Narra Rosario
Tenía semanas ensayando, pero debía descansar, mi padre había decidido irse a Nueva York por unos días, mi madre era la única en casa. Asi que para evitar melocidades y alguna que otra discusión fui caminando a casa. Recordaba haber visto un parque con unos columpios cerca.
Llegue exhausta, empece a mover mi cuerpo adelanté y atrás. Nam, una vez dijo que nunca podría, lo intente desde entonces, cuando lo logre me dio un beso en la frente y un helado de Yogurt mi favorito.
Sin saberlo tenía unas cuantas gotas de agua salada en la cara. Recuerdos era lo único que tenía de el, estuve 8 años enamorada de un completo idiota. Mientras el perseguia a _______ yo estaba ahí detrás de el, siendo yo la que lo perseguía.
-¿Estos son los columpios de las lágrimas?
Alce la vista y una chica muy linda estaba sentada junto a mi, llevaba un Jean, una camiseta. . . ¿De chico? Y el pelo despeinado, las lágrimas las contenía muy bien.
-Eso creo.
Susurre.
-Soy Celeste.
Me ofreció su mano educadamente al segundo que se balanceaba en el columpio a mi izquierda.
-Rosario.
Le di las mejor sonrisa que pude reunir, estreche su mano con delicadeza.
-¿Qué haces aquí Rosario?
-Pensando. . .
-Es un chico ¿verdad?
-Si y no. ¿Y tú?
-Un chico. Lo malo es que sabía como era. Creí ser diferente para el.
Sonrió amargamente y una lágrima contenida salió, rodando por su mejilla izquierda la dejó seguir su camino.
-¿Sabes? Estoy cansada de ser fuerte, me siento rota ahora mismo.
-¿Tan mal chico fue?
-El peor.
-Al menos el tuyo te noto.
-¿Qué quieres decir?
-Es mi mejor amigo. Estoy enamorada hace 8 años, pero sólo soy la mejor amiga que le aguanta todo.
-Vaya. ¿Se lo has dicho?
-Prefiero mantener aunque sea mi amistad.
Ambas nos quedamos en silencio viendo al horizonte. Balanceandonos despacio.
-Deberías decirle.
Dijo ella en voz baja.
-Es decir, como sabrás lo que piensa de ti. Si no lo sabe.
Volvimos al silencio de antes unos segundos.
-Sólo si tu le dices al tuyo.
Sonreí sabiendo no se lo diría, es decir, Rap no debía saber nada. No mientras estuviera __________.
-Bien.
-¡¿Qué?!
Exclame espantada, no, no, no y no. Yo no podía decírselo.
-Es un trato si tu le dices a tu amigo se lo diré a. . . Bueno a él.
-¡¿Yo primero?!
-Si tú, lo tuyo es más urgente.
Ella sonrió y subió más alto en su columpio. ¿Lo era?
-Sabes. Mañana lo haré.
-¡Genial! Estaré esperando con ansias.
-Pero. . . ¿como sabrás si lo hice?
-Estoy en el salón de ensayos 13 y tú en el 6 eso creo.
-Vaya estas en la misma universidad que yo?
-Si jaja. Pero creo que en una clase superior.
-Genial. Celeste fue bueno verte. Pero. . .
-Debes irte. Lo sé, yo también.
-Espero verte pronto.
-Y yo a ti.
Caminamos unas cuantas calles juntas, teníamos mucho en común. Pero ella parecía guardar muchos secretos.
Narra ________
Había sido una tarde especial, después del ensayo, una buena cita. Además de haberme invitado a cenar.
Cada día amaba más a Jin era el chico perfecto para mi. Aún asi, Nam no se había rendido. Tenía una rosa en mi habitación que el me dio hace dos días. Un oso de felpa muy tierno de un conejo. Todo era muy lindo con Nam. El no entendía a quien le pertenecía mi corazón.
-¿Estás bien?
Jin se había dado cuenta de mi distracción. Últimamente siempre me pasaba.
-Si.
-Mañana debemos ir al médico.
-Lo sé. Tengo miedo, ¿y si estoy aún peor?
-Ya verás que no. Estaremos bien amor.
Eso era lo que me gustaba de Jin, siempre trataba de estar para mi. Con positivismo, para hacerme sentir mejor.
Agarrados fuerte de las manos caminamos hacia su auto. Habíamos acordado que el me llevaría a todos lados. Mi chofer estaba teniendo una muy larga vacación. Como se la merecía yo no era capaz de despedirlo.
Mi celular vibró en el bolsillo de Jin.
-Es un número desconocido.
Dijo frunciendo el seño hacia mi.
-Haber dámelo.
Extendi la mano, me dio la sonrisa más encantadora de mi vida y presionó el boton verde.
-Hola.
Sonreí y me apoye en su hombro.
Sentí algo frío en mi rostro, y un grito sonó en mi oído.
#-¡SOY FER!
-Lo se.
-¿Recuerdas a la chica que se llevó la ambulancia?
-Si. . .
-Bueno ella dice que necesita ayuda en baile. ¿Tu podrías. . .?
-Por su puesto.
-Bien nos vemos mañana te quiero.#
Jin me quito el celular y lo guardo.
-Vamos para mi casa, iré a traer la ropa para dormir.
-Si.
Le sonreí, arrancó el auto hacia su casa. Jin parqueo el auto y me ayudó a bajar.
-Sólo será un momento, ¿si?
Beso mis labios y me arrastró con el a su casa.
-Hijo que bueno que viniste.
Su madre llegó me miro un poco mal y lo arrastró con ella. El solto mi mano y me sonrió ligeramente para tranquilizarme.
-Mira quien volvió.
Entonces una chica de pelo negro corto, de estatura normal se paró del sillón.
-Hola Jin.
- Ameli.
De repente sentí que no estaba en el mundo real necesitaba huir de aquí.
