Antes de nada quiero decir que este Cap es Lemon leer bajo su responsabilidad. Es la primera vez que escribo algo asi. Asi que disfruten xD
Ayos n.n
N
arra Jimin
Ya era muy tarde, no podía estar aquí más tiempo. . . Me estaba cansan. . .
-¡Jimin! ¡¿no puedes hacer nada bien?!
-Oh, Dayana cállate. Tengo un jodido dolor de cabeza.
-¿Como puedes decirme eso?
-Con la boca nena.
-Asqueroso.
Esta chica me viva a matar, o volverme loco. Pero antes me divertiria un poco con ella.
-Jimin, por favor terminemos. . .
-Pero nena si nisiquiera hemos empezado tu y yo.
-Ni lo haremos Jimin.
Me acerque lentamente a ella, acomode un mechón en su oreja y acaricie su mejilla.
-Pero nena tu y yo seríamos dinamita. Estoy seguro.
-Sigue. . . Soñando Jimin.
Ella estaba notablemente nerviosa, aún asi no estaba perdiendo su expresión. De cerca, hasta es linda la cara de enfado que pone.
-Oh, vez, mi nombre suena delicioso en tus labios.
-Jimin. . .
-Estoy jugando nena. No te emociones.
Agarré mi botella de agua y la mochila.
-Nos vemos en clase.
Me fui de allí. Malditas hormonas debía ir a darme una ducha fría antes de mis siguientes clases. Oh este calor me mataría.
Narra Dayana
Maldito hijo de. . .
-Tranquilizate Dayana.
Este chico estaba jugando olvidándose de las reglas y eso no era justo.
Dos podemos jugar el mismo juego.
Tome mis cosas y salí siguiendo sus pasos. Conociendolo, después de cada ensayo iba hacia las duchas. Tardaba media hora allí y no entraba a su primera clase.
¡No lo vigilo!
Sólo tengo la mala suerte de estar en la mayoría de sus clases.
Entre, sín que nadie me viera, a las duchas de los chicos, todos estarían en clases para este instante. Lo que resultaba muy conveniente para mis planes.
Me quite las zapatillas y la chaqueta deportiva, quedando aún el short.
S
i quería que mi plan resultará el debía creerse todo.
Di un respiro profundo, ate mi pelo en una coleta baja y camine. Escuche el agua caer y la voz de Jimin cantando una canción que no entendía muy bien. Seguro sólo cantaba entre dientes.
Deslize la cortina de su ducha en silencio, allí parado estaba el con los ojos apretados y con las manos en la espuma de su cabeza.
Simplemente genial.
-Hola cariño.
Dije en su oído antes de pasar mi dedo por su espalda provocándo se diera vuelta. Sacando rápidamente la espuma de sus ojos.
-¿Dayana?
-No. El fantasma de la ópera.
Sonreí ligeramente y me acerqué a su cuerpo, viéndolo ahora asi tan cerca, podría decir porque hasta mi amiga cayó.
A pesar de estar sorprendido me llevo de la mano más cerca, tenia rozando su pierna izquierda con la mia. Su mano derecha se envolvió en mi cintura.
-¿A que viniste nena?
-Supuse sería bastante obvio.
Rodé los ojos ligeramente, como si hubiera dicho la cosa más obvia del planeta.
El me miro a los ojos, pase una delgada uña por su brazo. El entendió el mensaje y mis labios ya estaban siéndo invadidos.
Besaba bien, de eso no había dudas.
Ambos bajo el chorro de agua devorabamos nuestros labios, el mordió mi labio inferior lo que me hizo abrir la boca instantaneamente, sentí su lengua en cada centímetro de mi cavidad bucal. Su mano derecha me sostenia de la cintura mientras la otra me daba masajes en donde pudiera. Se sentía bien.
