Narra Celeste
Maldita estúpida existencia, había recibido un mensaje de "alguien" diciendo "se tú peor secreto ven al estacionamiento"
¿Mi peor secreto? Sencillo, yo había estado con Hoseok.
Luego arreglaría cuentas con el maldito hijo de Putas. ¿A quien le había contado?
¿Pero bueno que esperabas Celeste? Fuiste una apuesta.
-Estúpida conciencia.
Susurre al llegar al estacionamiento. Me apoye en un vehículo rojo. A esperar al idiota que me mando el mensaje.
Después de casi 20 minutos, creí que fue una broma. Quizás un número equivocado. Suspire muy alto, alce mis cosas del suelo y comencé a salir del estacionamiento. ¿Debía llamar un taxi?
-Quieta nena.
Entonces sentí una presión en mi muñeca. Por mi columna paso un escalofrío, de inmediato agarre mi bolso y trate de golpear al extraño.
-¡No vuelvas a hacer eso!
Grito el chico, me hizo dar una vuelta, no dejando que viera su rostro.
-Camina nena.
Me dio un empujón, con el que tropecé un poco.
-Déjame irme.
Dije muy asustada, pero no quería se notara en mi voz.
-No nena tu vienes conmigo.
No sabía de donde o comó, pero yo ya estaba sentada en la parte trasera de un auto. Con las manos atadas y con una tela en los ojos. El miedo empezó a recorrer mi sangre. ¿Mi padre tenía que ver en esto? ¿Le pedirían dinero para mi rescate?
-Por. . . Por favor. . . Déjame ir.
-Lo siento nena esas no son mis órdenes.
¿Cómo demonios nadie se había dado cuenta? Es decir un chico sube a una chica atada a su auto. ¿Alguien tuvo que ver algo?
Con razón había tantos secuestros y nadie sabía nada. Si salgo de esta pediré, No. Exigiré cámaras en el estacionamiento y en otros lugares.
Me pareció una eternidad el tiempo que paso, me acosté en el asiento y cerré los ojos, lo que era irónico yo estaba vendada.
-Despierta cariño. Ya llegaste a tu destino.
Esa voz espantosa me despertó, reconozco era una voz bastante sexy, pero por Dios ¡Estoy loca! ¡Es mi secuestrador!
-¡No me empujes!
Grite desesperada, no podía ver. Estaba hambrienta y asustada. Que me matara era el menor de mis problemas.
-Listo. Aquí esta. Ya me voy
-¡No soy un maldito paquete!
Entonces sólo escuche una cosa.
"Silencio"
Maldito silencio, otra eternidad se me hizo asi.
De repente la silla donde estaba atada fue movida, me inquiete y me moví un poco, no dijo nada.
Me acercó a algo y me dejó allí, soltó mis pies.
Y desató mis manos, para atarlas sobre mis muslos ¿Sabía que así podría desatarme los ojos?
Pasó unos leves segundos. Mi curiosidad crecía, al igual que mi miedo.
-Quitatelos.
Escuche esa voz y por alguna muy extraña razón, no estaba asustada. Al contrario me sentí muy segura y protegida. Algo raro pasaba.
-Sabes que quieres hacerlo.
De nuevo la voz, entonces subí lentamente los brazos, saque la venda de mis ojos.
Y oh Dios ¡Sorpresa! Frente a mi había una mesa, un mantel totalmente blanco con bordes dorados la recubria, y sobre el mantel ¡Un montón de delicias! Todos postres.
Estaba con los ojos casi brillando hasta que me detuve a pensar. ¿Quién demonios era el dueño de la voz? Sobre todo, el responsable de mi "secuestro"
-Sólo podrás comer si me perdonas.
Di la vuelta al escuchar la voz que más detestaba en mi vida. Hoseok.
-¡¿Quién demonios te crees?!
-Alguien. . .
Bajó la mirada y la volvió a subir.
-Que terminó enamorado de la persona que más lo odia.
-Aja. ¡¿Es otra de tus putas apuestas?! ¡Porqué esta vez no ganarás. . .!
-¡No!
Se acercó a mi y tomó mis manos.
-Celeste, créeme. Por favor, se que empezamos mal. Nunca fuiste una apuesta en serio que no. ¿Recuerdas el día del hospital? Salí con Jimin, me pidió prestado dinero, para sacar a la chica del hospital.
Me sentía impresionada, necesitaba más información.
-Continúa.
-Bueno. . .
El se arrodilló frente a mi y tomó mis manos aún más fuerte.
-Ese día mal interpretaste todo. Debí seguirte lo sé, pero seguía en negación. Por amor de Dios. ¿Yo enamorado? Es como para escribir una novela. ¡De ficción!
Reí un poco por cómo se expresaba.
-Entonces, quise seguir como si nada. Y CL ella me besó, se que no es excusa. Pero yo seguía pensando en ti incluso durante el beso, me tenía sin cuidado quien fuera. Sólo sentiría unos besos como los tuyos.
De repente me sentía conmovida y muy tonta. Debí esperar su explicación, me hubiera ahorrado los días de llanto.
Pero no era tarde.
-Bésame. . .
-Yo entiendo que no me perdones. . . ¿Qué?
-Bésame.
-¿Porqué?
-¿No quieres?
-Oh maldita sea. Lo deseo cada maldito segundo.
Narra Hoseok
"Bésame"
Era lo que menos esperaba que me dijera, merecía insultos, golpes. Todo menos un beso, pero no desaprovecharia la oportunidad.
Tome su mejilla, la acaricie con mi pulgar, le di la sonrisa más sincera que pude y junte sus labios a los míos.
¿Alguna vez sintieron tocar el cielo? O ¿Qué volaban y que nadie podía detenerlos?
Bueno eso era lo que sentía yo, ¡multiplicado por mil!
Esto es el cielo, es mi cielo. No, es mi Celeste, mía por fin.
Tome su cintura y en un rápido movimiento hice que se sentará sobre mi.
Acaricie su cintura, pero necesitaba sentir más. Metí mi lengua en su boca, lo siguiente que supe, es que: asi debía saber la gloria.
-Hoseok. . .
Dijo entre besos, baje mis besos a su cuello y metí mis manos por su blusa, su piel siempre se erizaba con mi tacto. Eso me enloquecía de una manera poco saludable.
-Hoseok, dilo.
-¿Qué?
-Dilo.
-¿Qué debo decir? Diré lo que sea que me órdenes.
Ella cruzó sus brazos sobre su pecho y me miro, ¿Enfadada?
-¿Qué?
Dije alzando los hombros, con una sonrisa totalmente alegre.
-Dilo
No sabía a que se refería, pero me acordaba rápido o mi momento de felicidad y reconciliación, se iría por un tubo.
La mire a los ojos, que contenían un brillo divertido.
¡Oh vaya claro!
-Perdona cariño. La felicidad.
Sonreí y volví a tomar sus labios.
-¿Quieres ser mi novia? Y no aceptó un no como respuesta.
-Si quiero.
Salto un poco sobre mi y volvió a besarme, sus dulces labios, su sexy cuerpo y su delicioso aroma.
¡Ahora era sólo mía!
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Celes esta va para ti. Ahora no me mates xD
Te quelo n.n
