- Emma, ¿Me lo dirás de una vez? - Insistió Lana, lo que sería, más o menos, la decimoquinta vez en la tarde.
- ¡Termina de una vez con eso, Lana! ¿Puedes dejarme en paz? - Respondió Emma, moviendo los brazos en el aire.
Lana soltó un suspiro; su paciencia se había agotado. Había intentado por todos los medios posibles hacer que ella le dijera lo que ocurría con Jace, fingiendo que no tenia la menor idea, para que no pensara que había actuado a sus espaldas. La única opción que le quedaba, era enviar al frente al chico, explicándole lo que habían hablado.
- Escucha - comenzó - Jace habló conmigo en la escuela. Sé que lo aceptaron en Manchester, y se que pretendes estar feliz por el, pero por dentro estás ahogándote en un vaso de agua. Jace también lo sabe, y creeme que se cómo es eso. Te has alejado de mi, las cosas con el no van nada bien, y te has hecho amiga de Crystal. Es una mala influencia, Emma.
- ¡Ni siquiera la conoces!
- Conozco su entorno y con eso me basta - retrucó cortante. Luego se dio cuenta de que estaba siendo superficial, y no le gustó para nada cómo sonaba eso, por lo que se retracto: - Quiero decir, que tienes razón, no la conozco. Pero es hermana de Sophi, y a ella la conozco lo suficiente como para decir que es el tipo de persona quien podría llevarte a la cárcel.
Y no exageraba. Había una razón por la cual ella no pasaba mucho tiempo con los amigos de Liam, y es más, muchísimas veces le había insistido para que no saliera con ellos, porque tenía miedo de cómo podrían terminar las cosas. Esa razón, es que vivían su vida al límite, en todo sentido. No medían las consecuencias, actuaban por impulso, y la chica, por experiencia propia, sabia que eso es lo peor que una persona puede hacer.
- Ya comienzas a exagerar todo, te pareces a tu madre - se quejó Emma, cruzándose de brazos y poniendo su mejor cara de enfadada y, a la vez, segura de su postura. Como una típica adolescente discutiendo con sus padres.
En este caso, Lana se sentía como la madre sobre portectora y posesiva.
- Y tú pareces una adolescente histérica - contraatacó. Respiró hondo, intentando calmarse, y prosiguió: - Estoy recordando ésta misma escena de hace un año, cuando yo estaba en tu lugar. Conozco muy bien a esas personas, y es impresionante lo bien que pueden fingir. Mirame a mí, este año he fingido más de lo que me gustaría admitir, y por razones que me empeño en olvidar. Se cómo actúa esa gente, conozco su manera de pensar porque es igual a la mía hace un año atrás.
Emma agachó la cabeza. Ya conocía esa historia. La había oído una y otra vez.
- ¿De verdad se quedan en su casa todos los días? - Lana ya conocía la repuesta, y el hecho de que su hermana no respondiera, se lo confirmó. - De todas las veces que has ido a dormir a su casa, ¿Cuántas noches de sábado han pasado mirando películas? - otra vez silencio - La verdad, me sorprende no haberte encontrado en ningún club.
No es como si ella nunca lo hubiese hecho, y esa era justamente la razón de su enfado. Lana sabía cómo terminaban esas cosas, y Emma no acabaría repitiendo su historia; no mientras ella pueda impedirlo.
«Valla, si que sueno igual a mi madre»
- ¿Por qué te preocupas tanto por mí? Tú tienes una vida perfecta, los amigos más populares, y a penas terminas con tu novio ya tienes otro. Mirame a mí - se encogió de hombros. Tenia la mirada perdida. - A penas tengo una amiga y resulta que puede ser una ex convicta. Soy invisible para todo el mundo, excepto para mi familia; y Jace... - no completó la frase, pero se entendió lo que quería decir.
- ¿Tú crees que mi vida es perfecta? - Lana soltó una risa sarcástica - ¿Sabes lo que daría por ser invisible al menos un día? ¿Que la gente no me mire en los pasillos y murmure cosas sobre mí, que Tyler y Liv se metieran en sus vidas y no interfieran en la mía? Ser popular tiene sus ventanas, es cierto. Pero estar en boca de todos apesta. Me preocupo por ti porque no quiero que te suceda lo mismo que a mí. Mira donde acabé. Me mudé de casa, de ciudad, comencé de cero en una nueva escuela, dejé a mis amigos, y casi me hundo de nuevo. ¿En serio quieres vivir eso?
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El Triángulo Amoroso de Lana Brooks. (Completa)
Teen Fiction- Te quiero Lana, y esto es la prueba - dicho esto, la besó en los labios. - Yo también te quiero... (...) - Si Lana, me gustas. Me vuelves loco desde el día que te vi. Sólo podía verte a ti. Estoy loco por ti, Lana Brooks. Y si, también estoy cel...