Mine

Uno

La melena castaña gira y me deja ver a una linda, muy linda chica.

-Hayden.-dice ella, la voz chillona se ha ido.-no pense...oh Dios.

Me abraza y yo de respondo el abrazo, su cabello huele muy bien, mis brazos rodean a una chica delgada y muy linda.

-¿Cuando llegaste?.-pregunto soltandome del abrazo.

-Hace unas semanas.

-Vaya, de verdad has cambiado.

-Tu igual.-ella sonrie.-por cierto feliz cumpleaños.

Pongo los ojos en blanco y Christal solo rie.

-Te guio.-me ofresco y ella acepta.

-Dime, alguna linda chica en tu vida.-dice ella caminando a mi lado.-yo bueno...sabes que siempre me atrajeron las chicas.

-Oh cierto.-digo recordandolo.

-Pero.-dice ella.-los chicos tampoco son tan malos.

Asiento un tanto confundido, asi que la pequeña niña se ha ido y ahora una linda chica bisexual la ha remplasado, eso es dificil de procesar, Christal siempre sera una niña para mi.

-¿Donde has estado?.-pregunto cambiando el tema.

-Aqui y haya, pero principalmente en el norte y un poco al sur, pero nunca aqui, hasta ahora, mi tia ha conseguido que la transfieran permanentemente, y escojio su antigua y aburrida ciudad.-pone los ojos en blanco.-espero no aburrirme tanto, ¿como esta tu madre?.

-Perfecta.

-Ya lo creo.

-De hecho tengo una hermana ahora.

Christal abre los ojos y suelta un grito de emocion.

-Me voy por 10 años y tu tienes una hermana, ha de ser bellisima, tengo que verla...es tan...-vuelve a gritar.-al fin alguien ocupara mi lugar.

-Y lo hace mejor.

Dan la primera campana y acompaño rapidamente a Christal a su clase y corro a la mia.

Entro al salon y lo primero que veo es la bella sonrisa de Phoebe dandome un saludo, en la clase no hay nadie mas, solo Phoebe y yo, como solia ser antes.

Me siento a su lado.

No hago nada mas que mirar al frente y garabatear en mi cuaderno.

-Hola.-dice ella en un susurro.

-Hola.-respondo de la misma manera.

-¿Que tal tus vacaciones?.

-Bien.-pienso en mi auto.-muy bien a decir verdad.

-A mi igual, bueno solo las ultimas semanas.

-Ah si, lo se.

-Gracias por eso.

Por eso, por hacerla feliz mientras yo soy infeliz, eso, decirle a Heder la maldita verdad, eso, cumplir parte de nuestro plan, darle un buen dolor de culo a Heder.

No hago mas qur guiñarle un ojo a Phoebe, ella sonrie y asiente.

La campana suena y las clases se acaban.

Este dia no he almorzado con los demas, ellos tienen a Heder yo tengo a Christal, que es mejor, mucho mejor.

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Christal en multimedia.

-N.