Quince

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Hoy Ally regresa de Nueva York.

No se sí ponerme feliz, nervioso o simplemente no sentir nada, tal vez debería estar emocionado, volveré a ver a Ally y dejar de sentirme tan miserable y confuso.

Ese día en la escuela Phoebe se acerca a mi, me da una sonrisa como saludo.

-Hola Hayden, ¿como has estado?.-pregunta a la hora del almuerzo, somos los únicos en la mesa.-yo he estado bien y espero qué tú igual.

-Lo he estado.-le aseguro y le doy una mordida a mi emparentado de champiñones y queso.-¿y como está Heder?.

-El está...supongo qué bien.-suspira un poco frustrada.-no he hablado con el desde el sábado.

-Vaya, al fin se separan.-digo sin pensar y sonriendo.

-Calla O'Niell, tú al igual qué yo has estado separado de alguien importante.

-Si, pero es por un poco tiempo, nada de qué preocuparme.

-Qué suerte.

-Todo se resolverá, siempre pasa, ¿no?.

-Supongo.-dice insegura.

-No todo está perdido, siempre estarán juntos, son el uno para el otro, por lo tanto deben estar juntos.

-Eso no me hará sentir mejor, ¿sabes?.

-¿Quieres qué hable con el?.

-No, volverán a pelear, no quiero qué té haga daño.-las mejillas de Phoebe se sonrojan cuando se da cuenta de lo qué dice.-quiero decir...ninguno...no.
..

-Está bien Phoebe, se qué soy bastante lindo para tener ematomas en mi cuerpo, lo entiendo, pero siempre le gano a Heder con los puños.

Pero nunca le he ganado en nada más, pienso amargamemte.

-Lo recuerdo.

-Entonces no te preocupes.

-Aún así, quiero que sólo quedé entre el y yo.

-Sí así lo deseas.

-Sí, gracias.

El silencio se hace, Phoebe come su ensalada y yo mi emparedado, ninguno de los chicos se han sentado con nosotros, los comienzo a buscar desinteresadamente con la mirada, cuando los veo logro ver qué están en una mesa al otro extremo de la cafetería, Vic, Christal, Ron, james, Lisa y Miranda.

-Acompañarme por un regalo.-dice Phoebe rompiendo el silencio.-mañana será el cumpleaños de Don y quiero darle algo antes qué se vuelva a ir.

-Claro.

El almuerzo se termina y voy al resto de mis clases.

A la hora de salida Phoebe y yo tomamos un taxi al centro comercial, el camino está en mucho silencio.

Todo esto me recuerda al año pasado y los bailes, cuando Phoebe y yo compramos para el baile, pero ahora las cosas han cambiado, ahora ambos tenemos a alguien más.

Eso me recuerda a Ally, ¿debería llamarla?.

Tal vez luego, ahora sólo quiero disfrutar se Phoebe, aunque sean sólo uns horas.

Cuando llegamos al centro comercial sigo a Phoebe como perro, tal vez sea así, me encariñe y ahora no me quiero separar de ella.

-A Don le gusta el baseboll, la verdad yo nunca lo he entendido.

-Ni yo, jamás.

-¿Has praticado algun deporte?.

-Si, un poco de fútbol americano.

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