. Rápidamente se aproximó a ella que estaba a punto de entrar en su habitación, le tocó el hombro para llamar su atención.

-Val...- su rostro mostró el alivio que había sentido al verla, la tomó por los hombros y la abrazó. Sólo dejando que sus ojos cafés sobresaliesen por su hombro, ella se mantuvo estática al principio pero terminó por abrazarlo sin mostrar emoción alguna- Menos mal que estás bien...

Se separó un poco de ella aún sin soltarle los hombros.

-¿Dónde te has metido?- su tono se volvió algo severo-.

No respondió, desvió la mirada al suelo.

-¿Sabes lo preocupado que he estado?- alzó un poco el tono de voz- Pensé que...

Valeria alzó sus ojos café viendo los ojos de Sam algo humedecidos y su respiración acelerada por el enfado.

-¿Estabas preocupado por mí?- preguntó suavemente-.

-¡Claro que sí, casi nos da un infarto!- trató de contener las lágrimas, se puso el pulgar y el índice de la mano izquierda en sus lacrimales tratando de retener las lágrimas mientras desviaba la mirada un momento- Ayer hubo otro asesinato- explicó-.

-¿La criatura?- preguntó extrañada, ella no había asesinado a nadie aún. Él asintió, sorbió por su nariz y la miró un poco más recuperado-.

-Eso creemos, tenemos que ir a investigar. Escuchamos las sirenas de policía de madrugada...Ian fue a tu cuarto para saber si habías regresado, pero al volver no encontró ningún rastro tuyo por ninguna parte. Nos temimos lo peor y si...

Lo cortó besándolo con dulzura, Sam se sorprendió pero le correspondió en seguida. Valeria se separó de él lentamente, Sam aún seguía con los ojos cerrados. Ella sonrió, abrió los ojos algo colorado.

-¿A qué...?- no le dejó seguir-.

-No te preocupes. Estuve bien, mi móvil se quedó sin batería, eso es todo.

-¿Pero dónde estu-?- Valeria volvió a cortarlo con otro beso, esta vez más corto pero que consiguió el mismo efecto que el anterior-.

-¿Qué importa ya?- sonrió con inocencia- Lo importante es que me has encontrado.

Sam siguió con el mismo semblante a lo que ella rió.

-¿Vas a espabilar o tengo que volver a besarte?- preguntó con una ceja alzada. Sam se puso algo colorado ante su comentario pero carraspeó y se le pasó-.

-Por mí estaría genial- sonrió. Valeria le dio un golpe suave en el hombro y rió.

-¿A dónde ibas?- preguntó percatándose de su vestimenta deportiva-.

-Ah, iba a correr un rato, hasta que "el señor" se digne a abrir los ojos.- rodó los ojos-.

-¿Ibais a investigar?- preguntó interesada-.

-Sí, yo de que vuelva de correr os acompaño.

-Me parece bien.- sonrió con falsedad-.

Sam se inclinó y le dio un pequeño beso en la mejilla a modo de despedida. Valeria quitó la sonrisa sustituyéndola por un semblante serio cuando lo vio desaparecer. Entró en la habitación y desplegó un plano con todas las casas de sus posibles objetivos, estaba consiguiendo cerrar el cerco, ya sólo quedaba dos posibles casas en las cuales investigar.
En ese instante notó un dolor agudo en su cabeza, soltó un gruñido mientras se agarraba del borde de la mesa para mantenerse en pie. Duró apenas unos segundos, pero fue lo bastante intenso como para hacer que se mareara.

Fear Of The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora