―¿Quién soy? ―atiné a preguntar después de un rato.
―No te lo puedo decir, lo siento.
En ese momento me di cuenta lo vulnerable que era, apenas dijo un par de palabras y yo quedé muda. ¿Qué pasaría si me contara todo? Estaría en shock por un mes. Pude sentir que sonreía.
―Lo siento, tienes razón, creo que no estoy preparada, aunque me gustaría saber.
―Lo sé, pero cuando estés lista, cuando puedas ver las cosas como realmente son y veas en tu interior tu verdadero ser, entonces sí, entonces sabrás todo y sabrás qué hacer.
―¿Cómo puedo prepararme?
―Busca en tu interior. Es la única manera. Yo te puedo ayudar con los sueños, pero si te pones celosa, no es mucho lo que verás, de lo realmente importante.
En aquel momento recordé. Sí, en mi primer sueño únicamente me preocupé de los celos que sentía contra de mi yo, en el segundo, me preocupé de otras cosas, de ver más allá… Y escuché esa voz. La que antes no pude oír.
―¿Tendré más sueños?
―Sí, preciosa.
―Intentaré no sentir celos ―prometí.
―Me gustan tus celos ―respondió.
―Pero no en mis sueños.
No contestó. Yo tampoco hablé nada más, sentí su mano acariciando mi cabello, como si hiciera una trenza con él y luego de un beso en mi cabeza, me dormí.
«Un nuevo encuentro de Leonor con Guillermo. Esta vez en la Plaza del Mercado. En uno de los bancos se sentaron a conversar. Yo me paré muy cerca de ellos, segura que no me verían.
―Amador, después de la mala experiencia de ayer, no sé, esas marejadas….
―Pero, Leonor, no me dirá que un acto totalmente atribuible a la naturaleza, la hará flaquear, ¿qué tiene que ver eso, con que usted le crea o no?
―Es que él…
―Es que él ¿qué, Leonor?
―Es que él… él es Poseidón.
―¿Poseidón? ―Él se echó a reír― ¿Eso le dice a usted? Sepa usted que para mi hermana, es Hades.
Vi a mi otra yo palidecer. Le creyó a Guillermo. Yo no podía creerle, él me había llevado a las profundidades del mar y me había convertido en sirena, ¡nadamos juntos!
―Pero es que a mí… él me ha llevado al fondo del mar, yo… yo he nadado a su lado, conocí su mundo ―recalcó.
―Leonor, hágase un favor, no crea más sandeces. Ese hombre es un pillo que busca incautas para enredarlas y conseguir lo que los demás queremos dentro de un matrimonio bien constituido.
― Él no ha intentado tocarme.
―Todavía Leonor, todavía y cuando quiera hacerlo, ¿qué le responderá usted si él ha metido pajaritos en la cabeza?
―Amador, Amador, no sé qué hacer. Faltan apenas dos meses para que vuelva y según él se quede conmigo y me saque de casa.
―Le prometió sacarla de su casa, ¿habló ya con sus padres? ¿Pidió su mano, como lo hace un caballero?
―No, no, yo no quiero, ya soy grande para hacer lo que quiero y no quiero que mis padres manden en mi vida.
―Leonor, es usted una muchacha muy impulsiva y eso le puede acarrear más de una dificultad y, por supuesto, ese pillo se aprovecha de su inocencia.
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Una Tarde Especial
FantasyFantasía y Romance. Dioses mitológicos, sirenas y humanos se mezclarán en esta historia de amor donde el amor sobrevive por los siglos de los siglos... Portada: Muelle del Faro del Mall Antofagasta Karolina Asgard Disponible también...