Capítulo 26

47 6 1
                                    

LEMON



Narra Celeste

Necesitaba salir corriendo, Hope no tenía idea lo que decía. Yo no quería estar con el. Sobre todo sabía que lo hacía para darle celos a su amiguita. Pero ¿no se daba cuenta, cuanto me odiaba ella?

-Estúpido.

Necesitaba un taxi y volver a la universidad, aún no perdía todas mis clases. Y eso era lo que necesitaba distracción. Una gran distracción, ¿Cómo pensé en el imbécil como un amigo? Era claro que el me quería usar para su beneficio y ya.

-Maldito imbécil.

Hacer rabietas en la calle estaba mal. Respire profundo y trate de mantener la calma.

-¿A donde vas?

La voz del imbécil me llevó a enojarme de nuevo.

-De vuelta a mis clases.
-Te llevó.

Tomo mi brazo sin permiso, y empezó a caminar.

-¡Que no!

El abrió los ojos enorme por que le había gritado y también quitado mi brazo de su poder.

-¿Ahora por que estas enojada?
-No lo estoy.
-SI lo estás y quiero saber la razón.
-No.

Vi una luz extraña pasar por su retina.

-Si asi lo quieres.

No pude decir más nada, me subió a su hombro, me pego una nalgada y se puso a caminar.

-¡QUE DEMONIOS HACES IMBECIL!
-Esa boca cielo, no uses ese vocabulario.
-¡YO HABLO COMO SE ME PEGUE LA GANA ESTÚPIDO!
-Bien.

Me pego otra nalgada un poco más fuerte.

-¡DEJA DE PEGARME IDIOTA!
-Deja se usar insultos.

Cerré la boca, no quería más nalgadas de su parte.

-Esa es mi Chica.

Mi pulso se aceleró y mi cara comenzó a arder. Oh vamos Celeste no lo dice en serio.
Sus brazos me pusieron ayudaron a mis pies a tocar el suelo.

-Vamos sube.

No era una petición, era una orden. Orden que acate en total silencio.

Tenía 1 hora sentada en la moto, ya no sentía tanto miedo. Sentía que volaba al sentir el frío viento en la cara. Tenía su cuerpo pegado al mío. Y la estúpida sensación de seguridad no se iba.

-Llegamos.

Apagó el motor, se quedo en su lugar esperando que yo bajará.

-¿Donde estamos?
-En mi departamento.

Me atore con mi propia saliva, y empecé a toser exageradamente.

-Tranquila, no voy a secuestrarte, olvide algunos libros.
-¿Sabes que perdimos otra clase cierto?

Sólo sonrió y bajo de la moto, camine detrás de el, como si separarme fuera mi muerte.

Apretó el botón del quinto piso en el ascensor y nos quedamos en silencio hasta llegar.

El salió del ascensor con las manos en los bolsillos y yo aferrada a mi misma. Estaba nerviosa jamás había tenido un amigo con el que ir a su hogar era completamente nuevo para mi.

-Ven entra esperame sentada.

El dejó la puerta abierta para mi, entre casi temblando.
Todo era hermoso, el entró a una puerta la cual supuse era su habitación.
Había al rincón una cocina que parecía muy acogedora.

MALDITA PRIMAVERA.       ((JIN Y TU))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora