Mine

Epílogo

Cuando despierto esa mañana me siento diferente, me quedo en mi cama unos minutos antes de levantarme y tomar un baño.

Cuando salgo de la ducha noto que mi habitación se ve rara vacía y con cajas en una esquina. Me visto con la ropa que deje apartada para hoy, ya que todo está empacado y listo para solo subir a mi auto e irme.

Hoy dejaré la ciudad junto con todo lo que ha en ella y a Phoebe, ella es la única que importa ahora.

Bajo las escaleras un poco lento este día, al llegar al comedor de la cocina mi madre está desayunando junto con Stephy, al verme sonríe y se levanta de su lugar para abrazarme, no la veré hasta las fiestas. Tomo a Stephy entre mis brazos y la abrazo, creo que ella es a la que más extrañaré.

Salgo de casa y conduzco hasta la de Phob, las cajas y maletas están en la parte trasera y cajuela, por lo tanto dejo el asiento del copiloto solo para ella.

Me detengo y espero unos minutos antes de bajar, tocó la puerta y la madre de Phoebe abre, me ofrece una sonrisa y pasar a su hogar, aunque ella se va en cuanto yo entro.

Subo las escaleras y tocó la puerta de Phoebe, escucho los pasos acercase a la puerta y ella aparece, solo usa su bata de baño y su cabello está húmedo.

-Hola.

Saluda antes de besarme y dejarme pasar, me dejó caer a su cama y espero a que ella s vista sin mirar o bueno, tratando de no mirar.

Las últimas tres semanas fueron las mejores de mi vida, no solo por las "actividades" que realizaba con Phoebe, sino porque ella estaba conmigo como algo más y no su amigo.

-Ya puedes mirar.-dice ella.

Cuando la veo solo veo su espalda, está usando una falda azul y aún no se ha puesto una blusa, su sostén es violeta y con los tirantes cruzados. Un chico no debería saber tanto de lencería, pero es mejor saber un poco.

-Lindo sostén.-digo levantándome de su cama.-el color es perfecto con tu piel.

Ella voltea y está sonrojada, rápidamente bajo la mirada a sus pechos sujetos por el lindo sostén violeta y regreso a su bello rostro.

-¿Lo crees?.

-Si, bueno es lindo.

-¿Usarias uno algún día?.-dice acercándose a mi.-podria prestarte este.

-¿Aqui y ahora?.

-Tal vez.

Beso a Phoebe, tomo su cintura y la acerco a mi, dejo que mis manos exploren, las de ella hacen lo mismo. La suelto una vez que mi oxigeno se termina.

-Despues.

Ella hace un puchero y se pone una blusa, toma la mochila con su cosas, le sonrió y tomo su mano, salimos de su habitación y casa. Subimos a mi auto y comienzo el camino a la estación de trenes.

Ese es el trato, el más horrible trato que hemos hecho ella y yo.

Ella al igual que yo dejamos la ciudad hoy, su hermano ha llevado todas sus cosas a su universidad estas semanas, pero ella no se iría hasta que yo lo hiciera y me voy hoy.

Las cosas buenas no siempre terminan bien, pero para nosostros ha sido un final perfecto, no peleamos, no nos odiamos, solo nos estamos alejando, aunque no lo deseamos.

Al llegar a la estación de trenes nos quedamos dentro del auto un largo tiempo, ambos sabemos que este es el fin de tres semanas de relación, una que ha sido la mejor.

-Ya es hora.-dice ella, noto las lágrimas en sus mejillas.

Asiento, tomo la mochila y bajo del auto, rodeo el auto hasta la puerta del copiloto y la abrí para ella, toma mi mano y baja. Caminamos a la entrada y ella me abraza, rodeo su cuerpo con mis brazos, noto que ella comienza a llorar en mi pecho, pero dejo que se desahogue, yo también lloraré si ella no lo hace.

Permanecemos abrazados un largo tiempo después de que ella dejo de llorar, pero está bien, es la última vez que nos veamos como algo más.

-Te amo.-dice ella a mi oído.-te amaré hasta que ya no deba hacerlo.

-Pero siempre me amaras.

-Y tu a mi.-me ve y sonríe aún con su cara roja.-hasta que conozcas a una chica hermosa y yo a un lindo chico.

-Si, te veré en las fiestas.

-En las fiestas.

Me besa de nuevo y toma la mochila, la veo por última vez a los ojos y beso su frente.

-Te amo Phoebe Dearbon.

-Y yo a ti, Hayden O'Niell.

Asiento y ella se suelta de mi, la veo alejarse de mi y entrar a la estación de trenes, su cabello castaño rojizo es lo último que veo de ella al irse.

Tomo un largo respiro y voy de nuevo a mi auto, comienzo el largo camino a la universidad.

Todo el año espere este momento, pero no así, todo cambio tan repentino, Willa también se ha ido, mis amigos igual y Christal está embarazada, todo es diferente, como yo.

Pero solo hay una cosa que no cambio y es mía, Phoebe. Y como ella dijo, la amaré hasta que una chica me haga sentir igual o mejor que ella, pero por el momento solo la amo a ella, y lo que es mejor, su amor es mío.

Fin.