Capitulo XV

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Liam había evitado a Lana todo el fin de semana, y al parecer, pretendía seguir así toda la semana, ya que los días pasaban, y la ignoraba por completo. Literalmente lo hacia. Era imposible no cruzarse en los pasillos de la secundaria, y menos si compartían clases, pero en ambos casos, el joven se había mantenido con la vista fija al frente, sin emitir un sonido.

- ¿Qué sucede entre tú y Liam? - Preguntó Zac, durante el almuerzo.

- No tengo la menor idea, me ha estado evitando desde el viernes - respondió Lana, ya con la paciencia al borde del colapso. Entendía que toda la situación era difícil, y que necesitaba su tiempo para procesarlo; sin embargo, evitarlo no era la solución.

- ¿Y no le haz dicho nada? - Indagó Cece.

- Lo intenté cientos de veces, pero simplemente finge que no me ve.

- ¿Entonces qué? De algún modo deberán hablar - dijo Is.

En ese momento, Lana no respondió. Estaba muy ocupada enviándole miradas fulminantes a Liv Murray, que al parecer, no le alcanzaba con Nate, sino que también ahora coqueteaba con Liam. Un pequeño detalle que Brooks había olvidado, eran las fotografías, y el hecho de que estaba la posibilidad de que ese par fueran cómplices.

Saltó de su asiento, y caminó decida hacia Parker. Esa chica no se saldría con la suya.

- Tenemos que hablar - dijo dirigiéndose a Liam.

- Lo siento, yo llegué primero, y es algo privado así que si no te molesta...

- Cierra la boca Murray. Tú y yo, a la biblioteca, ahora - tomó a Parker del brazo, prácticamente arrastrándolo fuera de la cafetería.

- ¿Qué fue eso? - Preguntó Liam, haciéndose el desentendido, evadiendo el tema.

- ¿Vas a decirme qué diablos te pasa? - Espetó la muchacha, haciendo caso omiso a su pregunta, y sin notar que el muchacho se había deshecho de su agarre, en medio del pasillo.

El chico dirigió su vista hacia otro lado, cruzándose de brazos. Respiró y volvió a ver a la chica, como esperando que ella hablara primero.

Lana alzó una ceja, también de brazos cruzados.

El orgullo era el peor enemigo de ambos.

- ¿Esto es una escena de celos? - Liam no era un idiota, sabía perfectamente de lo que Lana estaba hablando, pero comportarse como un patán era algo para lo que no requería ningún esfuerzo.

- ¡Por supuesto que no! Sabes exactamente lo que es esto, y lo has evitado toda la semana, me has ignorado - exclamó exasperada - Liv Murray me es indiferente tanto en tú vida como en la de Nate, para mi, no existe.

- Bien. Si quieres hacer esto, lo haremos. Pero no aquí ni en la biblioteca, en la terraza.

Sin abrir la boca, y claramente enfadados uno con otro, se encaminaron allí.

- Te escucho - dijo la chica en tono firme, poniendo los brazos en jarra.

- Sentemonos.

- No me digas que me siente ni que me tranquilice. Sólo habla. Lo único que quiero es eso, que digas qué es lo que te sucede - no le cabía duda que sonaba como una histérica, pero ya estaba harta de tantas vueltas.

- De acuerdo. El viernes, tu padre me dijo antes de irme que tal vez, si fuera como Nate podría perdonarme lo de la otra noche.

Los brazos de la muchacha cayeron sin vida a los costados de su cuerpo. Sus labios se separaron un poco, con la intención de maldecir a Will, pero se contuvo. No le sorprendía para nada, ese hombre tenía agallas y ningún descaro a la hora de decir lo que pensaba.

El Triángulo Amoroso de Lana Brooks. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora