Mine

Cuarentaiseis

A la mañana siguiente me doy cuenta de que estoy en la cama de Phoebe, ella duerme a mi lado, su cabello está debajo de mi barbilla y uno de sus brazos rodea mi cintura. Por estúpido que suene me aseguro de estar vestido, y lo estoy.

¿Que carajos paso?.

No recuerdo nada después del beso, no se como es que termine durmiendo con Phoebe.

La bese, pienso con emoción, la bese, pero ella fue la que se acercó a mí, puede que el alcohol haya hecho parte del trabajo, pero al besarla no me rechazo ni dijo nada, solo disfruto del momento.

Aunque ahora tengo miedo al pensar en lo que podría llegar a pasar, en que pasara ahora que nos besamos, tal vez culpemos al alcohol o a Don, pero lo hecho, hecho esta.

Siento como el cuerpo de Phoebe se mueve un poco, ahora está con la vista en el techo, la veo dormir, es preciosa cuando está en calma, sus labios parecen más rosados que de costumbre y sus pestañas son largas.

Escucho pasos al otro lado de la puerta, cierro los ojos simulando estar dormido por si alguien llega a entrar, y así es, escucho el rechinido de la puerta abriéndose.

-Maldicion, no debí dejarlos.-dice Don en un susurro.

Se pasea tiempo por la habitación y después sale cerrando la puerta.

Abro de nuevo los ojos y al voltear a ver a Phoebe ella está despierta. Su preciosos ojos están fijos en mi, me encanta poder verla a los ojos fijamente.

-Hola.-dice ella y sus mejillas se tornan rojas.

-Hola.

Phoebe se sienta y toca su cabeza con los dedos.

-Mi cabeza duele.-se queja.-te dije que no deberíamos embriagarnos.

-Muy cierto.-le sonrió.-pero necesitaba un trago.

-Yo igual, todo lo que ha pasado últimamente me tiene mal y estresada, dicen que el alcohol es bueno en esos casos.

-Si, en realidad es para el mal de amores.

-Bueno, terminé con Steve, supongo que es mi mal de amores.

-Si.

Cuando la volteo a ver sus ojos estan fijos en la ventana. El silencio entre nosotros se hace de manera un tanto incómoda, por un momento pienso en besarla y hacerlo aún más incómodo, pero se que al hacerlo las cosas serán aún más raras.

-¿Puedo usar tu baño?.-Le pregunto a Phoebe y ella asiente.

Me levanto de su cama y entro en el baño, en realidad nunca había estado aquí. Es limpio y huele a perfume y a Phoebe.

Orino y lavo mi cara, al verme en el espejo noto que mi cara tiene un tono más rojizo del que debe tener, mis ojos están ligeramente rojos y mi cara parece cansada.

Al otro lado de la puerta escucho unas voces hablando, de seguro los hermanos Dearbon, pero cuando salgo veo a Phoebe y a Heder hablando, Phoebe usa la misma bata de ayer y noto que su blusa está en el suelo. Cuando volteo a ver a Heder, el solo pone una cara peor.

-¿Terminas conmigo y lo primero que haces es estar con el?.-Le pregunta Heder a Phoebe, yo permandesco donde mismo sin saber que hacer o decir, es algo que ellos deben arreglar.

-No tienes derecho a reclamar.-dice Phoebe después de verme.-tu fuiste el que envió las cosas más a la mierda que yo.

-Oh Phoebe, enviaste todo a la mierda cuando hablaste con el.

Heder me señala y Phoebe me ve, después sonríe un poco en mi dirección.

-¿Recuerdas porque hablé con Hayden en primer lugar?.