Capitulo XI

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A las once, como habían acordado, Liam había recogido a Lana por su casa, y habían ido a un club en el centro de la ciudad, donde se encontraron con Sophi, Lesly, Aiden y Mason, los amigos de Liam. A Lana le habían caído de maravilla, y ahora todos se encontraban bailando eufóricos frente al escenario, donde tocaba una banda de "Heavy Metal". Todos tenían el mismo aspecto que Liam, adolescentes rebeldes, sumamente divertidos, impulsivos... todo lo que Lana se esforzaba en no ser. Pero por supuesto eso no interferiría entre ellos.

Liam, se encontraba recostado sobre una columna, alejado del gentío; de vez en cuando, prestaba atención a la banda, cuando no estaba ocupado mirando a Lana, sonriéndole, lo cual hacia la mayoría del tiempo.

Luego de un par de canciones, decidieron acercarse a la barra, exhaustos y casi sin aire. Pidieron cervezas bien frías, y se sentaron en las butacas libres, ya que todo el mundo seguía saltando y bailando.

- ¿Por qué no bailas? - Preguntó Lana a Liam, dándole un trago a su bebida.

- Por eso - señaló a Mason y Aiden - Están bañados en sudor, y demasiado alterados.

- Mientes - dijo Lesly, colándose en la conversación. Tenía el cabello oscuro, lacio, y vestía una falda y un top de cuero, color negro; llevaba accesorios de metal y tacones sumamente altos. - No bailas porque eres un aguafiestas. 

- No lo soy - respondió Liam, serio.

- Estoy comenzado a creer que lo eres... - dijo Lana sonriendo. Parker no pudo evitar devolverle el gesto.

- ¿Ahora estás de su lado?

- Apuesto lo que sea a que puedo hacer que bailes.

- ¡Ja! Me gustaría ver eso - acotó Sophi. La primera impresión de Lana, había sido que se trataba de una chica adorable, con el cabello rubio salpicado de mechas rosas y los ojos zules; pero más tarde descubrió que era la más alocada del grupo, y probablemente la más arriesgada.

- La respuesta es sencilla, Lana - dijo Aiden - Tiene dos pies izquierdos.

El grupo soltó una carcajada.

- Pagaría para verlo bailar, la verdad - agregó Mason - Pero, yo puedo bailar contigo, gratis - le dedicó una mirada insinuante a Lana, y la chica apartó su vista, incómoda.

- Ya tranquilo hermano, cierra la boca si quieres conservar tus dientes - lo tranquilizó Liam, y el chico permaneció cabizbajo.

- Vamos - Lana bajó de su asiento, y tomó la mano del joven, encaminándose a la multitud.

Comenzó a bailar y saltar, dejándose llevar por la música, mientras Liam permanecía inmóvil a su lado, observándola, comiéndosela con la mirada. Lo volvía loco la forma en que movía su caderas y jugaba con su largo cabello rubio, revolviendolo de un lado a otro.

La muchacha lo miró de manera seductora, y pasó sus brazos alrededor del cuello. Liam la tomó de la cintura, mientras ella seguía moviéndose, y le plantó un beso en los labios. Cuando se separó, comenzó a moverle los brazos, sonriendo, incentivándolo para que baile.

- ¡Vamos! ¡Dejate llevar! - Exclamó por encima de la música - No seas aguafiestas - hizo puchero, y puso cara de cachorrito, cruzando sus brazos.

Liam no pudo evitar reír ante su gesto, parecía una niña mimada y le causó ternura. Le dio un beso en la punta de la nariz, la tomó de los brazos, y en un rápido movimiento la giró haciendo que su espalda quedara sobre su pecho, al tiempo que comenzaban a moverse.

- Miren nada más - dijo Mason, mirando a la pareja.

- Oh. Mi. Dios - dijo Sophi, haciendo énfasis en cada palabra.

El Triángulo Amoroso de Lana Brooks. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora