Lemon ya saben leer bajo su responsabilidad y bla bla bla xD
Disfruten n.nPoco a poco sin saberlo el tono del beso subió, sus manos se juntaron en mi espalda baja pegando mi cuerpo al suyo. Las mías fueron a enredarse en el pelo de su nuca, me encantaba tocar su pelo. El mordió mi labio, le deje el paso libre a su lengua y comenzamos una pelea por el dominio.
Rompió el beso se paró frente a mí y me ofreció su mano para ayudarme a parar, le sonreí y se la di, estaba ya parada cuando el atacó mi boca nuevamente. Yo, sólo me deje guiar.
El sonido de pasos en la escalera nos hizo sentar rápidamente en la cama. Como si nada pasara.
-Hija iré con tu padre a cenar ¿estarás bien por tu cuenta?
-Sí.
-Tae, cuida de mi hija.
-¿Cómo supiste que...?
-Yo le abrí ¿crees a tu novio el hombre araña?
Oí su risa, después el sonido de la puerta. Entonces absoluto silencio. Silencio incómodo.
-Perdóname amor sé que soy un imbécil. Pero soy tu imbécil, no prometeré que nunca más pasara por que conozco tus celos. Tú los míos, pero prometo venir aquí y arrodillarme cada vez que me sienta celoso. Por qué confió en ti pero no en él, no me pidas confiar en él. Por favor.
Lo bese, necesitaba callarlo. No quería saber más del problema que tuvimos lo quería el cerca y nada más.
Sin saberlo ya estaba en mi cama acostada junto a él, pegados el uno al otro, no queríamos separarnos, besándonos sin que nadie o nada más nos interesara.
Su mano abrió el cierre de la chaqueta, para luego meterla por debajo de mi camiseta, sentí frías sus manos pero cada caricia quemaba mi piel. A pesar de que el frío de la noche se colaba por mi ventana.
Por primera vez en toda nuestra relación, necesitaba más de lo que me daba justo ahora.
Pase mis manos a su camiseta y la subí sólo un poco. Para poder meter mi mano.
-¿qué haces?
-Yo. . .
De repente mi cara ardía y estaba bastante segura que estaba muy roja.
-Te amo.
Dijo sonriéndome y por la razón más loca en el mundo vi sus ojos brillar, como si me hubiera contado el secreto más vergonzoso de toda su vida. ¿Lo amaba yo? ¡POR DIOS, SI!
-Yo a ti.
Mi sonrisa no podía ser más obvia. Me sentía una niña a la que le regalaron los preciados patines en navidad.
-Quiero...
-Yo te quiero a ti.
Me tomo con la guardia baja, deslizo su lengua en mi boca, mi calor corporal subía demasiado rápido. Necesitaba un jodido ventilador encendido ¡ahora!
Nos deshicimos rápidamente de mi chaqueta y su camiseta, mis ojos dieron un vistazo detallado de él. MI NOVIO. Mis manos pasaron a su espalda cuando el deposito su peso sobre mí, sin lastimarme en lo más mínimo. Pero haciéndome soltar un jadeo involuntario.
-Cada latido de tu corazón, cada suspiro tuyo, me pertenecerán.
Sus palabras con acento ronco en mi oído habían hecho un efecto extraño en mí. Este V romántico me encantaba, esas palabras solo me hacían querer más de él. Mucho más, porque era mío.
Sus tibios labios besaron mi cuello, haciéndome gemir. Sus dientes se clavaron más de una vez eh interiormente rogaba por que no hubiera marcas. Mi espalda se arqueo chocando con la necesidad que lo recorría tanto como a mí.
-Te amo.
Sus manos bajaron lentamente el short que traía, me tenía ante sus ojos en ropa interior, su dedo índice paseo por todo mi cuerpo hasta llegar a mi intimidad. Allí por sobre mi ropa masajeo, solté un gemido y el metió su lengua en mi boca. Su otra mano se cerró en mi seno sobre el brasier negro que llevaba. Mis uñas se clavaron en su hombro fuerte estaba segura que dejaba algunas heridas allí.
-V...
-Di mi nombre amor. Por favor.
-Tae amor...
-Lo sé. Tranquila.
Quito mi brasier con una agilidad que no me esperaba. De pronto mis gemidos eran retenidos por mis dientes clavados en mi labio inferior. Él tenía su dedo dando el placer que quería en mi zona baja, mientras su boca la tenía ocupada en mi seno derecho. Chupaba y mordía, algo que me estaba volviendo totalmente loca.
-Por favor...
-No tienes que rogar. Todo, hare todo para complacerte.
De pronto sentí dos dedos más dentro de mí rozando cada parte ahí, lo que me llevo a dar un grito ahogado, llegando al primer orgasmo de mi vida. Estaba bastante cansada pero V tenía otros planes en mente. Se deshizo de su jean y el bóxer en el proceso. Ahora ya no tenía ventajas sobre mi yo también podía ver todo de él.
Quito mis bragas y se acomodó entre mis piernas, me sonrió, beso mis mejillas, mi nariz, mi frente y mis ojos. Parecía temer el lastimarme, sabía que dolería, pero quería esto. Yo también lo quería.
-dolerá, pero prometo compensarlo.
Prometiendo eso se adentró en mí, sentía un dolor punzante, algo incómodo. Dos lágrimas salieron sin mi permiso. Y él las limpio con sus labios. Cuando lo sentí completamente, me sentía completamente llena y feliz. Éramos como una sola persona ahora. Ya no sentía tanto dolor, después de unos segundos comenzó a moverse y el dolor se iba yendo dejando placer. Puro y lleno placer, mis uñas esta vez aterrizaron en sus brazos y espalda. Sus brazos a cada lado de mi cabeza aferrándose fuerte a las sabanas. Moviéndose cada vez con más intensidad. Lo único que podía escuchar era nuestros gemidos. Nuestros nombres y palabras que diré que eran nuestras promesas de amor.
-Amor... yo... ya casi...
-Llega conmigo al cielo.
Esas palabras me hicieron abrir los ojos de una manera exagerada. Esas palabras me llevaron al cielo, esas palabras acabaron con ambos. Sentí algo caliente deslizarse en mi interior. Inmediatamente el echo su peso sobre mí, mis dedos cepillaban su pelo. Sus brazos se aferraron a mi cuerpo. Ambos respirábamos muy agitados. El aun no dejaba mi interior.
-Sabes que podrías quedar embarazada.
Sonrió en mi pecho y me reí con él.
-Aun no podemos...
-Lo sé. Prometo comprar una pastilla mañana.
Beso una vez más mis labios levantando la cabeza. Nos tapó con las sabanas, me atrajo en un abrazo del cual podría decir que no quería escapar jamás y cerró los ojos. En el cielo en los brazos del chico que amaba.