Durante la semana, no se habló de otra cosa que la fiesta, y por supuesto, del regreso de Liam Parker a la Secundaria Hastings. El primer día había causado revuelo; cuando entró, todos se apartaron, dejando el pasillo libre, y observándolo a medida que pasaba. El chico se mostró indiferente, le daba igual lo que pensaran de él.
Cuando pasó junto a Nate, éste lo tomó del brazo y lo obligó a detenerse, mirándolo fijamente a los ojos. No cruzaron una palabra, pero sus ojos emanaban chispas. Lana, que se encontraba junto al muchacho de ojos celestes, tiró de su brazo libre y le susurró "Dejalo Nate", para evitar una pelea. El joven lo soltó, y Parker siguió su camino, sin darle demasiada importancia.
Al día siguiente, cuando Lana entró en su clase de Literatura, el lugar que ocupaba Isabela junto a ella, estaba ocupado por Liam. Parecía concentrado en su cuaderno, el bolígrafo se movía rápidamente sobre la hoja, por lo que Lana dedujo que estaba escribiendo.
- Hola - saludó al sentarse a su lado. No obtuvo respuesta, el chico se limitó a mirarla de reojo, y siguió en lo suyo - ¿Qué estás escribiendo?
- Cosas - respondió cortante.
- ¿Qué tipo de cosas?
- Cosas que me interesan.
- ¿Es una novela? ¿Una canción? ¿Un cuento...? ¿En serio haremos esto? Estoy segura de que podemos hablar sin que tenga que sacarte las palabras con tirabuzón.
- Son solo cosas, ¿Si Lana? Y tal vez no quiera hablar contigo - fastidiado, guardó el cuaderno en su mochila, y se tiró para atrás en su asiento, observándola.
Y así permaneció toda la clase, sin tocar sus libros, con los ojos fijos en el perfil de la muchacha, impidiéndole concentrarse; quien ni se molestó en pedirle que no lo hiciera, porque no le haría caso.
Cuando tocó el timbre, Lana agradeció que el día por fin terminara, guardó sus cosas, y fue una de las primeras en salir del aula.Mientras esperaba a Emma en la vereda, se puso a observar una hermosa Harley Davidson modelo '66, estacionada en la entrada de la escuela. Ella tenia una moto, pero su madre la había obligado a venderla antes de mudarse.
- Sube muñeca, vamos a dar un paseo - esa voz... "Ya me lo imaginaba, ¿De quién más podía ser sino?"
Liam reapareció, ésta vez con su perfecta sonrisa plasmada en el rostro. No se parecía en nada al Liam de la clase de literatura. A Lana le pareció como si so lo hubieran reemplazado por su gemelo idéntico, pero menos arrogante. Sin dudas, descartó esa posibilidad.
"Dios... que bipolar es este chico..." Pensó en su lugar.
- Como si quisiera - respondió con sarcasmo. - Creí que no querías hablarme.
- He dicho, sube. Es una orden - repitió, ignorándola por completo.
- ¿Quién rayos te crees que eres para hablarme así? No sigo ordenes de nadie, y mucho menos las tuyas. Después de tratarme así, ¿Qué te hace pensar que querría salir contigo?
Parker dio un paso adelante, y su torso chocó con los brazos cruzados de Lana, permitiéndole sentir los abdominales trabajados del chico.
- La forma en que te tensas, y en que la piel se te eriza cada vez te toco, como ahora - le colocó un mechón de cabello detrás de la oreja, y dejó su mano en su mejilla. Lana tragó con fuerza, y Liam sonrió - ¿Lo ves? Eso me hace pensar que quieres salir conmigo. A puesto a que mueres por sentir el viento azotando tu rostro, la velocidad aumentando... - dio otro paso y los brazos de la muchacha cayeron como si no tuvieran vida a ambos lados se su cuerpo. Ahora ya nada los separaba. La obligó a alzar la cabeza, y sentir su penetrante mirada - dime su quieres que me detenga... - acercó el rostro al de Lana, y sus labios se tocaron por un instante. Aunque no quería que parase, se alejó.
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El Triángulo Amoroso de Lana Brooks. (Completa)
Novela Juvenil- Te quiero Lana, y esto es la prueba - dicho esto, la besó en los labios. - Yo también te quiero... (...) - Si Lana, me gustas. Me vuelves loco desde el día que te vi. Sólo podía verte a ti. Estoy loco por ti, Lana Brooks. Y si, también estoy cel...