Mine

Catorce

No he dejado de pensar en mi sueño, el unico cuervo entre aguilas, la unica luz el auditorio, pero hay tres caminos.

Esa mañana voy a trabajar, solo eso me despeja la cabeza.

Mi tarde pasa bastante rapido al trabajar, no tengo ningun tipo de distracción ese día.

Al anochecer me preparó para ir a mi casa, pero me desvío, necesito hablar con alguien sobre mi sueño.

Al llegar a casa de Christal, pienso un momento sí debo bajar del auto o no, obto por bajar del auto.

Toco la puerta y la tía de Christal abre, no ha cambiado nada desde que era tan sólo un niño estúpido.

-Hola, ¿está Christal?.

-No, salió con una amiga, pero le diré que has venido.

-Oh, es bueno que salga.

-Sí, creí que no haría amigos tan rápido, pero por suerte tú sigues aquí, me alegro mucho.

-Yo igual, entonces creo que debo seguir mi camino, buenas noches.

-No hay de que Hayden.

Vuelvo a subir a mi auto y voy a casa, al entrar el perro de Stephy corre de la cocina, lo ignoro y voy a mi habitación.

No puedo dejar el maldito sueño de lado, es algo realmente frustrante, no se lo que quiere decir, lo que signifique.

Me cambio de ropa y me pongo un pantalón de franela y una sudadera.

Bajo las escaleras trotando y salgo de casa.

Hace semanas que no salía a correr, me hacia falta, en especial ahora que quiero despejar mi cabeza de un sueño bastante irritante.

Comienzo a correr sin una dirección, como suelo.

Phoebe, ella es el cuervo, lo que hace que aumente la velocidad, ella es la luz, el camino que debo elegir en el laberinto.

No, no puede ser así, tengo que dejarla atras, ahora que Ally ha entrado en mi cabeza es necesario sacar a Phoebe, tengo que intentarlo de verdad o se que sólo jugare con Ally y no quiero hacerle daño.

Pero me es imposible, ¿como olvidó a alguien a quién amo?.

Phoebe, todo por mi estúpida culpa, yo fui el primero que le hablo, el estúpido, sí hubiera dejado que el profesor de educación física la llevara en lugar de yo todo sería diferente.

Pero me preocupe por ella, me pareció que estaba realmente mal, además quería salir de la clase y termine enamorado de ella.

-Sigan en lo suyo chicos.-dijo el profesor tocando la frente de la amiga de Heder.-continúen corriendo, la llévare a la enfermería.

Veo a la chica, es palida y sus labios son rosados, sus pestañas son largas.

Es bastante linda esta chica.

-Yo la llevó.-me ofrezco, quiero dejar de correr, además de ver su reacción al despertar.

-De acuerdo, O'Niell, llevala.

Tomo a la chica pasando un brazo debajo de sus rodillas y colocó una mano atrás de su espalda, la chica es bastante liviana.

Camine en dirección a la enfermería de la escuela, abro la puerta con el pie, la enfermera cuyo nombre nunca he aprendido me pide que deje a la chica en la camilla.

-Toma.-me da un algodón.-has que lo huela, ahora vengo.

La enfermera sale y pongo el algodón en la nariz de la chica, ha de ser alcohol, su nariz se arruga de una manera rara pero linda.