Capítulo 35

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Había un millón de respuestas y preguntas de igual forma.

El dolor de los corazones rotos no cesaba.
Las semanas pasaban y el dolor era compensado con actos de "supuesto amor"

Cada quien en su mundo, pensaban, analizaban y sentían sus propios miedos.

El talento _________ y Kim Nam Joon, si, 'una oportunidad no se le niega a nadie' decía ella. Pero sabía que un su corazón un nombre latía, Kim Seok Jin.

Rosario por su lado, trataba de evitarlos a toda costa. Incluso su permiso fue sin exclusiones. Ya no asistía a clases, todo por evitar al amor de toda la vida.

Celeste, vivía su amor extraño junto a Hope. Un chico que ya no daba razones de peleas, pero si de envidias. De celos y sobre todo, venganza.

Fer y V. Tenían sus peleas de siempre. Pero se habían vuelto más cercanos y cariñosos. Siempre terminaban a besos o con algún golpe nuevo. Claro que los golpes sólo eran para el, asi era su novia, asi la amaba.
Pero el no sabía que un extraño quería conquistarla, le mandaba flores y chocolates. Tarjetas y cartas. ¿Por que no se lo decía?  Ella no consideraba importante al extraño. Pero claro que lo era. Por que estaba sembrando la semilla de la duda en el corazón de su novio, a sus espaldas.

Dayana tenía la peor desicion que tomar, por un lado esta GD. Si, asi le decían al chico nuevo que venía de intercambio, quería ser a toda costa la persona en el corazón de ella. Quien sabe y el podía curarla de su enfermedad Jimin, el le ponía cada vez más nerviosa. Y no tenía límites a la hora de gritarle por verla a lado del "tipo"

Todo esto pasaba en menos de dos semanas, semanas que fueron aprovechadas para los ensayos.

Era el día final, el último. La presentación se llevaría a cabo en sábado. Para no perjudicar ya nada.

Todo estaba listo.

Y ¿Ellos están listos?

Narra Jimin

Ya no podía convencerla de nada, había intentado hasta obligarla a estar conmigo a solas. Pero era imposible. Ella siempre salía corriendo.

Perdía clases por no verme, me estaba evitando y sabía el porque.

El me la estaba quitando se la llevaba de mis dedos y no podía hacer nada. Intente todo. . .

-Hola.

Ella llegó como siempre, había sido fría conmigo desde entonces, no menciona nada que no sea referente a los ensayos, absolutamente nada.

-Oye yo. . .
-¡Dayana!

La chica entró corriendo y la agarró de la mano sin previo aviso se la llevó.

-¡Ya vengo!

Grito muy alto, pero yo no me quedaría aquí, estaba harto, sólo tenía los ensayos, para hacerla enojar. Pero mi objetivo real era tocarla, no me permitía hacerlo. Pero con sólo rosarla yo me convertía en una persona diferente. ¿Acaso ese era un crimen? . . . Si lo era me confesaba adicto a este.

-Me iré temprano, apresurate.

Su voz nada delicada rompió mis pensamientos, ¿Temprano? Ella no podía tenerme asi un día más.

Narra Dayana

Era tan difícil tenerlo allí, frente a mi, haciendo el tonto o ensayando la coreógrafia. Era realmente difícil para mi no quedarme viendo lo que hacia.
Pero debia ser fuerte. Yo era sólo su juego, el lo sabía jugar, yo estaba perdiendo. Perdiendo todo de mi.

Arroje el bolso que traía conmigo para que notará mi presencia. Si supiera que lo que hago parecer enojo es abstinencia.

Extraño el cómo era, pero había algo malo, yo quería algo más que el delicioso placer que me ofrecía. Eso no era suficiente. Al menos ya no lo era.

Fer me saco un momento para preguntar sí estaba bien.
¡Claro que estaba bien! Tenía un Adonis por la siguiente hora y más quizás. ¿El problema?, me enamoré de el

Narra GD

-No entiendo que quieres con la niña esa. Es más fastidiosa que nadie.
-Pues entonces haces un gran trabajo haciendo notar lo contrario.
-Es mi trabajo y me pagas por ello. . . Min. . .
-Callate. Ahora ve más rápido con esto. No te daré la última parte del dinero si no lo apresuras. ¡Date prisa!
-Bien.

Min Yoon Gi, te tengo tantos secretos guardados, que quizás, solo si es necesario algún día usaré.

Me pagaban bien por un trabajo tan sencillo, y la verdad quizás tendría sus ventajas.

#-Hola hermosa- a veces mi voz puede salir muy dulce.
  -Ya se estás en ensayo,
   ¿Vienes a almorzar
   conmigo?
  -Genial nos vemos en unos
    segundos.#

Todo listo para la hermosa venganza del jefe.

-Amigo, ¿Como te va?
-Mejor que a ti. Eso es obvio.
-Pronto diré todo y el imbécil ese tendrá que salir del paso. . .
-Dicelo ahora Yesung, mira.

Señale a la hermosa pareja que venía, el tenía el brazo en los hombros de ella. Le decía algo al oido y besaba su mejilla, era mucho dulce para un diabético como yo.

-Tienes razón, es una oportunidad de oro.

Camino hasta donde estaban ellos, esto iba a ser un hermoso espectáculo, lo seguí hasta cierto punto, apoye mi cuerpo a una pared. Tenías menos de 7 cuadras para llegar a nuestro destino. La universidad.

Los gritos empezaron y el llanto con el. La escena era digna de una historia de desamor. Me agradaba este final.

Sonreí y me aleje, esto era cosa de ellos tres, ya mañana me enteraría de todo.

Narra Celeste

El terrible destino me pisaba los talones, sentía miedo y horror al pensar en perder a Hope, no tenía dudas lo quería.
Era el quien yo buscaba para quererme, tenía sus maletas de "pasado" ¿y que? Yo tenía mis propios demonios, nada tan grave, pero tenía miedo. Decirle era lo obvio Ro me había dicho mil veces le dijera. Pero yo no quería, ¿que si me rechazaba y pensaba que jugaba con el?

-Hermosa.

Sentí sus brazos en mi cintura, su cuerpo inconfundible en mi espalda, y sus labios en mi oido, su aliento cálido me despertó y saco todas mis dudas. El me quería y estaría conmigo ¿Verdad?

-Vamos rápido hermosa, tengo ensayo y Fer me matara por que ya voy tarde.
-Si.

Le sonreí a labios cerrados.

-¿Que tienes? Te noto distante.
-Estoy algo cansada.

Beso mi mejilla, apretó mi hombro con su mano. Me estaba animando a decirle lo que tenía mi perdido cerebro.

-Yo. . .
-Que hermoso, mi prometida en los brazos de su novio.

Yesung, no podía ser, el no, ahora no.

-¿Disculpa? ¿Prometida?
-Hope déjame explicarte. . .
-Es verdad. . .
-Déjame decirt. . .
-¡Es verdad!
-Si, pero. . .
-Arriesgue todo por ti. ¡ERES TAN ZORRA COMO LAS DEMAS!

Mi mano no pudo con el insulto y por inercia solté un golpe a su mejilla. Yo no era eso. El lo sabía bien.

-Como dije, eres como las demás. Al menos ellas lo reconocen. . .
-¡CALLATE NO DIGAS COSAS DE LAS QUE PODRIAS ARREPENTIRTE!
-¡NO LO HARÉ! ¡Y POR SI NO TE QUEDA CLARO YA NO SOMOS NADA Y TU. . . PUEDES LLEVARTE A TU PROMETIDA! Que sean felices.

Podía ver el dolor en sus ojos, no podía ver el mío. Sentía que mi dolor podía verlo quien pasase por mi lado.

-Debiste decírselo mi amor. Pero sabes que yo cuidaré de ti. Al final, siempre estuvimos solos los dos.

MALDITA PRIMAVERA.       ((JIN Y TU))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora