Capitulo XXVII

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El partido de fútbol no se hizo esperar, y tras la victoria del equipo, la escuela entera se dirigió a casa de Harry. Lana, Nate, Cece, Is, y Ali fueron los primeros en llegar, y dos segundos después, los gemelos y Emma aparecieron seguidos de todo el equipo.

Emma tenía una expresión extraña en el rostro, observó Lana; la misma que traía hace días. Y no era por estar en la fiesta, eso era seguro, porque si estaba con Jace, no le molestaba en absoluto el ruido, el bullicio, la música rompiéndole los tímpanos. A pesar de que sonreía a su novio, desviaba la mirada instantáneamente, evidenciado que no se sentía cómoda. La muchacha se dijo que ya se encargaría de averiguar qué estaba sucediendo, pero primero...

- Cece, dijiste que alguien podía ayudarnos, ¿Dónde está?

- ¿Ayudarnos para qué? - preguntó Harry - Creí que sólo querías que reproduzcamos el vídeo.

- ¿Por qué no reproducir el vídeo, enviárselo a todo el mundo, y subirlo al internet a la vez? Conozco un genio del internet, y está justo aquí, en la entrada - Cece terminó de decir esto, y allí se dirigió.

- Necesito el vídeo para cargarlo en la computadora y tenerlo listo para reproducir.

- Ten - Lana le dio la memoria de su computadora, donde había guardado el material para eliminarlo de su teléfono y evitar que caiga en manos equivocadas.

- Ya me imaginaba que tú te traías algo entre manos - dijo una voz muy familiar. Lana se volteó, y destras suyo estaba Mason.

- ¿Mason? ¿Qué diablos... ¿El es tú genio del internet? - Preguntó extrañada a su amiga. Ésta sonrió a modo de respuesta - ¿De dónde diablos se conocen?

- ¿La fiesta en la fábrica, tal vez?

- Cierto, lo había olvidado.

- Ese Criverly me debe unas cuantas - dijo Mason - Vayan a divertirse, tú y yo - señaló a Harry - nos encargaremos de esto.

En un abrir y cerrar de ojos, la casa ya era un descontrol total. Antes de medianoche, ya todos estaban ebrios, y por todas partes había grupos jugando "yo nunca", y al juego de la botella. Nadie sabia cómo ni con quien, ni cuándo, había aparecido un barril de cerveza en medio de la sala, pero allí estaban alrededor de veinte personas, haciendo fila para beber de cabeza.

- Sin duda es la mejor fiesta de la temporada - dijo Nate, gritando, para que sus amigos  lo oyeran por sobre la música. Tomó a Lana de la cintura, y se la llevó a un lugar apartado al jardín, cerca de la piscina, para una seción de besos, al igual que miles de adolescentes a su alrededor.

La muchacha sonreía en medio de los besos, y estaba cien por ciento segura de que era causa del alcohol.

- No tienes idea de cuánto esperé para esto - dijo rozando los labios de la joven, para luego hacer un camino de besos desde la comisura de los labios, hasta su cuello.

Lana, intentando no perder cordura por el efecto que tenían los besos de Collins en ella, pudo ver por detrás de su cuerpo, a Liv Murray mirándolos, apretando con su mano un vaso plástico muriéndose de la envidia. Su cuerpo emanaba celos, y Lana estaba orgullosa. Tomó el rostro de Nate entre sus manos, y le plantó otro beso.

- Ammm, chicos... siento interrumpirlos - ambos se separaron al oír la voz de Isabela, llamándolos. - No quiero ser aguafiestas, pero ya es media noche.

Los tres cruzaron miradas sonriendo de manera cómplice, y se encaminaron de vuelta adentro de la casa, para llevar a cabo su venganza.

Harry cortó la música repentinamente, y los abucheos y silbidos no tardaron en aparecer. Todos los miraban confundidos, mientras los chicos movían cables, y presionaban botones en la computadora a una velocidad increíble. No pasaron diez segundos que el vídeo ya estaba siendo reproducido en una de las paredes.

El Triángulo Amoroso de Lana Brooks. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora